martes, 30 de abril de 2019

CASADO CULPA A SUS SOCIOS


El todavía presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha demostrado que es un político diligente y avezado:
Solo 15 horas después del fracaso electoral de su partido, y que podría desembocar en su desaparición, culpó a la alianza que tácitamente forjó de la  responsabilidad del desastre.
“Es falso que en España haya tres derechas, En España solo hay un partido de centroderecha: es el PP. Otro de extrema derecha, Vox, y otro socialdemócrata, Ciudadanos, disfrazado de liberal. No somos intercambiables”.
En esas declaraciones exculpatorias del fracaso de su Partido no aclaró por qué había esperado a conocer el resultado de las elecciones para disociarse de  Vox y Ciudadanos.
Desde que se produjo el fracaso electoral capitaneado por Casado, la atención de los medios de comunicación se esta centrando crecientemente en el dirigente regional del Partido Popular de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, al que algunos pronostican sucesor de Casado, destinado recomponer el partido o, por lo menos,  intentarlo.

lunes, 29 de abril de 2019

LA PATRIA Y EL PATRIMONIO


Ha ganado las elecciones porque, de los que aspiraban a ganarlas, fue el que logró más respaldos de los resignados a obedecer.
¿Es por eso el más idóneo para presidir el gobierno de España?
No se sabe ni se sabrá nunca.
El triunfo electoral del socialista Pedro Sanchez, que le permitirá gobernar España, impedirá saber si habría sido mejor presidente alguno de sus oponentes derrotados.
Como esa es una duda irresoluble por muchos siglos que tarde la respuesta, se recomienda:
a) Aplaudir al que mande mientras mande
b) Afear su egoísmo al que quiera mandar en lugar del que esté mandando.
¿Y que se recomienda durante el tiempo que transcurra entre unas elecciones y las siguientes?
--Si sacas tacho del que empieza a mandar defenderlo y, si sigues sin comerte una rosca, agudizar las maledicencia y la injuria hasta que te eche el mendrugo que pides, o lo devuelvan a la oposición.
--Pero, ¿y la Patria?
--Pues, además de un trasnochado concepto franquista, la patria es el sustantivo del que se deriva patrimonio, el conjunto de bienes tangibles que. al intercambiarlo por vino, rosas y halagos, endulza la amarga vida.

viernes, 26 de abril de 2019

IMPACIENTES POR VOTAR


Son tan escasas las ocasiones en las que el ciudadano puede sentirse dueño de su propio destino, y en parte del de los demás, que el día que tenga oportunidad de votar debería considerarlo mágico, regalo inmerecido de un duende bueno.
El último domingo de éste veleidoso abril será uno de esos días cimeros que marcarán el final del fatigoso pasado y el principio del azaroso porvenir.
--Oiga, sin coñas, ¿Qué pasa el domingo para que, además de ducharnos como todos los domingos antes de ir a misa mayor, sea aconsejable ponerse gafas ahumadas para evitar que el radiante sol nos deslumbre?
--Pues que los españoles nos echaremos unas elecciones que, como todas a las que nos han convocado los sucedáneos del inolvidable Caudillo, serán el alfa de la omega, y la omega de la alfa.
(Se pretende dar a entender que el resultado de las dichosas elecciones del domingo pondrá fin a una era aciaga para que comience una época venturosa).
¿Y si el resultado nubla todavía mas el futuro, tan preocupante que se han tenido que convocar elecciones pata intentar despejarlo?
--En ese caso, se va acortando paulatinamente el espacio interelectoral hasta que coincidan inspiracion y expiracion, como en el ritmo respiratorio.
¿Y todo el día durante todos los días de las semanas, los meses y los años vamos a tener que votar los españoles?
--Ojala. Habremos alcanzado el destino manifiesto que se señalo desde el principio de los tiempos iniciales a los primeros protozoos de la peninsula: vivir para ser demócrata.
--Pues yo conozco a cada vez más gente que son demócratas para vivir.
--Sí. Son los conocidos como políticos.

jueves, 25 de abril de 2019

HAY QUE VOTAR AL QUE VAYA A GANAR


Estos derechos constitucionales a elaborar encuestas electorales y a difundir sus resultados deben ser de los económicamente más rentables.
Sobre todo en periodos preelectorales como los de ahora.
(Hay tal abundancia de elecciones en ésta España eternamente postfranquista que el de predecir resultados es el negocio más lucrativo, muy por delante del de la prostitución, los juegos de azar (con resultado manipulado o no) o los concursos de cocina).
Favorece la pujanza del negocio encuestativo la poca inversión requerida para su puesta en marcha: ni siquiera hace falta el tradicional pichón de los augures para, tomando como indicio lo que sus tripas demuestren que comió antes de morir, el que pague al augur sepa si va a morir de una indigestión o de hambre canina.
Y eso de las encuestas, ¿por qué?
Pues porque como el humano es el ser más desvalido, el gregarismo  es su aspiración que le permite desindividualizarse en la chusma para que los otros lo compadezcan cuando sufra o lo envidien cuando goce.
Las encuestas preelectorales sirven para que en ese dramático momento en el que el elector deposita su papeleta en la urna, opte por ser uno más de la mayoría ganadora o de la minoría predestinada a perder.
Y desde los terremotos tiempos de los romanos, a la gente les gusta ser más ganador que perdedor.
“Vae victis”,  advertían aquellos romanos tan sabios que todos hablaban de manera flúida en latín, avisando que los derrotados no se comerían ni una rosca.
Asi que ojito al que vaya a votar el domingo que viene: más le vale que acierte el partido que gane, si quiere la cerveza fría con la que brinde por la victoria DE LOS SUYOS.

viernes, 19 de abril de 2019

DE LA MUERTE Y LA VIDA


Un tal Charles Darwin era capitán de un barco inglés que hace tiempo fue a parar a un sitio lejano en el que se encontró muchos bichos que nunca había visto, y ni siquiera imaginado que existieran.
   Como no tenía nada mejor que hacer, se puso a observar lo que veía y a meditar sobre lo que había visto. Cayó en la tentación de que lo que había deducido de sus observaciones merecía la pena que otros lo supieran, y se puso a escribir lo que después se conoció como “El origen de las especies”.
   Mas o menos venía a decir que los genes de los individuos mas fuertes de cada especie eran los que a lo largo del tiempo prevalecían y orientaban la morfología y el carácter de sus descendientes.
(Los nazis llevaban a sus hijos a escuelas nazis y los madridistas inculcan el madridismo a sus hijos para, en sus descendientes, perpetuarse per in secula seculorum).
Esa perentoria necesidad de que los hijos sean iguales que los padres y lo más diferentes posible a los de familias y castas ajenas es el peligro oculto más amenazador para la humanidad.
Si todos los humanos fueran diferentes unos a otros, la eliminación de una unidad del total sería imperceptible para el resto.
Pero si preponderara esa aberración democrática de que todos somos iguales, ¿acabaría la humanidad si muriera uno de sus ocho mil millones de miembros?
Por si acaso, y para garantizar la supervivencia de la especie humana, debería incentivarse la percepción individual de que todos los hombres no solo no somos iguales, sino la de que todos somos distintos unos de otros.
Asi la humanidad, que tiene ahora 7.700 millones de habitantes, podría seguir matando prójimos con la tranquilidad de saber que, mientras más mortíferas sean las armas que los humanos usen para exterminarse, más difícil es acabar con la personificación de la maldad: el hombre.

viernes, 12 de abril de 2019

BABIECA EL QUE NO VOTE


Criterio es la opinión que alguien tiene sobre algo.
Como la muerte iguala a todos los seres vivos, los dotados de razón son capaces de formarse un determinado criterio, que leyes excesivamente benevolentes les permiten difundir.
¿Y si ese alguien, como decía Cicerón, admite “nec quid consilii capiam nec quid faciam scio”? (“no tengo ni pajolera idea de qué es esto ni para qué carajo sirve”).
Pues, en ese caso, y para que una luz ajena ilumine su ignorancia personal, el ignorante lee, escucha, estudia y toma prestado lo que otro le asegura que la mayor parte de los tan ignorantes como el mismo, opinan.
Eso es un sondeo de opinión: la suma promediada de lo que muchos igualados en ignorancia opinan sobre el futuro, tan poco pronosticable como impredecible para todos.
¿Por qué hay épocas cada vez mas cercanas la siguiente a la precedente en las que los individuos se interesan particularmente por la opinión de los demás, tan ignorantes como ellos mismos?
Porque cada vez menudean más las elecciones, esa práctica en la que los que nada saben sobre cómo resolver un problema creen que la mejor solución no es necesariamente la más conveniente sino aquella en la que más ignorantes coincidan.
Así que en ésta España que está pagando la penitencia casi diaria de acudir a unas elecciones para compensar los cuarenta años que los españoles se libraron de ellas, les han vuelto a pedir que escojan entre Guatemala y Guatepeor.
Prueba inequívoca de que se equivocarán los que voten es que, ni un mes más tarde de que el nuevo gobierno haya cobrado su primer sueldo, ya se quejará todo el mundo de que son unos tales y unos cuales.
Y si las elecciones, en el mejor de los casos no son ni fu ni fa, ni saciedad ni hambre, ni virgen ni puta, ¿por qué todo el mundo se echa elecciones en todos los paises?.
--Pues para que nadie le pueda afear por no echarse unas elecciones.

lunes, 8 de abril de 2019

CONVIENE VOTAR AL QUE GANE


Desde que el radiante cielo de España se ensombreció al morir el Caudillo, la ominosa preocupación politica ha desplazado en la conversación de los españoles a la entretenida discrepancia de los aficionados al futbol o  los toros, Marisol o Joselito, el ruiseñor por antonomasia.
Hay quien dice que ese cambio evidencia un canje de lo malo a lo bueno, de la evanescente fantasía a la tangible realidad.
En definitiva, que hasta que se murió el añorado Caudillo (prueba de que se le echa de menos es que no deja de hablarse de Franco) la gente hablaba de la muerte, juicio, infierno y gloria.
Del presente no merecía la pena preocuparse porque de eso se encargaba el Caudillo, que conocía y resolvía todas las necesidades generales y particulares de los españoles.
En éstos tiempos en los que se la gente se sigue preocupando de lo que siempre se ha preocupado (comer, dormir, defenderse de los demás, fastidiar a los demás, parecer lo que uno no es y ocultar lo que cada uno es) la gente también habla de la postrimería, no de las postrimerías en plural.
Porque no hay preocupaciones futuras sino la gran preocupación que engloba todas las ansias: ¿qué partido ganará las elecciones de Abril?
Lo mismo que el balance que se establezca después de su muerte determina si el difunto va al cielo o al infierno, el triunfo o el fracaso del partido político por el que haya votado determinará el bienestar o la miseria del votante en los cuatro años siguientes.
Por eso no es tan importante el partido político por el que se vote en Abril como evitar que se sepa a qué partido favoreciste hasta que proclames que votaste al partido ganador.
Lo que te permitirá atribuirte la victoria y reclamar parte del mérito.
Y, sobre todo, que no puedan decirte lo que le decían los antiguos al que perdía en una disputa: “vae victis”, que mas o menos quiere decir; “como la cagues y pierdas las vas a pasar canutas…”

LO DE MADRID


Uno no nace donde quiere sino donde a uno lo nazcan y a nadie que vaya a nacer se le pregunta si prefiere hacerlo en un lugar de tan bello nombre como Madrigal de las Altas Torres o en Chicago, un pueblo del que apestan sus dos ultimas sílabas.
Pues una especie de pestilente nuncio del socorrido final del estreñimiento me ha parecido detectar al leer el titular del periódico El Mundo: “VOX sería tercera fuerza en la comunidad y el PP podría gobernar con un pacto a la andaluza”.
La comunidad a la que aludía es la de Madrid, y la enormidad de su significado le debió parecer tal a los que habían agrandado el tamaño de los caracteres, que se apresuraron a enanizarlo.
Mire usted que si después de tanto esperar que lo saquen de donde lo quieren sacar, es el que tanto se empeña en sacarlo el que sale de donde tan pocas ganas tiene de salir…
Y es que estos españoles nunca vamos a aprender: lo de la democracia sirve en países de gente impía que se empeñan en hacer por ellos mismos lo que está en las manos de Dios.