domingo, 28 de diciembre de 2014

CONSEJOS PARA SER FAMOSO



Es este un tiempo en el que Calderón usaría el singular al aludir a las aspiraciones humanas porque todos compartimos un sueño idéntico: ser famoso, rico, importante, envidiado.
Hacer realidad ese sueño universal es sencillo porque se cumple igual siendo Kennedy que su asesino y, a veces, el nombre del delincuente sospechoso o comprobado es más popular que el de sus víctimas.
Fama infame, pero fama, logró Harvey Oswald al matar a Kennedy e Isleño al cornear a Manolote porque compartieron la notoriedad de sus víctimas
Los apellidos Bárcenas, Rato, Blesa, Pujol o Granados son más populares que los de las supuestas víctimas de sus manejos.
Victimario de famoso es procedimiento infalible para alcanzar la fama: se conoce a Bruto porque mató a César, “marido de todas las mujeres y mujer de todos los maridos”, conquistador de las Galias, pontífice máximo y, a su muerte, proclamado dios. 
Así que hacer realidad el sueño universal compartido por todos los que ahora vivimos de que nuestro nombre sea conocido es fácil: desnúdese como concejala rubia, salga en retratos junto a famosos o robe dinero suficiente para asar una vaca.
No son logros tan dramáticos como matar al Minotauro o ser el primero que pise la luna, pero no hay que estudiar ni trabajar para conseguirlo y la recompensa bien lo vale: te hacen entrevistas en periódicos, radios y televisiones y, si además tienes por amiga a una agraciada joven de pechos suculentos, todo el mundo te envidiará.