jueves, 31 de octubre de 2019

TENER Y NO TENER


   Dicen que al que se le ocurrió la ocurrencia fue a Eurípides, aquel que con Sófocles y Esquilo (“Eurípides, no te sofocles, que te esquilo”) formaba el trio atacante de la poesía clásica griega.
   ¿Y qué se le ocurrió al pobre Sófocles?
--Pues que cuando los dioses quieren acabar con algún hombre, lo primero que hacen es volverlo loco.
   Pues la cosa pinta rara porque últimamente se ven y oyen tantas barbaridades (hechos y dichos de extranjeros) que no parece que este sea un mundo de pirados, sino que es el mundo el que está pirado.
    Por ejemplo:
A)  Que a la hora de decidir lo que haya que hacer para que todo el mundo esté contento, lo mismo vale la opinión del que sepa cómo  la del que no sabe ni cómo comer.
(Hay que tener en cuenta que, como el número de los que ignoran es superior al de los que saben, todo el mundo acabará por hacer lo que a los ignorantes se les ocurra).
B)   Que si los que no tienen son más numerosos que los que tienen, no hay que estimular a los que carecen para que incrementen lo que tengan, sino penalizar al que tenga para que tenga menos.
¿Y por qué no se acicata a los que tengan menos para que agudicen su ingenio y le echen más horas al  curro,  y así tengan más?
    --Las cosas….