La Junta de Andalucía propone
compartir con la Iglesia la gestión de la mezquita de Córdoba, lo que sería
razonable si la diócesis de Córdoba, titular desde el siglo XIII de ese derecho,
hubiera descuidado esa responsabilidad.
Por el contrario, la “Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura” (UNESCO),
elevó a de “Patrimonio de la Humanidad”
a la suprema categoría de “Bien de Valor Universal Excepcional” al conjunto
monumental mezquita-catedral que administra la Iglesia de Córdoba.
En el conjunto arquitectónico
de la Mezquita se levantó en el siglo XVI la catedral católica y el informe de
la UNESCO considera ese hecho
favorablemente porque dice que “el
uso religioso ha asegurado en gran parte la preservación del monumento».
Si la gestión del obispado
cordobés ha favorecido la conservación del conjunto arquitectónico
mezquita-catedral, ¿por qué quiere la Junta de Andalucía compartirla?
a) Para que empeore y la
mezquita- catedral de Córdoba sea un desaguisado más de todos en los que la
Junta interviene.
b) La junta de Andalucía, inspirada,
montada, envilecida y manejada por los rojos, obedece al instinto expansivo del
gas letal del rojerío: ocupar todos los
vacíos o provocar el vacío para llenarlo con su propio gas letal intervencionista.
Porque, en el caso imposible
de que a los rojos de la Junta de Andalucía los guiara la mejora de los asuntos
públicos, propondría que el Obispado de Córdoba participara en la gestión de la
Junta de Andalucía.
La Junta, en fin, pretende
meter la pata en lo de la Mezquita-Catedral de Córdoba para, así, conseguir
meter la mano en toda Andalucía.
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