Mejor que
esforzarse uno inútilmente en explicar a quien quiera saber qué es un partido
político y toda esa monserga de libertad, igualdad social y bienestar general
que prometen, recurramos a la sufrida fórmula de la parábola, o al más gráfico
“un suponer”:
Pues bien, un
suponer: un partido político es como esas compañías de seguro que se anuncian
prometiendo que, si les pagan lo que cuestan, te lo resuelven todo:
Desde gestionar
con el mayor provecho tus ahorros hasta cuidar tu salud, darle la mejor educación
a tus hijos, atender las necesidades médicas de la familia, vigilar para que
los ladrones no te roben lo que es tuyo y hasta enterrarte con una corona de
flores de plástico.
Tú le pagas
puntualmente y, cuando llega el momento de prorrogar la póliza, te enteras de
que no sólo te han robado lo que les pagaste, tus hijos siguen sin desaznar, las
enfermedades se han agravado y, a pesar de eso, pretenden aumentar la cuota de
renovación.
Lógicamente, y
tras reprochar al jefe de la aseguradora diciéndole “hay que ver…”, te explica
que no se enteró del robo, que no tiene la culpa de que los maestros de escuela
sean unos incompetentes ni de que los médicos sean curanderos indocumentados.
Pues bien: concrétese
el cuento de esta compañía de seguros generales identificándola como PSOE-A
(Partido Socialista Obrero Español de Andalucía), la única compañía de su tipo
en España que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo.
Quiere que
todos los españoles contraten sus servicios y que, por mucho que los defrauden
las prestaciones que promete, no se pasen a compañías de la competencia.
Al fin y al
cabo, los asegurados están para pagar sus pólizas y los aseguradores para
quedarse con lo que cobren.