Verónica nació en el Hospital Español del Distrito Federal de México.
   Ahora, casada y con dos hijos, vive en Lisboa. Está esperando  su tercero, mi sexto nieto.
   En la ronda de consultas familiares, yo propuse Satanás o Cain como nombre adecuado para el que ha de llegar pero me temo que, como en asuntos de menor enjundia que éste, tampoco me harán caso.
   Y acertarán porque, como el tiempo se encargó de demostrar, yo siempre me equivoqué donde mis hijas acertaron.
                          VERONICA, DEL OTRO LADO DEL MAR
Junto a campos de henequén sembrados,
bajo ceibas de ramas retorcidas,
del cacao y de la miel se hizo vida
un pálpito de anhelos coronado.
En el azul de turquesas engarzado
que el guajolote ensueña cuando anida
Verónica alentó con su venida
ruinas, templos y dioses destronados.
La vida que empezó en la Nueva España,
tan cercana a su estirpe y tan extraña,
en su viejo país brotó esplendente.
El buen Dios generoso la bendijo
y pródigo le dió el mejor presente:
El mágico milagro de sus hijos.
                         -------
