domingo, 14 de junio de 2020

DESNORTADO


   Perder el Norte, una variante de ese estado de ánimo también conocido por estar desnortado, era antiguamente una forma de definir al que estaba tarumba, que andaba más allá que más para acá, que le faltaba un tornillo.
   Pues en el camino andamos hacia esa idílica meta que te permite reclamar la absolución por enajenación mental si decides cargarte al que, por esaborío (¿desabrido?) ya no aguantabas más.
   Pero, para perder el norte, nadie como ese achichincle del tiranuelo  venezolano Maduro al que han trincado en Cabo Verde cuando en ese archipìélago atlántico hizo aterrizar a su aeroplano.
   --¿Qué por qué perdió el norte?
   --Pues porque, para justificar ese aterrizaje, no se le ocurrió nada mejor que culpar al piloto por un despiste: quería llegar a Rusia, a medio vuelo al norte, y equivocó la orientación.
   --Es como si a alguien de Talavera de la Reina se le hubiera ocurrido viajar a Madrid pasando por Portugal.
   --Mucho despiste sería ese.
   --O mucha cara dura pata pretextar tal dislate(¡¡Bella expresión!!)