Yo crié en mi
rebaño
una cordera
de tanto
acariciarla
se volvió
fiera. (Serrana).
El gobierno actual de España y los que lo
antecedieron cedieron y concedieron a Cataluña todos los caprichos que los
gobiernos catalanes les pedían y Cataluña, enviciada al conseguir todo lo que
se le antojaba, pide ahora irse del rebaño.
Se ha vuelto
fiera.
Le sobran
perros pastores al gobierno español para que Cataluña vuelva al redil y nunca
más caiga en la tentación de abandonarlo.
Cuando la
oveja díscola notaba que el pastor era intransigente en su primordial
obligación, la de impedir el descarrío del rebaño a su cargo, la oveja catalana
lo respetaba y hasta festejaba.
Las ovejas del
rebaño español son, todavía, las mismas que caminaban unidas en el rebaño de
antes.
Si el dueño
quiere recuperar para sus ovejas la armonía de antes, que despida al pastor de
ahora y contrate a alguien que, si no igual, sea parecido al antiguo.