lunes, 29 de febrero de 2016

LA AUTONOMÍA ANDALUZA

Ayer fue el Dia de Andalucía así que, a toro pasado, ya se pueden analizar las ventajas que a ésta comunidad autónoma, antiguamente región española, le aportó aquella clamorosa manifestación del 28 de Febrero de 1980 que cambió a mejor la vida de los andaluces.
Aunque los señooritos de escopeta puta y perro ya habían dejado de mandar desde que el regadío parceló sus cortijos (hasta entonces desolados ranchos de películas del oeste), todavía no se había oficializado el cambio de mando.
Llegó con la autonomía que, realmente, significó el canje de los viejos señoritos por lo nuevos: los que disfrazados con chaqueta y corbata pasaron a mandar en la tierra y las ciudades desde sus deslumbrantes despachoas de la Junta de Andalucía.
¿Y en qué favoreció el cambio a los braceros, menestrales, escribientes, tenderos y agradadores profesionales?
En que, en vez de tener por clientes a los antiguos señoritos, a partir de entonces tuvieron a los nuevos y, además, añadieron un  nuevo día de fiesta (de huelga, del verbo holgar se decía hasta entonces) al siempre ridículo tiempo que para divertirnos tenemos los andaluces.

En definitiva, que la autonomía nos ha beneficiado con un  día al año más de agradable dolce far niente, la placentera ocupación de no hacer nada.

domingo, 28 de febrero de 2016

RIVERA TRILLA EN LA ERA DE SANCHEZ

Si se le hubiera ocurrido meterse en política antes de que se inventaran las cosechadoras,  al cándido Albert Rivera le hubieran dicho:  ”en buen sitio has ido a poner la era,,.,”
Y es que la era tenía que ser un lugar de terreno firme, bien asentado y donde, resguardado de vientos huracanados, corriera una suave brisa para trillar la parva antes de aventarla para que el grano se separara de la granza.
El agricultor novato, como el político cándido, ara con esmero su parcela, siembra antes de las primeras lluvias, siega y hace gavillas cuando el grano de las espigas está en sazón.
Pero se le ocurre trillar en una hondonada donde el suelo se hunde y el aire, más escaso que en la luna, le impide que el trigo se separe de la paja.
Esfuerzo de todo un año perdido, ruina segura, esperanza de pagar a los proveedores evaporada.
Como le ha pasado a Albert Rivera: intentó y consiguió parecer político formal y moderado hasta que en mala hora se le ocurrió juntar sus cabras con las de un pastor desaprensivo, para el que todo el monte es orégano y hace lo que le dá la gana con las cabras propias y las ajenas.
Como hubiera dicho un amigo ya ido, el socialista Pedro Sánchez con el que Rivera juntó cabras en mala hora, es un “insolvente en ética”, un fulano que se queda con todo lo que apaña.
Se supone, aunque es mucho suponer, que lo de la reforma laboral de Rajoy, que Sanchez dice que ha acordado con Rivera derogar y que Rivera dice que no, el cándido promotor de Ciudadanos habrá comprobado que el socio que ha escogido es más falso que un euro de madera.

¿Habrá aprendido o no habrá aprendido? ¿Le dará otra oportunidad para que le tome el pelo, o esperara hasta que su cabeza quede tan calva como la mía? Chi lo sá, que dicen los italianos cuando quieren decir que el tiempo lo dirá.

viernes, 26 de febrero de 2016

MI PUEBLO TIENE UN PROBLEMA



Hay en éste pueblo que es mi pueblo un problema que nos afecta a todos pero que solo pueden resolver cuatro de las empresas que aquí se dedican a solucionar necesidades generales:
a) “Problemas pasados” (PP)
b)”Para Solucionar Obstáculos Enrevesados” (PSOE)
c) “Podemos y sabemos” (Podemos)
d) “Ciudadanos al ataque” (Ciudadanos)
El pliego de condiciones para aspirar a la contrata municipal exige como requisito imprescindible que la empresa concesionaria tiene que tener por lo menos 176 empleados para que se le adjudique la concesión.
Ninguno de los cuatro aspirantes cumplen ese requisito: PP tiene 123 trabajadores, PSOE 90  , Podemos 69  y Ciudadanos 40.
Cualquiera de las cuatro empresas habría tenido oportunidad de juntar a sus propios empleados los  de las otras tres pero solo la cuarta por número de trabajadores accedió a intentarlo, aunque con la condición de que cambiara la presidencia del consejo de administración de la compañía más sólida.
Como las dos que no intervinieron en las negociaciones del acuerdo se niegan a respaldar lo acordado en su ausencia, los acusan de que no quieren sumarse a lo que acordaron.

Y llevan razón porque, ¿no es una irresponsabilidad negarse a decir amén al padrenuestro que los otros dos recitaron?

jueves, 25 de febrero de 2016

LA UTILIDAD DE LA PROTESTA

“¿Para qué quiero llorar,
si no tengo quien me oiga?

Si en vez de chapurrear lo que cantan los Red Sun Rising se preguntaran lo que se preguntan los cantantes de esa sevillana rociera, los españoles no se quejarían tanto como, por vicio, se quejan.
O, si hay que protestar tanto o más de lo mucho que protestamos, hagámoslo desvergonzadamente, por el placer de quejarnos aun a sabiendas de que no servirá para nada.
Como dice la letra de la soleá de Enrique el Mellizo: ”Tiro pìedras por la calle/y al que le dé que perdone/tengo la cabeza loca/de tantas preocupaciones”.
Y es que protesta tanto el que tiene dinero para meter al gobierno en presidio como el que no tiene un duro.
Quejarse es uno de los derechos incluidos en la Declaración de Derechos Humanos esa, que como el hilo, sirve tanto para un roto como para un descosido.
Como el bicarbonato, quejarse vale para todo porque no vale para nada más que para escuchar el propio eructo o el propio lamento.
Pero, ¿y lo satisfechos que nos sentimos al oir nuestra propia queja contra el gobierno, pongamos por caso, y que el gobierno nunca escucha o hace como que no oye?

La queja no sirve para nada pero la usamos contra todo: tranquiliza la conciencia del quejoso sin miedo a represalias. Es como un lamento en medio del desierto, como la blasfemia del inminente náufrago antes de que el barco se hunda.

miércoles, 24 de febrero de 2016




Camino que polvoriento
 por entre encinas serpea.
De ninguna parte viene
y a ninguna parte lleva.

Un atardecer de Mayo
una nube de antracita
desde Peñaflor se acerca.

Los romos cerros serranos
se esconden en la tiniebla.

Un rayo de oro fulgura
y raja la nube negra.

Desde la grieta que abre
se precipita a la tierra
un caño de agua furiosa
y enloda el seco camino
que entre encinas serpentea.

Y la sierra hasta ayer seca
ahora es ya tierna y jugosa
aunque sea la misma sierra.




SÁNCHEZ Y RIVERA, REFORMADORES

Hay dos profesiones con habilidades similares: la  de bribón y la de político.
Tanto los políticos como los bribones prometen a sus víctimas que les darán  lo que no está en sus manos ni en su voluntad darles
Por lo general, la bribonería eventual o crónica se simultanean con la política.
Un suponer:
Albert Rivera  sabrá poco de capar grillos pero, seguramente, más que de los votos necesarios en las dos cámaras legislativas españolas para que se reforme la Constitución.
Porque, con la cara de bueno—la cara es el espejo del alma-- que saca en las fotos que le hacen, no será un sinvergüenza vendeburras.
Albert dispone, mangonea o controla los 60 escaños de su Ciudadanos en la cámara de diputados que, sumados a los 89 del Partido Socialista suman 149.
¿De donde piensa sacar los 61 que todavía le faltarían para conseguir los tres quintos de la Cámara, indispensables para aprobar la reforma constitucional?
Lo del senado, es todavía más imposible, imposibilísimo porque, como el Congreso de los Diputados, requiere el voto favorable de tres tercios de sus 266 senadores, ya que Ciudadanos no tiene ni un senador y el PSOE 67.
¿De dónde sacan los 93 senadores que harían falta para aprobar la reforma de, por ejemplo, el artículo 135 de la Constitución para garantizar la financiación de todos los servicios sociales?
Rivera, que es licenciado en derecho,  tiene motivos para no saber de números, pero su compinche Pedro Sánchez no tiene excusas porque es doctor en economía, que es una carrera de ciencias.
¿Por qué firman acuerdos que saben que no pueden cumplir?
a) Para engañar al personal, lo que es difícil imaginar porque, como políticos, son intachablemente honestos.
b) Porque, como han estado varios días negociando el acuerdo, al acabar las reuniones dijeron lo primero que se les ocurrió, que iban a reformar la Constitución.
Cómo piensan hacerlo se lo callaron. No porque no lo sepan sino porque, si lo hubieran dicho, se habrían enterado sus adversarios.
¿Y los votantes? Que voten y disfruten porque, en tiempos del Invicto, estaban todos amargados porque no los dejaba votar.


martes, 23 de febrero de 2016

VENDEBURRAS

¿Es congruencia o conveniencia?
Lo primero requiere acomodar los hechos a los dichos y, lo segundo, adecuar los dichos a la imprevista evolución de los hechos.
A los que intransigentemente mantienen lo dicho se les conoce como dogmáticos y a los que adecuan sus propósitos al cambio que los hechos sufran se les conocía por informales, chisgarabís o vendeburras.
(Un hombre formal como los antiguos, que en una feria de ganado vió aproximarse a un tratante profesional, dijo más tarde: “desde que lo ví venir/dije por la burra viene/y para no porfiar “cuanto pides/cuanto vale/ cuanto tienes/dije: la burra no te la llevas/porque a mí no me conviene).
¡Ay de los modernos tratantes de escaños parlamentarios, que los compra- venden con la dúctil informalidad de los antiguos chalanes profesionales de burras!
Si antes dijeron que no formarían parte de gobiernos que no presidieran, ahora se desdicen y,`por ser ministros de cualquier gobierno, están dispuestos hasta a ser abrepuerta del salón del Consejo de Ministros.
Solo un viejo barbado mal visto en su pueblo sigue sosteniendo que el precio que fijó para su burra lo mantiene, aunque nadie la compre.

Y es que Mariano Rajoy es un antiguo que, aunque no haga el trato, mantiene el precio de su burra.

lunes, 22 de febrero de 2016

CUANDO DIOS QUIERA

Este país del vuelva usted mañana sigue siendo, para casi todo, como lo definió Larra.
Menos para formar gobierrno, que a los españoles que escriben en los papeles y/o charlan en radio-televisión, les parece que hay que hacer cuanto antes lo que, mientras más tarde, será mejor.
Les ha dado últimamnet por  acuciar a los que los leen o los oyen con la manía de que, como si fuera el aire vivificador, es imposible seguir vivos  sin gobierno.
¡Pobres predicadores y desgraciados predicados!
Han olvidado que el tiempo es un regalo que Dios hace al hombnre con prodigalidad y que el hombre debe recibir administrándolo sin tacañería.
“In sá’Alláh”, dicen los musulmanes como hasta la nefanda Ilustración invocaban los cristianos, antes de que hiciera responsable al hombre de hacer lo que tendría que ourrir solo cuando Dios decidiera que ocurriese.
Si en España no hay gobierno nuevo, es porque Dios no quiere que lo haya y sus razones tendrá:
a) Porque Dios, que quiere lo mejor para sus criaturas—y los espalñoles lo son—sabe que el futuro gobierno será peor que el actual.
b) Porque Dios sabe que, en cuanto haya gobierno nuevo, los españoles se quejarán tanto o más que del inexistente actual.
Y Dios, que es más que el tiempo porque el tiempo es una fracción insignificante de la eternidad divina, sabe que lo malo, mientras más tarde en ocurrir, será mejor.





domingo, 21 de febrero de 2016

ANGUITA

Dice Julio Anguita, el cordobés más conocido después del torero de Palma del Río Manuel Benítez el Cordobés, que el pueblo casi siempre se equivoca.
Como cordobés legítimo Anguita es sentencioso, lo que quiere decir que lo que piensa lo dice gastando la menor cantidad posible de saliva para decirlo.
“Lo que no pué ser no pué ser, y además es imposible” se atribuye a otro cordobés sentencioso, Rafael Gómez, “El Gallo” aunque algún envidioso, seguramente  sevillano, se la endilgue al gabacho Talleyrand.
Julio Anguita, además de sentencioso, se presume que es congruente porque aplica lo que opina a su praxis política.
Por consiguiente, si cree que el pueblo casi siempre se equivoca, casi siempre hará lo contrario de lo que el pueblo quiera o diga.
Así que Anguita, si pudiera, haría casi siempre lo contrario de lo que el pueblo pida o diga, como hicieron Stalin, Lenin, Franco, Castro, Mao y otros antecesores que, al contrario que el rojo cordobñés, tuvieron oportunidad de llevar a la práctica desde el gobierno lo que pensaban arropados en las enaguas de sus mesas camillas.

Como cordobés, uno no tiene más remedio que solidarizarse con el cordobés (fue nada menos que alcalde de Córdoba) Anguita, y pedir a los gobernantes actuales y futuros que, para bien del pueblo gobernado, hagan sistemáticamente lo contrario de lo que el pueblo diga y pida.

sábado, 20 de febrero de 2016

MEJOR SIN GOBIERNO

   Si cada ser humano es un átomo de la Humanidad, la humanidad española es cruelmente inhumana.
¿Qué por qué?
Porque dos españoles, Pedro Sanchez y Pablo Iglesias, serán desgraciados hasta que sus compatriotas españoles los dejan ser felices: se resisten a dejarlos presidir el Gobierno lo que, para ellos, seria como el beso que el Príncipe le dio a Blancanieves al final del cuento.
¿Es que alguno de los que los ha precedido en el cargo fué mejor de lo malos que pueden ser Sanchez o Iglesias?
La historia demuestra que no porque, en determinado momento, a los anteriores los echaron de la Presidencia y lo cambiaron por otro al que también echaron por malo, para sustituirlo por otro que resultó peor.
Un presidente de gobierno, en España, es como los modernos electrodomésticos, que los fabrican con fecha de caducidad garantizada.
Aquí, en ésta desgraciada España, solo ha mandado uno que mandó hasta que murió: el Caudillo.
Puede que, si manda Iglesias, tambíén lo hiciera hasta el día aciago en el que pase a mejor vida y deje a los españoles tan desamparados y desconcertados que, como cuando nos abandonó el Caudillo, se inventen una nueva democracia con la que todos los españoles que no manden puedan estar descontentos.
Sánchez ni siquiera ofrece esa garantía de durabilidad más allá de, si acaso, cuatro años.

Para cuatro años de mal gobierno, pues, mejor seguir como ahora, sin gobierno.

viernes, 19 de febrero de 2016

LA DESIGUALDAD DE RITA MAESTRTE



Dicen que los cándidos contemporáneos del Marqués de Santa Cruz se hacían cruces por la ocurrencia de eminente almirante al fijar su residencia a no menos de 400 kilómetros del mar, y se preguntaban: ¿por qué ha hecho su palacio en El Viso?`
--“Porque pudo y porque quiso”, respondían los pocos sensatos que en aquel tiempo todavía no democrático justificaban que el marqués hiciera lo que hizo en las lindes de Despeñaperros,
La misma respuesta  debe darse a la pregunta que hoy, en plena ebullente democracia, se hacen los que no acaban de entender por qué mostró su torso desnudo en una capilla católica la juncal Rita Maestre, evangelista de esa religión pagana que predica la igualdad.
Pero, ¿y si en vez de las erectas colinas del torso de Rita hubiera sido una vieja, pelleja y desdentada la que se atreviera a descubrir los fláccidos órganos glandulosos de su escurrido pecho?.
Habría sido culpable del peor de los pecados, el que se perpetra contra la estética.
Voy a contradecir con premeditación y alevosía la doctrina igualitaria que predica la traviesa y atractiva Rita:

Ella, la encueratriz de la capilla católica, no es igual que las viejas negras desnutridas, que aparecen en los reportajes que los cámaras de televisión nos muestran en los campamentos de los refugiados africanos.

jueves, 18 de febrero de 2016

ALBERT RIVERA, PEREJIL

“Si Versalles pudiera hablar” es una película francesa de 1954, que se basa en la insólita posibilidad  de lo que podría saberse de lo que pasó en las alcobas y salones de un palacio, si el palacio pudiera hablar.
¿Y si pudiera hablar el perejil? ¿Estaría contento de su existencia, que solo tiene sentido porque sirve tanto para salsas de platos de carne como de pescado?
Como ni Versalles ni el perejil hablarán nunca—no porque no quieran, sino porque la naturaleza no hizo a los palacios y al perejil para que hablaran--, a lo mejor puede resolver la duda Albert Rivera, perejil tanto para la salsa socialista como para la  popular.
Rivera tiene pinta de bueno: es adecuado para completar el equipo de once niños, al que le falte tanto un portero como un delantero centro.
Al contrario que el travieso Pablo Iglesias, que quiere meter todos los goles y parar todos los tiros a puerta simultáneamente, Rivera vale tanto para desviar sin querer disparos que parecían gol seguro en su portería, como para que rebote en su pierna y acabe siendo gol el balón en la portería contraria que iba fuera de puerta.
¿Es consciente Albert Rivera de que su función en la política española es la del perejil en todas las salsas?
¿Está satisfecho de esa función? El tiempo lo dirá en cuanto acepte, si acepta, respaldar con sus votos y completar con su presencia el gobierno del socialista Pedro Sánchez.

Al fin y al cabo, tan importante es para un equipo de fútbol el entrenador  como el utillero. O eso dicen.

miércoles, 17 de febrero de 2016

LA INSPIRACIÓN LÍRICA DE MIQUELL Y COLAU

Los que no hacemos nada de provecho nos aprovechamos para, como el diablo cuando se aburre, atar moscas por el jopo.
Y, atando moscas, se llega a la conclusión lógica de que tuvo que ser en Barcelona donde, en un rapto de euforia lírica, las musas inspiraran a Dolors Miquell su “madre nuestra que estás en celo santificado sea vuestro coño…”
Tuvo que ser en Barcelona donde de perpetrara ese exabrupto poético porque la actual capital de la comunidad autónoma de Cataluña formó parte en mejores tiempos de La Provenza, cuna de la poesía postromana y , entre otras,  de esa señera composición conocida por soneto.
Por desgracia para la literatura rimada que era la poesía hasta que, para eludir el dificil hallazgo de palabras que rimaran con otras, se inventó el verso libre, que no obliga a que rime, por ejemplo, margarita con papa frita.
Porque la poesía llamada libre es solo prosa no necesariamente poética, en la que habichuela, un suponer, puede inspirar una ilación con tranvía.
Así que se dejen de cuentos la ciudadana Miquell y su mentora la alcaldesa Colau. Que se dediquen a lo que saben: engañar a los incautos para que les permitan meter mano en lo que, por ser de todos, es del primero que lo trinque.
Mangonear es una ocupación tan prosaica que contradice a la lírica, la poesía.

Y que se enteren de que, para hacer gracia, hay que ser gracioso.

martes, 16 de febrero de 2016

EL DERECHO A LA VERDAD

  El programa de gobierno que  ha presentado Podemos para que el PSOE lo rechace y el sin gobierno de ahora desemboque en unas elecciones que el partido de Pablo Iglesias confía en ganar, proclama el derecho de los españoles a que se les diga “la verdad”.
Seamos ingenuos por una única vez y admitamos que es simultáneamente verdad lo que dice uno y oye otro.
Hay una solución práctica para  lograr la rara coincidencia: decirle al que oye lo que está deseando oir.
Esa fórmula es, ni más ni menos, que la aplicación teórica de la degeneración práctica que sustenta la democracia: es verdad lo que la mayor parte de los ciudadanos votan que es verdad.
¿Y qué es verdad para la mayoría, en la que los descontentos abundan más que los satisfechos?
a) Que todos los ciudadanos, por derecho de ciudadanía, son iguales y tienen el mismo derecho a disfrutar los beneficios de la sociedad, sin diferencia entre los que hayan aportado mucho y los que hayan aportado poco.
b) Que los que aporten menos tengan el mismo derecho a decidir en qué y cómo gastar lo que entre todos hayan contribuido.
Como a la mayoría los tienta  disfrutar de lo poco que hayan contribuido tanto como el que más haya aportado, la consecuencia es inevitable:
Los que ahora contribuyen más y se benefician lo mismo que que los que aportan poco o nada, dirán que ¿para qué esforzarse?
¿Es esa la verdad a la que, según el documento emitido ayer por los Podemitas de Pablo Iglesias, los españoles tienen derecho a que se les diga?



lunes, 15 de febrero de 2016

VOLVER A EMPEZAR

¿Es éste que estamos viviendo en España un cuento de asaltantes y asaltados o es la “never ending story”, el cuento que nunca se acaba?
Para acertar en la respuesta, nada mejor que recurrir al cine porque las películas no se ruedan para reflejar la realidad de la vida, sino para incitar a los espectadores a vivir una vida diferente a la que estén viviendo.
Pongaámosle poesía, letras de canciones míticas, a la prosaica realidad de los corruptos políticos y  de los ciudadanos a los que victimiza su corrupción.
Así sabremos si vivimos una experiencia nueva o es esto una “never ending story”, el cuento que nunca se acaba.
Que nos ayude un mito, Cole Porter, ese negro de voz rota que aporrea el piano en Casablanca, cada vez que el todopoderoso Frank Sinatra se hunde en la nostalgia de unos tiempos malos que, en su actual opulencia, añora:
“It's still the same old story
a fight for love and glory
as time goes by”(“sigue siendo el mismo cuento, /el de una lucha por la gloria y el amor / mientras pasa el tiempo”)
Y, si la historia de la fracción de humanidad que somos los españoles repetimos sin cesar la misma pesadilla, ¿por qué reincidimos?
   Porque somos más burros que los burros, que no tropiezan dos veces en la misma piedra. Que nos lo explique Porter en “Begin the beguine”(Volver a empezar):
When they begin 
the beguine
it brings back the sound
of music so tender
it brings back a night 
of tropical splendor
it brings back a memory of green 
Beging the beguine”.(“cuando  vuelven a empezar/ recuerdan el sonido/ de una música tan tierna/ que les recuerda la noche de esplendor tropical// y la añoranza de lo verde.


Ese es el motivo por el que los españoles nos engañamos  al creer que los ladrones del futuro  serán mejores que los ladrones del presente.

domingo, 14 de febrero de 2016

EL PARAISO





Si un español piensa en el cielo, ¿en qué piensa?
A) En el espacio infinito por el que circulan nubes, pájaros, aviones, estrellas y planetas.

B) En ese hipotético paraiso carente de todo lo malo y sobrado de todo lo bueno, al que los justos irán después de muertos.

El inglés reduce el apartado A al skay y destina el B al heaven, que es la gloria también representada por el paraiso anterior a que Eva mordiera la manzana.

Hay algo muy parecido al heaven inglés y a la gloria española al que algunos afortunados podemos ir sin necesidad de habernos muerto previamemnte.
Ese lugar es la Dehesa del Castril, una finca enclavada en la Sierra Morena, a pocos kilómetros de La Puebla de Los Infantes, cuyo propietario Sixto Martínez Rastrojo, de cuya amistad me honro, la cuida para que sus amigos la disfrutemos.
Andan éstos días por alli los amigos de Sixto que, como cada año, se reunen y arranchan con el pretexto de cazar con reclamo la perdiz.
Bicho curioso ese bicho. Durante un par de semanas o tres, cuando se le despierta la lujuria y su obligación de reproducirse se despereza, agudiza su instinto territorial y busca y dá pelea a todo macho cuyo reclamo le resuelte extraño en el terreno que siente como suyo.
Se conoce esa corta época como “el celo”, que si los machos de perdiz emplean en retar a los que quieren quitarle la novia, los amigos de Sixto la aprovechan para, con el pretexto de cazar, arrancharse y librarse de la condena insana del aseo diario.
El cazador de perdiz con reclamo es más fantasioso que cualquier otro fantasioso cazador, y lo demuestra ponderando las virtudes de su macho favorito  con las del griego Hércules.
Cuando fracasa su intento de cobrar pieza, la culpa tampoco es del cazador sino del “campo”, la víctima que no se dejó victimizar, o del reclamo que “no abrió el pico” porque es un mochuelo, el más cruel insulto para un macho de perdiz enjaulado.
No todos los que allí nos reunimos cazamos el pájaro: Juan Manuel Ojeda busca y encuentra espárragos trepando cerros y vadeando arroyos y Sixto cuelga la jaula disciplinadamente y aguarda como un buda orondo hasta levantar el puesto sin  pegar un tiro.
Yo me siento en el porche y miro el charco del pantano de Terán a mi frente, las oscuras colinas que lo respaldan y oigo la acuciante llamadca del cárabo, el alboroto de los gorriones o el ladrido confuso de un perro remoto.
El único que trae caza para la olla es Juan Carlos, que no sólo sabe donde encontrar perdices, conejos, ciervos o jabalíes, sino que seguramente lo obedecen para ir a donde él les haya mandado ir.
Ese es el paraíso, el cielo y la gloria en el que Sixto y sus amigos pasamos cada año, cuando la primavera llega huyendo del invierno, unos días y noches  hablando y oyendo hablar de perdices, reclamos, piñoneos y pájaros que dan de pié. 
La dehesa del Castril, que empieza donde las aguas del Pantano de Torán se topan con la hierba tierna y termina kilómetro y pico tierra adentro, es una permanente sucesión de amables cerros cubiertos de jugosas praderas, recias
encinas, primitivos acebuches y olorosas jaras.
.


(Fotos: J.M. Ojeda)

sábado, 13 de febrero de 2016

LA ESPAÑA ETERNA

El rencor, ese sentimiento tan útil para enmendar el pasado, es indispensable  para que los descontentos construyan un presente que generará aversión en el futuro.
Esa es la historia de ésta España, de su presente y del futuro al que están irremediablemente condenados los españoles que, como Penélope,  deshacen por la noche el sudario que durante el día han estado tejiendo.
Franco estuvo deshaciendo durante 40 años lo que se había tejido antes, como los moros hicieron con la obra de los romanos, los cristianos con la de los moros, los austrias uniendo los fragmentados reinos cristianos y los borbones forzando la consolidación de la unidad aparente de los austrias.
En el siglo XIX la actividad de la Penélope española se vio acometida por el frenesí: se destejía inmediatamente lo que se había tejido hasta un cuarto de hora antes.
Nada de lo hecho durante el minuto anterior  valía el minuto siguiente.
¿Y ahora, qué?
Lo que Franco había hecho, y deshecho en parte la Transición, ese contubernio tan elogiado que consistió en repartir lo que el dictador había unido, entre los dictadores partidarios que lo sucedieron a su muerte, se quedó corto.
Hay que volver a fragmentar y repartir entre los que no tuvieron ocasión de medrar en el prorrateo postfranquista lo que ahora reclaman tener y no tuvieron.

Por eso España es y será eterna. Un enjuague ininterrumpido para que los buitres se repartan los menguantes despojos de la vaca muerta.

viernes, 12 de febrero de 2016

EL TORPE RAJOY

Ay, este Rajoy que nos sigue goberrnando….
Va y se le ocurre, como único cambio de tantos que tenía que haber hecho en España, el de dejar que la justicie se libere de la tutela política, aunque debería haber sabido que su partido iba a ser el más perjudicado por su ocurrencia.
Y es que habrá sacado brillantemente todas las oposiciones, pero no aprendió en la universidad de la vida lo más importante que hay que saber para vivir: que solo debe reformarse lo que perjudique más al adversario que a un o mismo.
Si sólo hubiera vivido en Andalucía un cuarto de hora le habría aprovechado más que toda una vida de estudios teóricos sobre el registro de la propiedad de otros .
¿En qué momento de obnubilacion aprendió esa tontería de que  el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial son autónomos e independientes unos de los otros?
Desde un cuarto de hora antes de que los turdetanos descubrieran que tener el poder significa que el poder no se comparte, en Andalucía se sabe que si no controlas y ejerces todo el poder eres un papa frita, un rejú, un chisgarabís.
Juezas Alaya a la Junta de Andalucía….
La modosita y eficaz jueza aprendió, como no aprenderá nunca Rajoy, que es tan modoso como Alaya pero todavía más torpe, que la tía María tiene tocino, pero es de ella y no comparte con nadie ni el tocino añejo.
Un suponer:
Los ricos nuevos andaluces juntaron lo que juntaron gracias a que, de agradadores de los ricos viejos. pasaron a alcahuetes y reidores de sus chistes antes de que los nombraran administradores de las fincas de los señores.
Ahora sigue siendo la cosa como en tiempos terremotos, chispa más o menos.
Los que mandan en Andalucía como alcaldes, consejeros de la junta o administradores de entes autonómicos se han colocado gracias sus encomiásticas alabanzas y su lealtad a los señores políticos, la renovada casta dueña de las voluntades, el destino y el pan de los andaluces.

Ya es muy viejo para aprender pero, si no lo fuera, a Rajoy le convendría estudiar un curso intensivo en Andalucía para que aprendiera lo que vale un peine.

jueves, 11 de febrero de 2016

LA VEJEZ

“Dichosa edad y siglos aquellos…” cavilará  de aquí a que pase poco tiempo un viejo nostálgico  que, como no tiene futuro y husmea que se acaba su presente, se refocila recordando el pasado.
El viejo simultanea su pasiva ensoñación con la contemplación de una escena que se desarrolla a sus piés, en el río que se ve en la hondonada en la que empieza a empinarse el cerro desde el que mira sin saber si ve o imagina que vé, el puente de esqueleto metálico que cruza el río.
¿Cruza el puente el río o cruza el río el puente?
Hubo un tiempo en el que todavía no tenía la edad que ahora tiene, en el que  hasta se obsesionaba por intentar averiguar si lo que parecía que era era y por qué era así y no al contrario.
Aquella temporada, le viene a su confusa memoria de ahora, en la que no podía dejar de preguntarse si  un tal Pedro Sánchez había llegado a presidente del Gobierno engañando a los votantes, o habían sido los votantes los que se engañaron a sí mismo creyendo que Pedro Sánchez sería un buen presidente del Gobierno.
Ahora, sabio por viejo, no pierde el cada vez más escaso tiempo que le queda  pensando en qué es lo mejor y qué sería lo peor que pudiera pasar.

“Lo que es es”—sentencia el viejo—“porque así tenía que ser. “Y lo que no pasó—suspira—“no pasó porque era imposible que pasara”.

miércoles, 10 de febrero de 2016

LOS CRÍTICOS LITERARIIOS

¿Qué les ocurriría a las sanguijuelas si no encontraran huéspedes a los que chuparles la sangre?
¿Puede sobrevivir  la sanguijuela sin el animal, grande o chico, del que vive al chuparle la sangre o comérselo?
¿Puede el animal del que se alimenta la sanguijuela sobrevivir sin sanguijuelas?
A los que se niegan a perder tiempo desperdiciándolo en ocupaciones de las que no saquen dinero, estas preocupaciones mías, que tengo dinero para meter al gobierno en presidio, les parecerán una idiotez y hasta, quizás, una jilipollez.
Pero, como más sabe el tonto en su casa que el sabio en la ajena, esa es la preocupación que me obsesiona desde poco después de nacer, en la primera mitad del siglo pasado.
Y hablando de sanguijuelas, ¿puede sobrevivir el autor de textos sin críticos literarios que se quejen de que lo que escribió debería haberlo escrito de otra manera?
¿Puede el crítico literario sobrevivir sin  afear al que escribió de una manera  porque debería haberlo escrito de otra?
¿Es el crítico literario parásito del autor literario?
Átenme esa mosca por el jopo. ¿O debería haber escrito rabo? ¿Tienen rabo, o tienen jopo las moscas?
Al autor le da igual. Para decir que escribió lo contrario de lo que debería haber escrito están los críticos literarios que, como el gallo es nuncio canoro del sol, son ellos pregoneros de lo mal que escriben todos los que no escriben como ellos digan que, en su desinteresada opinión, podrían haber escrito mejor.

De eso sacan los cuartos para vivir comiendo o para comer viviendo.. 

martes, 9 de febrero de 2016

ECOLOJETAS

Si hubieran abusado menos del automóvil y, para ir de la Ceca a La Medca hubieran caminado en lugar de trasladarse en avión o trenes de alta velocidad, lo que pasó en  Europa, Asia y parte de Africa no habría pasado.
¿Y qué pasó y pudo evitarse que pasara?
Pues que, entre los años 540 y 660 las temperaturas bajaron un promedio de cuatro grados centígrados en verano.
Si los ecolojetas de ahora  ya hubieran ejercido su oficio entonces, habrían excusado el fenómeno con el cuento de que un huevo no hace un cesto.
Se hubieran equivocado entonces como se equivocan los ecolojetas contemporáneos, los de ahora, que no nos dejan tirar al campo las bolsas de plástico hechas con materiales extraidos de la tierra a la que contaminan, dicen, en cuanto el hombre los ha manipulado.
Como es consustancial (qué bonito) al ecolojetismo equivocarse, se equivocan porque desde el siglo XV hasta mediados del XIX se repitió lo que se conoce como “pequeña edad de hielo” en la que las ininventadas bolsas de plástico, los ni soñados automóviles y los inimaginables trenes de alta velocidad generaron la conocida como “Pequeña edad del hielo”.
Hacía un frío que pelaba y, concretamente en 1709, se congelaron las desembocaduras del Tajo y del Ródano y, desde Manhattan, se podía trasladar la gente hasta Long Island patinando sobre hielo.
Podrían los ecolojetas ser como los niños que, en sus juegos, juegan inocentemente a asustarse disfrazándose de brujas, tíos del saco y dragones escupefuego.
Pero no, no es así, porque los ecolojetas, en su preocupación por el futuro de la humanidad, han encontrado el pretexto idóneo para vivir del cuento, vivir espléndidamente.

Hasta el más tonto hace relojes.

lunes, 8 de febrero de 2016

POR QUE NACIÓ EN ESPAÑA PABLO IGLESIAS

Hay fundadas sospechas de que nada de los que ocurre en el mundo es casual porque, dicen, hasta el lugar donde nace cada recién nacido está predeterminado por:
A) La rectitud de los artesanos en el proceso de elaboración del nasciturus, sin trampa ni cartón, para que el esfuerzo se vea coronado por eL éxito.
B) la disponibilidad de almas para completar el cuerpo que hará persona al nasciturus, (el que ha de nacer).
C) La preferencia para servir el producto, determinada por la conveniencia comercial de servir mejor a los clientes más rentables.
Ese tercer apartado, el C, es el que tiene que ver con que Pablo Iglesias haya nacido en España y no en China.
Fue porque en China, el mejor cliente de la fábrica de niños, nacen cada año 1.747.960  bebés (19.780 diarios), mientras que en España apenas nacen 595 al día.
Pónganse en el lugar de gerente de la fábrica, chollo tan apetitoso y bien pagado que se reserva para ex presidentes del Gobierno de España.
¿A qué pais se destinan los mejores o los más defectuosos ejemplares fabricados en la fábrica de niños, a España o a China?
Los hechos responden a la pregunta: Pablo Iglesias nació en España,


domingo, 7 de febrero de 2016

CÓMICOS Y POLÍTICOS

Dicen los ilusos que somos pesimistas los que sabemos que toda situación cambiante empeorará.
Hay que aclarar que el iluso es siempre víctima  del ilusionista, el que manipula la realidad en su provecho como, por ejemplo, los actores, malabaristas y engañabobos que de su oficio sacan su beneficio: los cómicos que en ésta España alucinada se hacen pasar por agentes de la cultura.
Engañan a los crédulos, que son felices como guarro que se revuelca en el cieno después de atiborrarse de lo que entre por su hocico, creyéndose sus patrañas.
Si el ilusionista dice que es agente cultural, agente cultural y no cómico lo creen los ilusos.
Ganan con eso el prestigio que como papagayos de lo que otro escribe dicen,y el respeto que aureolaría al que su talento les dicta lo que deben repetir.
Con el prestigio robado se empinan al poder que usurpan.
¿Cuál es la medida de ese poder?
Por ejemplo, que el que acude a una entrevista oficial con el Jefe del Estado con su desnudez tapada por una raída camisa proletaria, para que los cómicos lo vean se embute en un burgués traje de fumador llamado smoking.
¿Es desinteresada la deferencia que con ellos tiene el de la camisa, al disfrazarse con el smoking?
Nada de eso.
Entre pillos, cómicos o políticos, el interés rastrero dicta el gesto.
Los cómicos esperan que el político les restablezca al volumen que ansían : las subvenciones de cuya merma se quejan, y el político confía en que la propaganda que en su favor hagan los cómicos lo ayude a conseguir el cargo que ambiciona.

Por eso, el descamisado crónico Pablo Iglesias se disfrazó de somoking , a cambio de que, cuando con la ayuda de los cómicos pueda hacerlo, les dé el oro y el moro.

sábado, 6 de febrero de 2016

EL MIRLO

EL MIRLO

Puede equivocarse el meteorólogo y anunciar que va a llover en vísperas del inicio de una interminable época de sequía o que hará buen tiempo el día anterior a una inclemente bajada de las temperaturas.
Pero el mirlo, ese pájaro negro y pico amarillo de cien gramos de peso, es infalible. Nunca se equivoca.
Cuando la flauta de su canto se oye en los patios urbanos o en los bajíos de las huertas, al irse el día o cuando  la  noche  se acerca, nunca falla: ha llegado la primavera.
El mirlo de lúgubre pelaje supera al gallo de arrogante traza: el segundo es nuncio canoro solo del sol, mientras que el enlutado mirlo es pregonero del día, de la noche y de la peimavera.
Sin el pelinegro mirlo no habría sonriente primavera. Gracias al mirlo y a su requiebro para encontrar a la compañera para toda la vida, sabemos todos por qué ha la primavera ha venido.

Porque la flauta de su canto la ha convocasdo.

viernes, 5 de febrero de 2016

JUSTICIA SOCIAL Y CARIDADl

Cuando le decían caridad a esto que ahora llaman justicia social los efectos era parecidos, pero el método para que los que no tienen reciban algo de lo que les sobra a los que tienen demasiado es radicalmente diferente.
Ni mejor ni peor, que en la variación está el gusto, pero distinto.
El caritativo tenía la improbable ilusión de ir al cielo después de muerto, gracias a haberle dado en vida, al que malvivia,  lo que  no necesitaba.
Esa relación directa entre el que ejercía la caridad y el que se beneficiaba de ella ha terminado por culpa de la justicia social.
Es inevitable que así haya ocurrido porque se ha interpuesto el Estado, que se ha autonombrado juez de lo que  al dador pueda sobrarle y el receptor pueda necesitar.
Pero, ¿es ese intermediario neutral cuando establece cuánto le sobra al que supuestamente tiene demasiado y, al que le falta, tiene demasiado poco?
Es razonable poner en duda el método porque dudar –sopesar lo que el instinto pide y lo que a la razón conviene—es la caracteristica propia del ser humano,  que  lo hace inferior a los otros mamíferos bípedos, conocidos por monos.
(En su subconsciente , el hombre reconoce esa inferioridad ya que, para elogiar a un niño recién nacido dice que “es muy mono”  mientras que los gorilas no elogian al gorililla calificándolo de “muy hombre”).
Si hay duda de esa intermediación que el Estado se ha arrogado de determinar si a unos les sobra, y cuánto le sobra,y a otros les falta y cuanto les falta, utilicemos la clásica forma latina ¿Cui prodest?
¿Beneficia al Estado la intermediación en esa forma moderna de ejercer la antigua caridad  mediante la moderna justicia social?
Es evidente que, si no al Estado, beneficia a los administradores del Estado, que son los gobiernos.
Gracias a detraer de los pocos que a su juicio tienen demasiado, para  repartirlo entre los muchos que los gobiernos dicen que tienen demasiado poco, ganan elecciones de los estómagos agradecidos.
¿Y qué es ésta llamada justicia social? Que los que menos contribuyan para sostener  los servicios sociales que el Estado administra tengan igualdad de trato que los que más aporten.
Ojalá no lleguen a la conclusión de que tener o no tener no es la cuestión sino ¿tener para qué?


jueves, 4 de febrero de 2016

MEJOR SIN GOBIERNO

Anda preocupada la gente—la gente somos todos—no porque no haya gobierno sino porque, hasta que no lo haya—no tendrá (tendremos) a quien culpar de  su (nuestra)  incapacidad para resolver sus (nuestros) propios problemas.
Y es que esa es la genuina función del gobierno en todos los paises y, sobre todo, en ésta España en proceso de fragmentación: si en vez de una hubiera 17 Españas, las dificultades ahora generales se reducirían a una decimoséptima parte del total.
No dejarían los todavía españoles de padecer los mismos contratiempos pero, en vez de sentirse desgraciados por los problemas de todos, solo lo serían por los de la decimoséptima parte en la que vivan.
El motivo de insatisfacción de, por ejemplo los andaluces, solo afectaría a los que vivan en Andalucía y los de las otras fracciones de la antigua España, que los resuelvan y preocupen a los que los hayan creado y sus gobernantes empeoren al no resolverlos.
Y es que los gobiernos, constituidos por el método que se constituyan, (dictadura, democracia, teocracia, por generación espontánea o por imposición asamblearia),  solo solucionan los problemas de los que los manejan, a costa de los gobernados.

¿Qué clase de gobierno cabe esperar del elector que no es capaz de resolver por sí mismo su propia y personal incapacidad, si además tiene que preocuparse de remediar los problemas de los demás?

miércoles, 3 de febrero de 2016

PEDRO SÁNCHEZ Y EL PODER

Este Pedro Sanchez que nos va a gobernar es la personalización del norteamericano puro, el wasp (blanco, anglosajón y protestante), idealizado por el mito  del “self made man” (hombre hecho a sí mismo), porque se ha hecho imponiéndose a los demás.
Todavía no ha logrado presidir el gobierno de España, pero está más cerca que ayer de lograrlo.
¿Cómo lo ha hecho lo que hasta ahora hizo?
Ciñéndose a un principio básico de los inventores de éste sistema genuinamente norteamericano: el peculiar método inventado en Estados Unidos de llegar a gobernar a petición de los gobernados.
 “Para alcanzar el poder es indispensable demostrar que se ambiciona el poder y que se hará cualquier cosa (everything) para lograrlo”, como sentencia uno de los axiomas del politiqueo americano.
Cincinato, el romano que aceptó poderes dictatoriales para salvar a Roma de ecuos y volscos, y volvió a su arado en cuanto lo hizo, es la antítesis de Sanchez y de esa forma norteamericana de ejercer la política..
El romano se resignó a mandar para salvar a Roma y Sánchez quiere salvar a España para mandar.
Ojalá lo logre y, cuando a Sánchez le llegue el momento de  abandonar el mando, su mandato deje a los españoles transmutados en pueblo orgulloso de su trabajo, responsable de forjar por sí mismos su bienestar, capaz de decidir lo que le conviene sin que el gobierno le dicte lo que le convenga.

Cosas más increíbles se han logrado, por ejemplo, que unos padres puedan tener descendencia sin sudar para lograrlo. 

martes, 2 de febrero de 2016

SER Y PARECER

A éste Partido Popular, que buen y pronto fin tenga, está a punto de pasarle lo que le pasó a Cornelia, la segunda esposa de Julio César el de las Galias que, por lo que cuentan, era guapa pero un poco tonta.
Se dice que un apuesto donjuan se disfrazó de mujer para colarse en una fiesta apta solo para hembras, con el propósito de ligarse a la mujer del César.
Los chismes lo indujeron a divorciarse de su parienta después de proclamar, según Plutarco, que “la mujer del César, además de ser honesta, debe parecer honesta”
Que se aplique el cuento el Partido Popular porque, desde hace años,  no hay día en que de alguno de sus dirigentes no se diga que se ha llevado la honra, las bragas y los cuartos, cuya custodia les había sido encomendada por los votantes.
¿Qué futuro aguarda a un partido político con mala fama? El que pagó con el divorcio la incauta y ligera de cascos mujer de Julio César.
Parece que a los españoles los está calando tan hondo la bien adquirida mala fama del Partido Popular que más les valdría divorciarse de él para no pasar por consentidores.
 Los españoles, si decidieran huir en bloque del Partido Popular, no lo harían para alistarse en otro mejor, sino menos malo porque todos los que mancharon sus dedos al meter mano en el poder sacaron los dedos sucios.
Los de Podemos son comensales precoces porque todavía no ha metido cuchara en el guiso nacional y se han pringado ya en potajes extranjeros.
Visto lo visto, y en previsión de lo que queda por ver y saber del Partido Popular, ¿qué pueden hacer sus militantes y los que los votan?

Salir de estampida y coger sitio en la cola de Ciudadanos, que ofrece un menú similar al que están acostumbrados y que todavía no huele a podrido.

lunes, 1 de febrero de 2016

TIERRA DE MITOS


Esta cosa en irrefrenable proceso de evanescencia que es España será dentro de no demasiado tiempo un mito, una fábula sustentada por ensoñaciones ilusorias para ocultar una realidad ramplona.
En lo que hasta ahora se conoce por España vivieron neandertales mitológicos pero hace unos diez mil años, al finalizar la última glaciación, llegaron por el congelado estrecho de Gibraltar unos africanos que se mezclaron con los neandertales nativos, de los que se conserva el 10 por ciento de los genes en la población actual.
Desde siempre unas pateras tan frágiles como las de ahora, acarrearon al sur de la vieja España cheljas rifeños que se asentaron por aquí, y que formaron la cabeza de playa para los cheljas (no árabes) de los que se conoce como la invasión de 711, puede que capitaneada por Tarik.
Por aquí no aparecieron árabes hasta que algunos fugitivos Omeyas llegaron huyendo desde Damasco, pasado el año 750.
¿Cómo pudieron derrotar unos desharrapados cheljas a un potente ejército como el visigodo de Don Rodrigo?
Porque los bárbaron se habían aclimatado tan bien a España que ya habían adquirido las virtudes españolas del oportunismo, la traición y el vendepatrismo.
La España visigoda ya estaba enfrentada por aquél entonces entre los cristianos trtinitarios (Padre, Hijo y Espiritu Santo) ortodoxos, y los unitarios (un solo Dios), que predicaba el arriano Prisciliano, el que ocupa realmente el sepulcro que oficialmente se acredita a Santiago,en Compostela.
Los prisicilianenses encontraron en los musulmanes (“no hay más Dios que Dios”) unos aliados dogmáticos que pudieron debilitar a la fuerza visigoda de Don Rodrigo, al que se las tenía jurada el conde Don Julián de Ceuta porque había mancillado la honra de su hija, la Cava, sin reparar con el mattimonio la coyunda.
Lo que, ocho siglos después de eso aconteció, demostró que el tiempo había pasado, pero no el carácter de los españoles:
 A los Reyes Católicos les salieron por la culata los tiros ideados para que las monarquías europeas se aliaran con la española gracias al casamiento de sus  hijas, y la cosa terminó en que los españoles acabaron pagando el pato por los conflictos de las monarquías europeas con las que sus hijas se habían casado.
Cuando se extinguieron los Austria y los sucedieron los borbones, los españoles pasaron de mamporreros de los austrias a alcahuetas de los franceses.
Y en esas seguimos: ahora, unos se empecinan en someterse a Bruselas y otros en sacarles las castañas del fuego a iraníes y venezolanos.
¿Y España? Un mito, una leyenda, la pesadilla borrascosa de una eterna noche atormentada

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