La policía busca a Abdelwaki es
Satty como sospechoso de haber instigado e inspirado a los terroristas de Las
Ramblas de Barcelona.
Era el imán, el guía religioso, de
los terroristas.
Puede que muriera en la explosión
del chalé de Alcanar en el que se encontraron alrededor de cien bombonas de
butano que los terroristas planeaban utilizar en un gigantesco atentado.
Pero no se descarta que, tras
participar en el atentado de Las Ramblas, Abdelwaki escapara.
Como imán de los terroristas
abatidos en, y tras el atentado, su implicación directa o indirecta es, más que
posible, probable.
El imán desempeña las funciones
que en el catolicismo ejercen los sacerdotes: explicar lo que significan los
textos del Corán, que equivale a lo que los textos sagrados y los evangelios significan
para los cristianos.
Pero en el Islam, para ejercer la
labor de imán, no se requiere que previamente haya sido preparado para poder
desempeñar sus funciones de guía y consejero en seminarios o escuelas
evangélicas.
Es Imán el creyente musulmán al
que sus feligreses elijan como guía.
Le basta saber leer y que su
interpretación del Corán se adecue a la que a sus feligreses les gustaría oír,
El imán dirige a sus seguidores
gracias a que adivina y hace suyo el deseo de la mayoría de los que lo elevaron
al imanato.
¿Qué versión del Corán se adecua a
la de los creyentes españoles, precariamente instalados en viviendas inhóspitas
de barrios deprimidos?
Para ellos, que contemplan la
opulencia vecina desde su miseria, es una tentación irresistible relacionar su
pobreza con la riqueza de los que, además de vecinos, son cristianos, a los que
los educaron para tratarlos como a enemigos.
¿Qué los enseña su religión sobre
el trato a los infieles cristianos?
¿A que los induce su instinto de
pobres y musulmanes al contemplar la ofensiva riqueza de los cristianos y, por
añadidura, ricos?
Como musulmanes, su religión los
alienta a matar a los infieles que no lo son y, como pobres, las más radicales
doctrinas sociales y políticas justifican y aconsejan que los que menos tengan
son pobres porque los ricos les han lo que les corresponde.
La guerra de los creyentes
musulmanes pobres contra los infieles cristianos ricos no es solo inevitable,
sino obligatoria.