martes, 3 de marzo de 2015

LO QUE IMPORTA



Se conoce por opinión pública ese ruido ambiental que enmascara lo que como a individuos nos resulta irrelevante porque no condiciona lo que cada uno aprovecha de la oportunidad de vivir.
No solo es un beso distinto para los dos que lo comparten ni un suspiro significa lo mismo para cada uno que lo exhale.
Todas las sensaciones provocadas por lo inesperado en el ánimo de cada uno son diferentes de las que despierte en otros.
Todos reaccionamos de manera distinta ante un estímulo semejante porque todos los seres humanos somos diferentes.
La llamada opinión pública no es más que la manipulación interesada  de quien quiera aprovecharse de englobar unidades dispares en un todo.
¿Es el asunto del que más se hable el que más preocupe al que lo oiga, o el que interesa más al que lo diga?
¿Le importan esas liturgias electorales tanto a los electores como a los elegibles?
¿Es cierto que los crímenes de las guerras actuales son más execrables que los de las guerras pasadas, o es que de los crímenes antiguos ya no pueden obtenerse beneficios al condenarlos?
Todo ello, ruido abstracto de emociones ajenas que, al intentar conmover a la mayoría, a nadie  perturban.
Solo lo que pellizca la intimidad de cada uno se filtra en la esencia individual: el sarcoma de Ewing en un niño de ocho años al que has visto reír o el primer trino del gorrión anunciando la primavera.