miércoles, 4 de mayo de 2016

LA ROÑA

Titula hoy El Mundo una información en su portada: “Rajoy: no es bueno para España y el PP que me vaya”.
Que nadie se equivoque al interpretar lo que Rajoy dice y deduzca que, si por él fuera, se iría.
Lo que el actual y provisional presidente del gobierno quiere decir es que, como es español y preside el PP, lo que no sería bueno para el PP ni para España no puede ser bueno tampoco para él que, al fin y al cabo, es espàñol y del Partido Popular.
Así que, aparte de que la sabiduría popular establece que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, es preferible que siga gobernado este Rajoy malo que (lagarto, lagarto) Sánchez o Iglesias porque, si alguno de ellos llegara a presidente del gobierno, sería peor que dos riadas consecutivas.
Estos díscolos crónicos que somos los españoles le echamos la culpa de nuestra insatisfacción rayana en la desgracia a los que nos gobiernen.
Esa pertinacia en culpar a la roña de provocarnos picor, en vez de a nosotros mismos por no lavarnos, es una tozudez similar a la de culpar al gobierno que toleramos o elegimos.
¿No será que los españoles no sabemos elegir? ¿Será que preferimos que nos mande hasta el peor de los gobernantes con tal de no tener que gobernarnos (gobernar es decidir) nosotros mismos?
¿Qué es el gobierno sino el culpable general de la suma de nuestras incapacidaes individuales?

Para eso, hasta ahora, con democracia o dictadura, han servido los gobiernos a los españoles.