lunes, 31 de agosto de 2009

CONTRARREFORMA Y DEMOCRACIA

No son más que maullidos de gatos en el tejado en una noche de enero porque, por mucho que los más sesudos disidentes pregonen los errores del gobierno, siglos de adoctrinamiento han enseñado a los españoles que el que manda es el que tiene razón.
¿Qué son 31 años predicando que es el pueblo el que decide si durante 20 siglos aprendió con sangre que quien sabe lo que al pueblo le conviene es el que manda?
La democracia española constitucionalizada en 1978 dejó formalmente en manos de los españoles la capacidad de elegir con libertad, sin entrenamiento para decidir con responsabilidad.
Fue un acto volitivo meritorio pero arriesgado porque pretendía que los españoles adoptaran un sistema político en el que los votantes de los pueblos en que se habia consolidado estaban habituados a decidir por sí mismos, a sabiendas de que cada votante era responsable de su propio acierto o de su propio error.
Esa cultura de autorresponsabilidad que permitió a los pueblos acceder a la democracia estuvo casi siempre mal vista en España.
La contrarreforma que España capitaneó proscribió la libre interpretación de las Escrituras, base de la reforma luterana, y apuntaló la exclusiva autoridad de la jerarquía para marcar lo que los creyentes deberían aceptar como verdad.
Es cierto que esa medida evitó desviaciones doctrinales pero,aunque mantuviera la ortodoxia establecida, redujo permanentemente a quienes la sufrieron a la inmadurez mental porque dejaron al arbitrio de quienes mandaban la capacidad de decidir lo que era falso o verdadero y, en consecuencia, lo que era perjudicial o conveniente.
El libre examen que Lutero predicó influido por Erasmo de Rotterdam y San Agustín, educó a los ciudadanos de los pueblos en que se implantó a acertar o equivocarse por sí mismos, paso previo inevitable para ejercer con responsabilidad el derecho a elegir quien los gobierne.
Los que, como los españoles y de forma menos drástica italianos, franceses o portugueses acataron la contrarreforma, han heredado el poso cultural de aceptar que decidan por ellos.
Los ciudadanos de pueblos acostumbrados a decidir por sí mismos—ingleses, norteamericanos, alemanes y los que han sido fruto de su cultura—puede que se equivoquen en su elección, pero están mejor preparados para el sufragio universal que los pueblos en los que se impuso la contrarreforma.
En 31 años es imposible que los españoles borren una enseñanza de siglos. Que no se asombren los que se extrañan de que los votantes ratifiquen su confianza en gobernantes manifiestamente inadecuados. Son muchos los siglos en los que se nos ha inculcado que el que manda es el que sabe lo que más nos conviene.

miércoles, 26 de agosto de 2009

LA RESPUESTA ESTA EN EL VIENTO

Como en aquel verano de 1969 en el que Edward Kennedy huyó del canal Poucha y del cadáver de Mary Jo Kopechne atrapado en su Oldsmobile 88, también en este de 40 años después muchos quieren desentrañar la respuesta que trae el soplo del viento.
La Acapulco gold, la marihuana de Guerrero, no estimula como entonces el ansia por conocer los límites de la revolución sexual que había encontrado en una guerra incomprensible el pretexto para justificar el frenesí del sexo sin miedo.
La pregunta que se hacen los ciudadanos en el verano de 2009, los jóvenes condenados a competir en una guerra tan feroz como la de Vietnam aunque no se libre en la jungla sino en el mercado laboral, es cómo sobrevivir con mil euros mensuales.
Si el soplo del viento sugiere la respuesta, al menos en España es un viento borrascoso que barrerá el relativo sosiego estival, en cuanto la reviviscencia otoñal acabe con el letargo del verano.
La ráfaga que en agosto descubrió que hay parados a los que se les ha terminado el período regular de subsidio de desempleo y que se quiso tapar precipitadamente con subsidios adicionales, se encrespará en los próximos meses.
Los que encontraron trabajo en servicios de atención a los veraneantes perderán su empleo y se sumarán a los parados de antes del verano.
Habrán terminado las obras de parcheo los subsidiados con fondos para seis meses en los ayuntamientos.
Aumentarán los impuestos a los que no han perdido su empleo para subsidiar a los que todavía no han encontrado trabajo.
El gobierno tendrá un pretexto para seguir sin adoptar las medidas que unánimemente le piden para atajar la crisis, porque la borrasca política que desencadenará fatalmente la resolución del contencioso del estatuto de Cataluña le atará las manos.
Podrá, así, escudarse en un parapeto originalmente artificial que el mismo gobierno creó para dedicarse a lo urgente—la controversia sobre el estatuto—y relegar lo importante: reformas estructurales que resuelvan la crisis de la economía.
El pecado de alentar el nuevo estatuto catalán que nadie pedía le hará pagar al gobierno la penitencia que se ha buscado: si el Tribunal Constitucional falla en contra de lo que pretenden los nacionalistas, el gobierno puede perder su estabilidad parlamentaria.
Si el fallo del Tribunal Constitucional favoreciera las tesis nacionalistas, supondría una enmienda a la Constitución de 1978 y, en consecuencia, una crisis de Estado.
Los vientos otoñales en los que sopla la respuesta al futuro no barrerán solo la hojarasca veraniega de España: aporrea las puertas del país una gripe imparable y el gobierno, tan ducho en eludir sus obligaciones como proclive a sucumbir a las tentaciones, caerá en la de dedicarse en cuerpo y alma a preparar su semestre de presidencia europea.

domingo, 23 de agosto de 2009

OBAMA DECEPCIONO A ZAPATERO

¿Compensan los halagos a su vanidad las incomodidades del líder por tener que corregir permanentemente a quienes intentan y no logran seguir el camino de su liderazgo?
José Luis Rodríguez Zapatero, ejemplo y guía de Barak Husein Obama, estará decepcionado en su bien merecido reposo lanzaroteño por el traspiés del Presidente de Estados Unidos, desviándose de su magisterio.
¿Cómo puede pasar por alto Zapatero el error de Obama que la indiscreta televisión mostró la tarde del domingo?
¿Que qué mostró? Que las cuatro norteamericanas del equipo de 4X400 eran de raza negra.
No subsaharianas porque no habían nacido al sur del Sahara, sino en Watts o, posiblemente, en Bedford Stuyvesant.
El error de Obama no tiene nada que ver con que las atletas fueran subsaharianas o afro-americanos, sino con que fueran negras las cuatro
Si la población negra de los Estados Unidos representa solo el 20 por ciento del total, ¿por qué en el equipo femenino norteamericano de relevos que ganó la prueba de Berlín había esa homogeneidad racial discriminatoria de la blanca, mayoritaria?
Dicen que Zapatero adoctrinó cumplidamente a Obama para que imitara su regla de la paridad, pero el norteamericano debió de estar despistado o pensando en dar la ciudadanía norteamericana a todos los musulmanes, porque ha incumplido la doctrina de su maestro español.
Si hubiera estado atento y hubiera comprendido la norma de la paridad que Zapatero ha impuesto en su gabinete y en las listas electorales, dos de las cuatro atletas norteamericanas habrían sido de raza negra y las otras dos de raza blanca.
A ver qué excusa le pone a su maestro cuando le recrimine su fallo porque, como es tan artero, Obama es capaz de argumentar que las cuatro eran negras porque fueron las mejores en los “trials” de clasificación previos a los mundiales.
No vale porque ¿somete Zapatero a trials a los que después nombra ministros? ¿a qué contrincante le ganó Bibiana Aido para que Zapatero la integrara en el equipo ministerial, y a quien desplazó de ese equipo en las pruebas previas a su nombramiento?
Solo hay una explicación plausible para el traspiés del colega y discípulo norteamericano de Zapatero: que Obama sea corto de entendederas y no captara la sutiliza sobre la eficacia de la norma de la paridad, como método para designar a quienes tienen que representar a toda la ciudadanía de sus países.

viernes, 21 de agosto de 2009

LOS POBRES DE DON JOSE BLANCO

Hay quien dice que Don José Blanco pretendía reavivar la polémica sobre la pobreza que en el siglo doce provocó tanta sangre, pero seguramente será otro infundio de sus adversarios.
Lo cierto es que, al propugnar que se pague el subsidio de 420 euros mensuales con impuestos adicionales “a las rentas más altas”, el ministro de fomento ha planteado, sin querer, la controversia sobre a quien se debe considerar rico o pobre.
La primera impresión es que está más cerca de los radicales medievales, que reservaban la calidad de pobres a los mendicantes, que de los más moderados que incluían a los sometidos a regla monacal y que se ganaban el sustento con su trabajo.
Es esta una época mediatizada por la ideología y la política, por lo que el ministro Blanco, preclaro ideólogo de su partido, considerará pobres a quienes dependen del Estado para sobrevivir y ricos a los que se ganen el pan sin recibirlo del Estado.
En definitiva, que “los pobres del mundo” que invoca el himno de su partido, son para Don José Blanco los que reciben subsidio de paro.
Como la ideología marxista del partido socialista de Don José Blanco y de sus parientes comunistas predica el monopolio estatal de todos los bienes de producción, el aprovechamiento ideológico de la actual crisis económica es obvio:
La izquierda, por coherencia, debe reducir el número de los que no necesitan al Estado para vivir, aumentando el de los que alimenta el Estado.
Hay, por tanto, que empobrecer a los ricos que se ganan el pan por su cuenta, para que, cuanto antes, alcancen la categoría de pobres que les permita acceder a los subsidios del Estado.
No es don José Blanco nada original porque hay precedentes de esa política en la historia de la Humanidad.
Uno de sus tocayos más ilustres, Don José Stalin, se cargó a los kulaks, los campesinos que cultivaban sus pequeñas propiedades, vivían de ellas y alimentaban con sus excedentes a quienes se los compraban.
Mató directamente o por deportación a diez millones de esos campesinos, pero logró que toda Rusia pasara hambre.
Más cercano en el afecto, ya que no en la distancia geográfica, es el caso cubano donde prohibieron a los hortelanos—muchos de ellos de origen chino—que siguieran cultivando sus huertos, gracias a lo que la población cubana anda desde hace 50 años haciendo trampas con las cartillas de racionamiento.

jueves, 20 de agosto de 2009

ZAPATERO, EL MAGO

Este Zapatero con el que los españoles se autoflagelan para expiar la remota devoción a Franco y su más reciente apoyo al Franco de guardarropía que era Aznar, sabe que puede repetir sus trucos mientras el público de su espectáculo de prestidigitación se empeñe en tener los ojos cerrados.
La técnica es repetitiva: poner un tapón en las orejas para acallar el ruido, bajar la fiebre para ocultar la infección que la provoca o subsidiar al parado para que se olvide de la crisis que lo dejó sin trabajo.
Pero el estrépito es cada vez mayor, la infección más virulenta y los recursos para los subsidios cada vez más escasos.
A los que le han aconsejado tratamientos para la crisis que ataquen el mal en vez de los síntomas, Zapatero los había ignorado. Hasta ahora.
Porque, después de comprobar que el subsidio adicional de 420 euros mensuales a los parados que han agotado el período de subsidio a que tenían derecho no alcanza a todos los que siguen si encontrar trabajo, se ha resignado a consultar con otros el paso siguiente.
Claro que, como todo, esa consulta también parece lo que no es porque si el asesoramiento que ha decidido buscar es el de los sindicatos, va a ser como si hablara consigo mismo porque los líderes sindicales son trasunto de Zapatero, como Zapatero lo es de Ignacio Fernández Toxo y de Cándido Mendez.
Sabe Zapatero que, si dice a los dos sindicalistas que ha visto un burro volando, se limitarán a confirmarle que volaba a tres mil metros de altura.
Solo faltaba averiguar de donde sacará Zapatero el dinero adicional para pagar los subsidios adicionales.
Lo mismo que Dios habló a través de la burra de Balán, el presidente del gobierno lo ha hecho por la de su ministro de Fomento, Don José Blanco: el dinero para los que no lo tienen lo sacará el gobierno de los que tienen demasiado.
Es decir, de más impuestos. Por supuesto, el gobierno seguirá empleando el dinero que hace tanta falta en España para fomentar la mariconería en Zimbabue y en viajes de turismo caro de María Teresa para que pase con garbo sus modelos exclusivos por las pasarelas del mundo.

martes, 18 de agosto de 2009

TRINIDAD NO NOS DEJA

Si al diagnosticar que la sociedad española está madura hubiera querido decir que ha alcanzado la sensatez que hace innecesario que la guíen, estaríamos de enhorabuena.
Pero cuando Trinidad Jiménez dijo lo que dijo pensaba que la sociedad española ha alcanzado ya el punto de sazón que aconseja devorarla antes de que, como la fruta madura, se pase de punto.
Ay, Trinidad de mis pecados, con lo bien que estabas recuperando para España los reinos perdidos de América, te tuvieron que repatriar para que nos anuncies que nos dejas sin fumar.
Tu partido, al que no le gusta el ciudadano como es y se empeña en cambiarlo, te ha designado para que aprietes más la tuerca y nos transformes en lo que queréis que seamos, impidiéndonos seguir siendo lo que somos.
No hay mal que por bien no venga porque, a fuerza de prohibiciones, os estáis quitando la careta con que los de izquierdas se disfrazaron para hacerse pasar por paladines de la Libertad.
Porque, sagaz, hermosa, sensual, honesta y lúcida Trinidad, no ignoras que cada prohibición es una mutilación de la libertad y que, si los socialistas continuáis el frenesí prohibicionista y transformador de los españoles que tan esforzadamente habéis emprendido, no vais a dejarnos más que una libertad: la de votar.
Y hasta esa libertad, que algunos nos empeñamos en no ejercer, es condicional porque por presión, soborno o inducción, canalizáis las papeletas a la urna socialista, privando al sufragio de lo indispensable para que sea moralmente válido: la libertad.
Y, ¿sabes Trinidad lo peor? Que los que habéis combatido con tanta brillantez dialéctica las contradicciones del capitalismo y de la superstición estáis demostrando que os habéis contaminado de sus vicios.
Acuérdate cuando culpabais a la Iglesia Católica de empeñarse en que fuéramos al cielo pese al derecho de cada uno de ir voluntariamene al infierno.
Tú te empecinas en que los que conscientemente arriesgamos nuestra salud fumando, dejemos de fumar.
Como lo curas que prohibían el fornicio a los que tenían la oportunidad de fornicar, aunque al hacerlo supieran que cambiaban un instante de placer terrenal por el tormento eterno en el Más Allá.

lunes, 17 de agosto de 2009

ESPAÑA: UNA DEMOCRACIA EFICAZ

Las dificultades imprevistas a las que se enfrentan a veces los países ponen a prueba la eficacia de sus instituciones estatales.
La muerte del Caudillo solo confirmó lo que desde hacía años era evidente: que las instituciones con que se había acorazado la dictadura habían perdido su eficacia para perpetuarla.
La feroz crisis económica que desde hace dos años afecta al país ha puesto en evidencia, por el contrario, la solidez y eficacia del sistema democrático español.
A quienes crean lo contrario los influye su aspiración a la excelencia, que los induce a descalificar lo que es bueno porque podría ser mejor.
Durante la crisis, los partidos políticos han cumplido cabalmente la función que de ellos se esperaba: el socialista respaldó con lealtad al gobierno y el popular lo criticó para que los ciudadanos supieran que, si el gobierno fallara, había alternativas posibles a su política.
Funcionaron a la perfección, además del Parlamentario y el Ejecutivo, el Poder judicial, que ha velado celosamente por el cumplimiento de la legalidad en períodos de crisis y tribulación.
Los sindicatos aportaron su encomiable moderación y evitaron soliviantar a los trabajadores con demandas exacerbadas.
Tan congruentes con su ideología han sido los socialistas como los populares: los primeros comprometieron todos los recursos del Estado, al que consideran herramienta para transformar la sociedad, a cambio de tutelarla y controlarla desde el Estado.
Recurrieron por eso a subsidiar directamente a los parados, que seguramente lo recordarán al votar.
Los segundos proponían aligerar el lastre fiscal de las empresas para agilizar su capacidad de generar empleo.
Han actuado los dos partidos acordes a las filosofías que los inspiran, porque la izquierda aprovecha todas las oportunidades para modelar a la sociedad a imagen del partido, mientras que la derecha solo pretende administrar con eficacia los recursos del Estado.
La izquierda usa la capacidad legislativa del Estado para transformar la sociedad. La derecha, para que las leyes acompasen la transformación que la sociedad experimenta espontáneamente en su evolución natural.
La derecha, menos ambiciosa, se limita a satisfacer las demandas de los individuos que integran la sociedad, sin orientar su comportamiento,como la izquierda se cree obligada a hacer.
Hasta en ese aspecto son coherentes con su ideología los partidos españoles: el presidente Zapatero impulsa una nueva educación para la ciudadanía, agiliza el divorcio, facilita el aborto, transfiere al Estado la tutela paterna, estimula la homosexualidad, acelera la liquidación de la familia tradicional y combate el endémico sentimiento religioso.
Por su ideología, el Partido Popular se conforma con ser árbitro neutral en los conflictos que enfrenten a sectores discrepantes de la sociedad.
Esta crisis económica ya casi vencida ha demostrado la eficacia de las instituciones del Estado, prudentemente ideadas en la Transición Democrática.

viernes, 14 de agosto de 2009

ROMANCE DEL ZAPATERO

No es cabal llamar calzado
a lo que solo zapato
debería bien llamarse
hasta que lo calce el pié
del cliente que lo ha pagado.
El zapato solía hacerlo
un concienzudo artesano
en taller que olía a cuero
y en cuyas blancas paredes
cantaba siempre un canario
enjaulado entre carteles
de Manolete o Cagancho.
Zapato que el zapatero
no corte chaveta en mano,
ni use lezna al puntearlo,
no unte cerote al cáñamo,
ni lo encaje en una horma
para que quede ahormado,
más que zapato es engaño.
Un zapatero, que nunca
en su trabajo ha logrado
que el cliente quede contento
cuando su pié ha calzado
lo que pagó a quien creía
que era un honesto artesano,
es un pillo, un sinvergüenza
que mete la pata, el cazo,
y tima al cliente, que paga
para meter bien su pié
en un zapato apropiado.

miércoles, 12 de agosto de 2009

INEPTOS MARRULLEROS / INEPTOS LELOS

d) Recoger los efectos, instrumentos y pruebas del delito, a fin de ponerlos a la orden de la autoridad judicial (artículo 4 de la Ley de Funciones de la Policía Nacional en materia de auxilio judicial)

Si el gobierno que prohíja El País ignora que corresponde a la policía la aportación de pruebas en un procedimiento judicial, malo. Si lo sabe, peor.
Quien parece estar en la inopia, como casi siempre en casi todo, es el Partido Popular al que El País, el gobierno que apadrina y su partido socialista exigen que presente pruebas de que es víctima de filtraciones interesadas y de espionaje telefónico.
No es capaz de ejercer la oposición política al Gobierno, como le corresponde, y quieren que el Partido Popular ejerza de Policía Judicial, que no le incumbe.
A Rajoy, Cospedal, Arenas y otros personeros del PP les viene tan ancha la función opositora que parecen desconcertados: en lugar de exigir responsabilidades y controlar al gobierno, se resignan a que el gobierno los controle y les exija responsabilidades.
El 24 de Julio el Partido Popular aportó en su denuncia cinco titulares del periódico El País y una grabación de la cadena SER para apoyar su denuncia de violación del secreto sumarial que, más que indiciarias, podrían admitirse como pruebas documentales.
Es evidente que Zapatero, Rubalcaba, Blanco y otros socialistas lo saben y los medios del Grupo de Presión Política PRISA también, pero como les consta que la capacidad dialéctica del PP y sus afines es nula, acorralan al Partido Popular exigiéndoles que presente pruebas de su acusación, que le corresponde aportar a la Policía Judicial.
Si no sabe ni defenderse, ¿cómo va a defender este partido popular de Rajoy los intereses de España?
Más que demostrado tiene el Partido Socialista que, por mala gestión política, económica, social y diplomática se ha ganado de sobras pasar a la oposición pero el Partido popular no se ha ganado desplazarlo.
A los españoles que sucumben a la tentación de votar les corresponde decidir quienes gobernarían España menos mal: los ineptos marrulleros o los lelos ineptos porque, si entre bobos anda el juego,quien sabe si es virtud la pillería.

martes, 11 de agosto de 2009

DISGUSTADO ESTA RAJOY

Si hubiera seguido impasible ante el acoso que su Partido Popular dice que sufre por parte del Gobierno y del Partido Socialista, Mariano Rajoy no hubiera desencadenado el cataclismo que estremece a España.
No fue la esperada ratificación de las denuncias de María Dolores de Cospedal y de Federico Trillo las que han provocado el terremoto, sino la conclusión final de la filípica de Rajoy en Pontevedra: “…y tienen que saber que eso no me gusta”
Se buscan disculpas a ese exceso verbal del Presidente del Partido Popular y la única plausible es su temperamento mercurial que, sin transición, pasa de la abulia al arrebato.
El disgusto de Rajoy ha desconcertado a los votantes socialistas porque confiaban en que la televisada detención de dirigentes populares, el espionaje telefónico a representantes electos de la oposición o las instrucciones a la Fiscalía para que recurra una sentencia favorable al valenciano Camps agradarían al Presidente del Partido Popular.
Los militantes y votantes del PP también están conmocionados porque la ira que trasciende del disgusto de Rajoy podría indicar que ha puesto pié en pared y está dispuesto a pelear por arrebatar el gobierno a los socialistas.
El “tienen que saber que eso no me gusta” de Rajoy suena a turbadora amenaza porque, ¿y si el disgusto implica que se acabó la era feliz en la que dejó el Partido en manos de segundones que hacían la vista gorda a los chanchullos?
Todos parecen coincidir, después de oírlo, en que hubiera sido mejor que Rajoy hubiera seguido como una esfinge porque su mutismo roto en Pontevedra ha sacudido las conciencias de toda la población, mientras que su silencio extrañaba solo a los votantes de su partido.
Ese manifiesto disgusto convierte en profunda crisis de conciencia lo que, hasta que habló Rajoy, era una vulgar trifulca política coyuntural.
Lo que no le guste a un hombre bueno, como el Presidente del Partido Popular, conmueve a todos los españoles, sean de derechas, de izquierdas o ambidextros.
Hay que buscar responsables de su sosiego perdido.
¿Quién es el culpable de que se haya alterado la paz de sus vacaciones?
¿Qué derecho tiene el gobierno a hacer lo que disgusta a Rajoy?
¿Ha encontrado Zapatero a alguien del PP que le preocupe menos que Rajoy?
Si hace lo que el gobierno quiere, ¿por qué enoja el PSOE a Rajoy?
Es inaplazable la convocatoria de un selecto panel de tertulianos y comentaristas que respondan satisfactoriamente a éstas inquietantes cuestiones.

lunes, 10 de agosto de 2009

RAJOY EL IMPASIBLE

El día que le llevé a su hotel de Caracas los Ducados que me había pedido, el todavía gobernante en ciernes se lamentó de que había llegado demasiado joven a la antesala del poder.
Eran los tiempos en que, por los quehaceres de mi oficio, frecuentaba a los políticos y era depositario de alguna de sus confidencias.
Le relaté en aquella ocasión al que todavía no había llegado al poder que días antes en Quito, donde habíamos coincidido en la toma de posesión de Jaime Roldós, Adolfo Suárez, hablando de sus muchos compromisos en aquel viaje, me agarró el brazo, apretó y dijo: ”estoy agotado, ¡pero cómo disfruto!”.
Al que años después sucedería a Suárez le recordé el axioma norteamericano de que, para alcanzar el poder, no basta con desearlo sino que hay demostrar que se desea.
No sé si a Mariano Rajoy lo tienta el poder de la presidencia del gobierno de España. Si de verdad aspira a conseguirlo, disimula muy bien o no cree que alcanzarlo merezca el esfuerzo de arrebatárselo a quien lo tiene.
Si hubiera llegado al cargo por herencia de José María Aznar, algunos creen que podría haber sido un buen Presidente. Lo dudo porque su condición pastueña, que le estorba para ganar el puesto con su esfuerzo, le hubiera impedido desempeñarlo con su ingenio.
La elección de Rajoy fue uno más de la larga cadena de errores de la segunda presidencia de Aznar.
La ambición de poder que llevó a la Presidencia del gobierno a mi interlocutor de Caracas se agotó en los primeros cuatro años de su largo gobierno, tan fructíferos que pasarán a la historia de la política española.
Después debió desencantarse y siguió gobernando, aunque no mandando, por inercia.
A Rajoy, el desencanto parece que le ha afectado antes de alcanzar el poder.
Quizá por eso, como un Pantocrátor impasible, pasa estos días estivales leyendo novelas en los chiringuitos, mientras sus huestes se baten en retirada frente a la acometida de sus adversarios.
Con tanto a su favor para ser Presidente—la crisis pertinaz, el paro creciente, el acoso inmisericorde al partido popular simultaneado con el trato de guante blanco a los socialistas y el derroche manirroto —Rajoy no hace nada ni se merece ser presidente del gobierno.
Si, a pesar de eso, los socialistas perdieran las elecciones y Mariano Rajoy llegara al poder, será el primero que lo consiga gracias a su habilidad de quedarse impertérrito ante las demandas de que actúe.

domingo, 9 de agosto de 2009

MARIA TERESA VELA POR NOSOTROS

El desfile itinerante de modelos que la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega acomete cada verano por las pasarelas de América Latina no le impide, según uno de sus benévolos hagiógrafos, seguir de guardia.
No solo será verdad, sino que su estado de alerta es de 24 horas porque, a pesar de la diferencia horaria, vigila hasta el ritmo respiratorio de sus compatriotas desde Costa Rica, a donde el sol llega ocho horas después que a España.
Esa nueva “Reina Prudente”, que como Felipe segundo desde su covacha de El Escorial vela y se desvela por España sin importarle las distancias, es un bien demasiado valioso para que el Estado arriesgue perderla.
Si la esquemática María Teresa se empecina en ignorar las exigencias de descanso de su organismo, seguramente más frágil de lo que a España le convendría, nos exponemos a que un inoportuno agotamiento la obligue a un descanso que, por muy corto que sea, a los que nos vicegobierna nos parecerá interminable.
Que la vicepresidenta economice sus esfuerzos para prolongar sus servicios, sin los que el Estado perdería inspiración, aliento y tutela.
Ya tuvimos un gobernante irreemplazable que, cuando se fue a descansar en el modesto retiro que se preparó en vida en Cuelgamuros, nos dejó a los españoles con una sensación de orfandad que todavía no hemos superado.
Mará Teresa, aunque solo fuera porque los españoles la necesitamos fuerte, vigorosa, hacendosa y siempre alerta, debería moderar sus ímpetus de servirnos y disfrutar del paso del tiempo, que es un regalo de Dios.
Los desvelos ultramarinos de la vicepresidenta son innecesarios, aunque su modestia no calibre la eficacia del aparato que tan sabiamente ha urdido para el mejor gobierno del Estado.
Hasta en sus excesivamente largas ausencias para los que aquí nos deja aunque esté fuera de España solo un cuarto de hora, el tinglado lo ha dejado María Teresa tan atado y bien atado que sigue funcionando. Añoramos, eso sí, su presencia, y la reconfortante alegría de su sonrisa.
Que la vicepresidenta no derroche sus talentos, disfrute del descanso en los raros momentos en que hasta los semidioses precisan una tregua y que, en las próximas vacaciones, se abstraiga de los problemas de Estado que la agobian y goce de de un largo dolce far niente reparador.
Que se marche lejos, olvide los apremios por volver, y así descansaremos todos.

viernes, 7 de agosto de 2009

ZAPATERO, BUENA PERSONA

Una especie de incómoda desazón me inquietó al leer que, para Barak Husein Obama, José Luis Rodríguez Zapatero es “buena persona”.
No es que llegara a obsesionarme, pero tampoco pude dejar de rumiar qué habría querido decir el norteamericano.Me percaté de que, hasta que descifrara si “buena persona” era un elogio, no recuperaría el sosiego perdido.
Que José Luis Rodríguez Zapatero sea para Obama “buena persona” me trae sin cuidado. Lo que puso en guardia mi suspicacia es que Zapatero sea el Presidente del Gobierno de España.
En función de su cargo, lo que menos espero del presidente del gobierno de mi país es que sea cándido, noble, ingenuo y sincero, virtudes todas ellas atribuidas a las buenas personas.
Si Obama hubiera dicho del presidente del gobierno de España que es tenaz, avispado, exigente, suspicaz, inteligente, intransigente o duro de pelar, me hubiera quedado más tranquilo.
Porque, si la cualidad preponderante en un Presidente de gobierno fuera la de “buena persona”, sobran las elecciones: bastaría con ofrecerle el cargo al hermano lego limosnero de una orden de mendicantes.
La segunda consideración en mi lento rumiar del sentido de las palabras de Obama fue quien las había pronunciado:
Si José Luis Rodríguez Zapatero fuera “buena persona” para un antiguo compañero de instituto, para un primo hermano o para alguno de los jardineros de La Moncloa, la intención de elogiarlo sería inequívoca.
Pero quien se refirió así al Presidente del Gobierno de España es el Presidente de los Estados Unidos, con el que Zapatero, aunque sea a través de un intérprete, tiene que hablar de influencias, dinero, poder y otras bagatelas en las que la bondad estorba.
Como incorregible optimista, espero que el Presidente del Gobierno de mi país, cuando hable, si es que habla, con el Presidente de los Estados Unidos, le demuestre que se equivocó al calificarlo de buena persona.
Me gustaría que, después de esa entrevista, Obama rectifique y diga que Zapatero es más atravesado que el hueso de una aceituna atorado en su garganta.

jueves, 6 de agosto de 2009

TRIFULCA POLITICA

El Partido Popular replicó al reto de la vicepresidenta De la Vega de que denuncie supuestas escuchas telefónicas ilegales recordándole que ya lo hizo el pasado 24 de Julio, ante un juzgado de Madrid.
La denuncia dejaba a la institución en la que menos confían los ciudadanos que decida si, como se queja el PP, el gobierno del PSOE utiliza organismos que deberían ser neutrales en su confrontación partidaria y en la creación de un Estado policial.
Después de presentada la denuncia del PP, la disputa entre los dos partidos se agrió cuando la vicepresidenta se adelantó a la Fiscalía al anunciar el recurso del Ministerio Fiscal contra una sentencia favorable al presidente valenciano Camps, del Partido Popular.
El adelanto del anuncio de la presidencia al que debería partir de la fiscalía indujo a los del Partido Popular a sospechar que habían sido instrucciones de De la Vega las que decidieron la intervención de la Fiscalía.
El grupo de presión política PRISA, que inspira y aplaude la actuación del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con el mismo automatismo con que critica al Partido Popular, terció el jueves seis de agosto en la polémica.
En un editorial del diario El Pais, ariete de los medios de PRISA que se hacen eco fielmente de lo que les inspira, disculparon a De la Vega por su “inoportuna intervención” en el asunto.
Pero la acusación de manejo ilícito de medios estatales neutrales formulada por la secretaria general del Partido Popular Dolores de Cospedal suponía, en opinión del periódico, que “el PP sacrifica las reglas del juego democrático para intentar desviar la atención de sus miserias”.
Los medios del grupo de presión política de PRISA, capitaneados por El Pais, orquestaron las acusaciones contra Camps que el tribunal superior de justicia de Valencia archivó la semana pasada por no hallar sustancia delictiva.
La denuncia que el PP presentó el 24 de Julio incluía como hechos para que la Justicia investigara reproducciones en El Pais de conversaciones telefónicas de la policía a implicados en la campaña contra Camps, amparadas por el secreto del sumario.
En su informe del pasado Noviembre, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), catalogaba al sistema judicial español como la institución del Estado en la que menos confían los españoles, que le daban una puntuación de 3,74 sobre diez.
Al presentar su denuncia, el Partido Popular se señaló como de los pocos que creen todavía en la eficacia de la justicia.
Si la Justicia investiga la denuncia del PP con el mismo rigor que dedicó a la supuesta implicación de Camps en el caso Gürtel de corrupción política, estará justificada la confianza, aunque como ocurrió con el caso del Presidente de la Comunidad Valenciana, también se decida archivarla.

martes, 4 de agosto de 2009

EL MONO DESCIENDE DEL HOMBRE

Sospechaba desde hace mucho tiempo que los seguidores de Charles Darwin habían cometido un error mayúsculo al afirmar que el hombre desciende del mono, de acuerdo con las teorías del eminente sabio.
Tasuku Sugimoto y Kazuhide Ashiya, de la universidad japonesa de Kyhusu, han dejado en claro la cuestión porque, gracias a sus experimentos con la chimpancé Sakura, han confirmado que el mono desciende del hombre y no el hombre del mono.
O lo que es lo mismo, que el mono ha evolucionado del hombre y, por tanto, es superior, ya que el ser humano se encuentra en una fase anterior al mono en el proceso evolutivo de las especies.
El resultado del experimento de los dos sabios japoneses arrojó una conclusión irrefutable de que la chimpancé tiene una cultura más refinada que el hombre porque la gusta más la música melódica que las cacofonías estridentes que enajenan de placer a los humanos de hoy en día.
Si esa prueba no es lo bastante concluyente para confirmar la superioridad del mono, las danzas simiescas que los humanos acometen cuando oyen la musica que les gustan evidencian un impulso instintivo por transmutarse en monos.
No tengo noticias, además, de que sea frecuente el nacimiento de monos sin pelos en el cuerpo, pero son numerosos los casos de niños recién nacidos peludos.
Hace años se publicaron fotografías de una familia mexicana cuyos miembros nacían con una vellosidad tan generosa que, aunque se diagnosticara como caso de hirsutismo genético, podrían haber sido el eslabón perdido en la evolución del hombre hacia el mono.
Hasta el subconsciente colectivo humano señala al mono como ser superior al hombre y su aspiración como meta evolutiva.
Todavía no he oído que se elogie a ningún mono diciendo que ha hecho una hombrada si se porta de manera fuera de lo común a su especie pero, cuando un niño es especialmente agraciado o tiene un desusado talante encantador, el elogio es inevitable: ese niño es “muy mono”.

lunes, 3 de agosto de 2009

AMIGOS DE RAJOY

Ni como registrador de la propiedad ni como Presidente del Partido Popular, a Mariano Rajoy se le hubiera ocurrido la frivolidad de ver “La Noria” de Telecinco el sábado primero de Agosto.
Debería haberlo hecho, porque habría sido testigo de la unción con que los paniaguados del PSOE María Antonia Iglesias y Enric Sopena lo defendían, y de la saña con que acometían contra Esperanza Aguirre.
Como es persona de inteligencia probada, Rajoy habría deducido que, si la defensa de su liderazgo olía a chamusquina, la inquina contra la Aguirre identificaba el foco del incendio que los socialistas temen.
En pocas palabras: que Sopena e Iglesias, por cuyas bocas hablan los socialistas y cuyas palabras traducen lo que los socialistas piensan, le temen a Aguirre más que el Diablo al agua bendita y que, con Rajoy como adversario, están mas tranquilos que el Braulio.
Son los programas como “La Noria”, y no los sesudos debates, los mítines electorales para convencidos o la propaganda electoral gratuita, los caladeros en los que los partidos que quieran ganar elecciones tienden sus redes para pescar votos.
Sorprenden a los electores con la guardia baja y absortos en los triviales chismes de la maledicencia y, en esa tierra muelle y fecunda, es donde mejor germinan los mensajes ideológicos que inconscientemente moverán la mano al escoger la papeleta electoral.
Esa partida de ajedrez que son las elecciones empieza a jugarse desde que se cerraron las urnas en la anterior convocatoria electoral y, en ella, la izquierda mueve sus alfiles y caballos con maestría que la derecha se niega a aprender.
Prueba de ello, el dominio de las diagonales de maestros como Iglesias y Sopena.
Los abogados coyunturales de Rajoy, alumnos aventajados en algún curso sobre técnica dialéctica de la universidad Patricio Lumumba donde aprendieron a no dejar hablar a sus contrincantes, deberían hacer meditar al Presidente del Partido Popular.
Si lo que quiere es ser Presidente del Gobierno en las elecciones de 2012 a cualquier precio, que aguante y encabece la lista de su partido por Madrid. A lo mejor, Zapatero sigue acumulando dislates en su gestión y los votantes le dan la espalda.
Sería una victoria del Partido Popular no por méritos propios, sino por desaciertos del PSOE. Una victoria pasiva.
Pero si quiere que su Partido gobierne España, aunque sea gracias a una candidatura que no la encabece su nombre, que pida un vídeo de la tertulia de “La Noria” de Telecinco del primero de Agosto. Descubrirá cómo, y con quien encabezando la candidatura, su Partido Popular podría derrotar a los socialistas.

domingo, 2 de agosto de 2009

ESPAÑA: LA PESADILLA DEL TITANIC

En estos días de vacaciones estivales se escucha en la festiva España la letra sincopada de las canciones de “Infinity” y se tararean las de Carlos Baute, que trasladan a los veraneantes a mundos que nada tienen que ver con el que dejaron atrás, al escapar de la obsesión de la crisis.
Pero esas melodías de tiempos de desenfado presagian el patético fatalismo de los ocho músicos de la Wallace Hartley Band, al ejecutar “Nearer, my God, to Thee” (Más cerca, Dios mío, de Ti), que el hundimiento del Titanic les impidió terminar.
Edward John Smith, capitán del Titanic, pasó a la historia tras el naufragio de su barco, como lo hará José Luis Rodríguez Zapatero si la economía española se va a pique por el desastre económico en que zozobra desde hace año y medio.
El capitán Smith tenía su chivo expiatorio en Bruce Ismail, presidente de la compañía propietaria del barco, que no le permitió reducir la velocidad del Titanic para que pudiera sortear los icebergs que, según avisos, se cruzarían en su ruta.
Desde el día 13 y hasta que a las 23,45 del 14 de abril de 1912 chocó con el iceberg que hundió al Titanic, el capitán Smith recibió e ignoró dos docenas de advertencias sobre el peligro que lo amenazaba.
Eminentes expertos en economía, prestigiosos gabinetes de estudio de organismos nacionales y extranjeros, y tanto sus adversarios como los correligionarios políticos que se atreven, llevan más de año y medio aconsejando a Zapatero que cambie la política económica de su gobierno.
El presidente del gobierno español hace tanto caso de esas advertencias como hizo el capitán del Titanic con los que le enviaron sobre el peligro de los icebergs.
El comandante del Titanic, al menos, intentó reducir la velocidad de su barco pero se lo impidió el armador, ansioso por establecer un record en la travesía marítima del Atlántico.
El choque dejó en evidencia que el Titanic no era insumergible. La tozudez de Zapatero, si sigue ignorando las advertencias de inminente peligro de hundimiento de la economía española, desmentirá sus pronósticos de bienestar ilimitado.
¿Hay algún Bruce Ismail que, como el armador del Titanic le impidió al capitán Smith reducir la velocidad de su barco, prohíba a Zapatero cambiar la política de su gobierno?
Si lo hubiera, culpa suya sería permitírselo. Si el presidente del gobierno es el único responsable, a este barco que se llama España le vendría bien un navegante más experto que evite la catástrofe, antes de que las olas silencien la música de la Wallace Hartley Band.