martes, 16 de junio de 2015

LOS SANS-CULOTTES DE AHORA



La televisión nos está mostrando estos días imágenes del siglo XVIII que se están desarrollando en los albores de éste siglo 21: la toma de posesión de concejales en los ayuntamientos españoles.
Y es que los concejales podemistas son un calco de aquellos sans-culottes que desplazaron de la historia a los nobles que los antecedieron.
Era moda en aquellos tiempos que los que habían mandado lucieran pantalones cortos y ceñidos, de media caña, conocidos por culottes, mientras que los arribistas revolucionarios seguían utilizando el pantalón largo y ancho tradicional.
Por eso pasaron a la historia como los sans-culottes, los que no calzaban los pantalones de  nobles y burgueses.
La que liaron los sans-culottes no hay que describirlo. Está en los escritos.
Y ahora no es necesario detallar qué hacen, qué dicen y qué cabe esperar de los nuevos sans-culottes. Está en la televisión.
Esta nueva toma de La Bastilla por los remozados sans culottes, al apoderarse de las salas capitulares de los ayuntamientos, santuarios básicos del poder agonizante, tiene un objetivo final marcado: llevarse del Palacio de las Tullerías al Luis XVI que detente el poder constituido para iniciar la era del poder nuevo.
Ahora no decapitarán al depuesto porque estaría mal visto y su muerte solo será política, pero lo que represente habrá pasado a la historia como lo que significó mandar hasta entonces y lo que significará desde entonces.
Una nueva era, que empezó el sábado pasado con la constitución de los nuevos gestores municipales ha empezado. El tiempo dirá cuando y cómo terminará.