viernes, 7 de septiembre de 2018

LA GLORIA


El cielo, según las tres religiones que en el mundo arrastran creyentes es no se sabe si un lugar o un estado de ánimo tan rebosante de felicidad como carente de desgracias.
La Gloria es uno de los sinónimos del cielo.
Estar en la Gloria, pues, es lo mismo que estar en el cielo.
Y ¿quién manda en el cielo, a quien le corresponde el privilegio de abrir o cerrar sus puertas a los que en el Paraíso quieran establecer su eterna residencia?
A Dios.
Hasta ahora se creía que dios carece de edad, dimensión, figura y hasta de nombre.
Desde ayer, dios o Dios (con minúscula por si hubiera más de uno y mayusculado si fuera Uno y Unico), tiene nombre, apellido, figura y aparece en el canal 5 de televisión si ese fuera el canal que conecte el telespectador que esté interesado en saber lo bueno que es Pablo Iglesias.
Tiene aspecto de mujer y es conocida por Susana Griso. No es diosa porque Dios, que lo es todo simultáneamente, es tanto mujer como hombre.
Ha sido posible identificarla como Dios-diosa por la frase con que mandó a paseo a un mortal al que estaba entrevistando: “Se acabó tu minuto de gloria”.
Lo echó de su presencia como el colega de Susana nombró a Luzbel fogonero del infierno.