domingo, 2 de septiembre de 2018

LA COMISION DE LA VERDAD


Que el socio-comunista-separatista gobierno de Pedro Sanchez es diferente de los que lo antecedieron lo demuestra la grandiosa tarea que ha anunciado: poner en marcha una “comisión de la verdad”.
Se supone que su primer paso será definir qué es verdad y qué no lo es.
Si necesita seguir gobernando  hasta encontrar una respuesta aceptable a esa pregunta que el hombre se viene haciendo desde que se bajó del árbol, Pedro Sánchez será presidente del gobierno de España hasta siglos después de que España desaparezca.
Verdad es la correspondencia con la realidad de lo que pensamos y sabemos, así que lo que pensábamos y sabíamos hace media no necesariamente tiene que ser verdad ahora.
La verdad es un concepto en permanente evolución por lo que ni Pedro Sánchez, el más listo de los hombres hasta ahora nacido, puede garantizar si a su “comisión de la verdad” le bastará una semana, o necesitará mil años, para establecer qué es verdad y qué no es.
A una mentalidad liberal diferente de la de Pedro Sanchez le sorprendería, pero acabaría aceptando, la conclusión de su comisión de la verdad de que todos los que combatieron en la última guerra civil española fueron tan víctimas como verdugos.
Para entonces, habrán transcurrido tres cuartos de siglo desde que las armas dispararon su última bala.
Los vencedores ya olvidaron su victoria pero, para los derrotados, el tiempo transcurrido desde que enmudecieron los cañones habrá sido una tregua para el  rearme,  que permita aniquilar al ENEMIGO.