domingo, 7 de diciembre de 2014

FEDERACION Y CONFEDERACION





Si los españoles fuéramos Cicerón y los mandamáses socialistas que se empecinan en proponer el federalismo como solución  fueran Catilina, los habríamos increpado : “¿hasta cuando abusaréis de nuestra paciencia?”.
Y es que son tan tenaces como crípticos: ni se cansan de recetar la organización federal del estado para todos los males, ni aclaran qué elementos contiene ni que males cura su receta.
Puede que ese sigilo se deba a:
--Ni ellos mismos saben qué es federalismo porque el actual estado de las autonomías es a todos los efectos prácticos un estado federal.
--Lo saben, pero no se atreven a confesar que, al proponer el estado federal, confían en que la presión centrífuga de los más radicales desembocará en  una confederación.
Algunas diferencias entre las dos formas de organización del Estado:
--El Estado federal es una forma de Estado unitario con fines generales que se fundamenta jurídicamente en una Constitución, producto de un acuerdo entre individuos libres e iguales que deciden constituirse en Estado para proteger sus derechos mediante un reparto territorial interno de competencias.
-- La Constitución federal garantiza la igualdad básica de derechos de todos los ciudadanos, establece los principios fundamentales del Estado y regula las instituciones políticas comunes.
--En la Confederación, los estados confederados conservan su propia soberanía y su órgano superior está compuesto por representantes de los gobiernos de los estados miembros que actúan siguiendo los mandatos que les trasmiten sus respectivos gobiernos.
--Las normas dictadas por la confederación sólo obligan directamente a los estados miembros, no a los ciudadanos, que deberán obedecerlas en la medida que sus respectivos estados les obliguen a ello.
No hay, pues, relaciones jurídicas entre la confederación y los ciudadanos, sino entre la confederación y los estados.
Básicamente, los socialistas que reclaman una organización federal de España deberían aclarar, si pueden, si pretenden un sistema federal como el actual o, al pedir su cambio, pretenden una confederación de estados cada uno de ellos titulares de la soberanía sobre sus territorios y habitantes.
Como ejemplos, el estado federal es similar al de las autonomías. El confederal, parecido al de la actual Unión Eurpea.