sábado, 7 de febrero de 2015

CÓMO SE DECIDE EL QUE DEBE MANDAR





Creía uno en su inmadura ingenuidad que el régimen político español es la democracia y que la democracia consiste en que los ciudadanos que han de ser gobernados son los que deciden quien o quienes han de gobernarlos.
Pues no es así: o en España no hay democracia o la democracia no tiene nada que ver con el procedimiento que debe seguir el que quiera mandar para poder mandar.
La cosa, ante las próximas elecciones regionales, debería haber sido así:
1.-Cada partido debería haber consultado a sus militantes regionales para saber cual de ellos tendría más apoyo en unas elecciones para presidir la comunidad autónoma.
2.-En la reunión que el fin de semana celebró la comisión nacional del Partido Popular, cada secretario regional habría comunicado a la dirección nacional el nombre del militante con más apoyos para encabezar la lista a las elecciones autonómicas.
3.-La comisión nacional electoral del Partido Popular, habría dado el visto a los candidatos propuestos por las direcciones regionales, conforme a los militantes regionales consultados.
Pues no ha sido así:
Excepto el candidato a Andalucía y el de Extremadura, a los que el jefe de los jefes del partido (Il capo di tutti capi), dio su visto bueno, todos los demás tendrán que seguir mordiéndose las uñas hasta que Mariano Rajoy comunique su acertada decisión.
--Oiga, pero eso no es democracia. Eso es una satrapía, una dictadura, un califato. Así era como se nombraba al tetrarca de Judea o al emir de Tombuctú.
--Pues eso es lo que hay. Y el que no esté de acuerdo, que no se queje a Rajoy porque saldrá perdiendo.