Ahora parece que los del Partido Popular piensan votar en contra de la moción de censura que va a defender en el Congreso de los Diputados VOX, el más representativo de los partidos españoles de derechas porque es el que más claramente antepone la defensa de la libertad a la de la igualdad.
Tendrían tanto derecho a hacerlo como yo tengo ahora de advertirles que, si lo hicieran, se merecerían la perpetua consolidación de su actual situación como cabeza de la oposición.
El Partido Socialista
llegó al poder gracias a una coalición en la que alió a derechistas del PNV con
comunistas como Podemos, a separatistas catalanes con españolistas inequívocos como
lo son algunos sectores del propio PSOE.
El objetivo de
toda acción política es derrotar en elecciones al partido o a la coalición de
partidos gobernantes para sucederlos en el gobierno.
Si el Partido
Popular no apoyara la moción de censura que VOX va a presentar contra la coalición socio-comunista-separatista
que ahora gobierna, demostraría su complaciente complicidad con la situación política
actual a la que, de manera ficticia,
dice que se opone.
Su no respaldo a la
moción de censura de VOX contra el actual gobierno socio-comunistas-separatista
demostraría que, a los dirigentes del Partido Popular les importa más mandar en
España que mejorar la situación española.
Tienen una justificación egoísta los dirigentes del PP para no respaldar a VOX en su moción de censura: en el casi imposible caso de que triunfara, tendrían que decidir entre apoyar al nuevo gobierno o integrarse con el PSOE, comunistas y separatistas en la oposición.