sábado, 7 de noviembre de 2020

MUJER, CATOLICA Y MESTIZA

 

    Los Estados Unidos están acostumbrados a sobrevivir a presidentes del Partido Demócrata como lo fue Kennedy, que estuvo dispuesto a mandar el fin del mundo por unas simples bombas atómicas que Rusia montó en Cuba.

   Los norteamericanos, que resistieron lo de Cuba, lo de Vietnam  y hasta el desmadre de Obama, puede que no estén preparados para  que Kamala Harris, una mujer que además de católica es negra,  presida los Estados Unidos.

    Esa es la pregunta que se hace alguien que ama a aquellos Estados Unidos en los que vivió cinco espléndidos años, cuando la nación más poderosa de la tierra estuvo tutelada por Richard Nixon, un auténtico WASP ( blanco, anglosajón y protestante).

    Es el de los Estados Unidos un pueblo vigoroso y aguantador: ha sobrevivido a presidentes como Jimmy Carter o Kennedy.

    Pero, ¿sobrevivirá a una presidenta mujer, que además de negra sea católica?

   Para esa eventualidad deben prepararse los norteamericanos porque Kamala Harris, una mestiza y católica nacida en 1964, será la obligada timonel del barco americano en caso de que falte el anciano ya presidente-electo Biden.

   Precavidos como son, hasta esa improbable posibilidad la proclaman como norma los Estados Unidos, en el texto “In God we trust”, (“Confiamos en Dios”) que aparece en los billetes de sus dólares.

    ¿Sobrevivirían unidos los Estados a una presidenta y negra?

   Difícil es, a estas alturas del rudo quehacer que es la vida, acertar en el pronóstico.

Hay quienes se extrañan de ésta mi preocupación por lo que ocurra en un país que no es el mío.

    Porque espero que lo sea antes de que Dios me encargue otras tareas, en otro mundo.