viernes, 11 de octubre de 2019

PEDRO, REACIO A LA IGUALDAD


Es como una doncella insegura que rechaza todas las citas románticas porque no está convencida de poder mantener incólume su membrana virginal.
Es la deduccion que he alcanzado al leer el relato pormenorizado de Pablo Motos, el de “Trancas y Barrancas”, de sus intentos para que Pedro Sanchez, que funge de presidente de facto de España, acudiera a su programa.
¿Y por qué no querrá ir?
 Porque, aunque dirige un partido político que predica la falacia de que todos somos iguales, Sanchez dice que serán iguales los que lo quieren echar de donde está porque ha demostrado que es superior a ellos.
¿Y hace bien en no juntarse con los que van a ir a eso de “Trancas y Barrancas?
Lo hace muy requetebién porque, si acudiera y se estableciera una relacion comparativa con los demás, podría perder a favor de alguno de ellos el cargo superior de que ahora disfruta.
Hay quien dice que esa actitud de Sanchez es perjudicial para la democracia.
--Pues mire usted, eso de la democracia es como las papas fritas: a unos les gustan casi crudas, a otros casi quemadas y a otros revueltas con huevos.
Y todas son papas fritas.  
¿No llamaban a aquella feroz dictadura amurallada para que no se escapara de ella la gente “Republica Democrática de Alemania”?