José Luis Abalos, que además de ministro de Fomento del
gobierno de España es el achichincle a través del que Pedro Sanchez maneja su
partido socialista, no podía creérselo.
¿Quien iba a
decirle que, cuando llego de madrugada al aeropuerto de Barajas para saludar a
un amigo personal y ministro del gobierno del tirano Maduro, se iba a encontrar
con la vicepresidenta del sátrapa venezolano?
--“No me lo puedo
creer”, dice que exclamó cuando,(cortesía obliga) saludo efusivamente a la
vicepresidenta.
--“Es que este
mundo es un pañuelo”, improviso como respuesta la vicepresidenta de Maduro.
Y ya repuestos
ambos del imprevisto encuentro, se enfrascaron en una acalorada discusión sobre
el clima frio que ella había encontrado en Madrid, y del calor que hacía en
Caracas cuando de allí salió.
--Parece como mentira,
coincidieron ambos, antes de que acordaran que no merecía la pena hacer un
comunicado conjunto sobre lo que habian tratado en su encuentro.
--“Encuentro casual,
¿eh?”, dijo él
--“Casual y no previsto”,
apostilló ella.
Y, aunque no está confirmado, fuentes próximas
a las dos partes coincidieron en que es menester ver las casualidades de la vida.
