lunes, 4 de septiembre de 2017

RIVERA QUIERE SER PRESIDENTE



Mucha imaginación se requiere, pero imaginemos que la conjunción de factores imprevistos y opuestos entre ellos resulta en la elección limpiamente democrática de un ciudadano para presidir el gobierno.
Y que, cada cuatro años, los votantes lo vuelven a elegir porque creen que será mejor gobernante que los que le disputan el cargo, o porque temen que sus oponentes cumplirán peor esas funciones presidenciales.
¿Por qué, entonces, no debe seguir Mariano Rajoy al frente del Gobierno de España mientras logre más votos que los adversarios que pretendan sucederlo?
Porque, está claro, mientras más períodos presidenciales cumpla  Mariano Rajoy, menos oportunidades de ser presidente del gobierno de España tendrá Albert Rivera.
Con la que está cayendo últimamente, el cada vez menos joven Rivera sigue con lo suyo erre que erre: hay que limitar a dos el máximo de mandatos que un ciudadano pueda desempeñar las funciones de presidente del gobierno de España.
Mientras más se fraccione el mandato presidencial, más ciudadanos tendrán posibilidad de desempeñar el cargo que Rivera anhela.
Si falta hiciera, que se limite a dos mandatos de cuatro años la presidencia del Gobierno de España, o a uno, o a seis meses, tres, dos o un mes y, si ni así  consiguiera el jefe de Ciudadanos ser presidente, que sorteen el cargo entre los ciudadanos españoles.
Tendría así una de las cuarenta y pico millones de posibilidades de ser presidente y si ni así lo lograra, que se reduzca el mandato a un día.  
Como en lo tiempos pasados se ofrecía ser “Reina por un Dia” a las jóvenes concursantes, Rivera podría ser Presidente del Gobierno de España durante 24 horas.
¿Y si ni así?
Pues que siga en la política que, para eso, hasta los más inútiles sirven.