“El Gobierno
por decreto es un estilo de gobierno que permite la creación rápida e
incuestionable de la ley por una sola persona o grupo, y es utilizado
principalmente por dictadores y monarcas absolutos”
(Wikipedia).
El Caudillo sin ir más lejos y al que tanta tirria le
tiene el socialista Pedro Sanchez, solía gobernar por decreto, salvo en ocasiones
de ringorrango.
Que Pedro Sánchez recurra habitualmente al decreto ley
para gobernar indica una admiración a Franco rayana en la idolatría o que, como
gobernante, prefiere la dictadura a la democracia.
Bien es cierto que solo prefiere la dictadura en caso
de ser, como ahora lo es, el que manda.
Pero, si el que manda es otro, Sánchez es partidario
incondicional de la democracia para poder escurrir el bulto y eludir el
cumplimiento de leyes que no le gusten.
--Entonces, ¿Pedro Sánchez es bueno o es malo?
--Es bueno para él, pero malo para todos a los que no
les cae bien.
--Pero, ¿es demócrata o no?
--Es demócrata si gobierna otro, pero no lo es si el
que gobierna es Pedro Sánchez.
--¿Es, pues, un tunante?
--Y más listo que los ratones coloraos.