sábado, 7 de marzo de 2015

POR QUE ADELANTO SUSANA LAS ELECCIONES



La noche de aquel enero
rodaba desde la sierra,
aire de cristal y acero
y una gata maullaba
el tormento de sus celos
deambulando sonámbula
por la acera de los techos.
Solo la luz de Sevilla
dormía su sueño eterno.

Un duermevela de gasa
tenue, fugaz y ligero
tiene atrapada a Susana
al borde del desespero
porque quisiera y no puede
diluir su alma y su cuerpo
en la amable calma amiga
en que la acurruque el sueño.

Sabe que su insomnio acaba
cuando por fin ponga término
a una duda a que ella sola
ha de encontrarle remedio:

“¿Es mejor seguir tirando
contando con lo que tengo?
Solo tengo un aliado,
que es enemigo encubierto
y, aunque diga que me apoya,
engorda si yo enflaquezco. 

Al declarado adversario,
y que es al que menos temo,
le falta más de un hervor
para que amenace en serio
Y a esos que suben día a día
mejor pararlos en seco
antes de que a  ellos les compren
lo mismo que ahora yo vendo”.

Y en la prima luz del alba
de aquella noche de enero
noche de dudas, de insomnios,
de cálculos y desvelos,
de gatos que en los tejados
clamaban buscando sexo,
Susana Diaz, la ecijana,
por fin se hundió en feliz sueño:
Adelantaría la fecha
para un nuevo parlamento
que alargara su mandato
hasta el final de los tiempos.