lunes, 23 de octubre de 2017

LA INDEPENDENCIA, EL JUEVES

“El Parlament proclamará el jueves la independencia de Cataluña” anuncia hoy el “Diario Público”.
Si fuera cierto, y no hay razones para dudar de que no lo sea, la fragmentación de España que se está gestando desde 1978 habrá llegado a su fin.
Como el de cualquier estado independiente, el gobierno del Estado Catalán consideraría invasoras a todas las fuerzas armadas y policiales del territorio que no acaten su soberanía.
Y el Estado Español estaría legal y moralmente facultado para repeler la agresión con todas sus fuerzas disponibles.
Como en todos los conflictos de la historia de la humanidad, serán las armas de los contendientes las que resuelvan la disputa.
Si así tuviera que ser, y si a los catalanes independentista se les fuerza a aceptar la integración en España que no admiten, el problema de Cataluña se habrá resuelto o mitigado.
Pero, a menos que se aproveche la ocasión que Cataluña brinda con su insurrección, el peligro de que España se fragmente continuará.
Las autonomías implantadas en 1978 son el eje centrífugo en el que España se estructuró para que cada comunidad autónoma se aparte progresivamente de España.

Si lo de Cataluña debe utilizarse positivamente, el eje del estado deberías generar fuerza centrípeta, que atraiga a las regiones españolas en lugar de distanciarlas.