miércoles, 26 de septiembre de 2018

EL HELISANCHEZ DE PEDRO


Pues menos mal que éste (des)gobierno de Pedro Sánchez lo ha cimentado el helifanático presidente sobre la igualdad (lo mismo da ocho que ochenta, hembra que macho, tonto que listo(a).
Uno, que esta pensando en organizar una línea de autobuses para trasladarse del salón al dormitorio, es tan helifóbico que renunció a conocer Babilonia porque había que desplazarse en helicóptero.
(Y porque, para qué negarlo, vista una ruina, vista la ruindad de todas las ruinas).
Por lo que se está comprobando un día sí y otro también, la igualdad sobre la que cimentó su consejo de ministros es el mayor éxito de la política igualitaria de Sánchez: unos antes y otros después, todos acaban dimitiendo.
Un futuro presidente de gobierno que está recopilando textos que fusilar  cuando elabore su tesis doctoral, como hizo Sánchez, ya tiene el título con el que espera que pase a la historia: “ (La mentira): Mientras más gorda, mejor”
Lo que más lo hizo sudar fue hallar la fórmula del entre paréntesis inicial del título, sin el cual la tesis doctoral parecería una obra pornográfica.
Para el sector lúcido de la sociedad que estima un peligro innecesario desplazarse de una forma distinta que a pié, lo que menos le gusta de Pedro Sánchez es su afición a los helicópteros, no su presunción de que la Historia de la Humanidad arrancó cuando se posesionó de la Moncloa.
Temen que, como todo se contagia menos lo bonito, en un futuro inminente se les obligue a desplazarse en helicóptero hasta para llegar a la estación del Metro.
¿Y si se le ocurriera hacer aéreo el hasta ahora metro subterráneo?
Lagarto, lagarto.