lunes, 25 de noviembre de 2019

BLANCANITO Y LOS SIETE ENANIEVES


Cuando alguien medianamente despierto percibe algo desacostumbrado suele preguntarse ¿por qué?
   Pregunta que éste que lo es se hizo cuando, leyendo la prensa de esta mañana se encontró  con que, en su primera página, El Pais publicaba seis o siete (o tres o cuatro) noticias sobre China que, si no ponían los pelos de punta, te sugerían que algo desusado pasaba en China.
   O que a El Pais le interesaba que sus lectores pensaran que algo (y por el talante de los titulares amenazador) pasaba en China, país en el que servidor estuvo cuando allí había un chino fotocopiado mil millones de veces.
     Desde que aquel advirtió que Europa debería echarse a temblar en cuanto apareciera por los Urales la coleta de un chino, todos miramos con recelo a aquellos humanos de ojos oblicuos que nos recuerdan a Fu-Man-Chu.
   Así que algo malo para España y los españoles se intuye de la lectura de EL Pais.
     ¿Y no será malo para el periódico El Pais, su empresa y sus empresarios lo que ha inducido al periódico a titular como ha titulado?
   --Lo que sea bueno para la Empresa de El Pais, sus directivos y accionistas, es bueno para España.
   Como cuando Blancanito y sus siete enanieves  cantaban aquello de “quisiera ser tan alta como la luna…”
    Y siguieron peremnemente enanos.