miércoles, 29 de agosto de 2018

MONEDERO Y LAS COLAQS VENEZOLQANAS


Un monedero, como su nombre indica, es un artilugio elaborado con diversos materiales y provisto de un cierre, que evita que se caigan las monedas que en su interior se guarden.
Hay múltiples variedades de monederos, entre ellas Juan Carlos Monedero, el individuo que guardó los 400.000 dólares o euros que le regalaron los golpistas venezolanos cuando todavía no habían robado todo el dinero de su país, que ya han robado.
Como no solo a Monedero le dieron dineros los revolucionarios venezolanos, su dadivosidad ha desembocado en la ruina de los venezolanos que, de tener dinero para ahogar en petróleo a media humanidad, han pasado a ser la nube de voraces langostas que han dejado en barbecho a su país y a los países que limitan con Venezuela.
Y, aparte de haberse llevado parte del dinero que Venezuela tenía cuando todavía tenía dinero, ¿qué otra fechoría ha hecho  Monedero?
Pues que, como los venezolanos se han quedado sin un céntimo gracias a lo que han robado  los amigos venezolanos de Monedero, hay una creciente hambruna que obliga a la población a guardar colas en los comercios para comprar algo de comida antes de que se acabe.
¿Y Monedero ha devuelto algo de lo que le quedaba de los 400.000 dólares que los ahora hambrientos venezolanos le regalaron?
--Pues no, lo que ha hecho es alabar las virtudes del racionamiento por su efecto igualitario entre los colistas.
--Pues, bien mirado, no le falta razón.
--Le falta toda la razón porque, si las colas tuvieran esa virtud igualitaria, a los primeros de la cola no les importaría pasar a ser los últimos.