jueves, 5 de septiembre de 2013

LO QUE SUSANA PUEDE ENSEÑAR



           
   “Me avergüenza La corrupción, tanto la complicidad con la misma como la tibieza  en la lucha contra ella”
   “Propondré un pacto para la regeración de la vida política, que será promovido desde Andalucía, con vocación nacional”  (Citas textuales del discurso de Susana Diaz ante el parlamento de Andalucía, como aspirante a Presidenta de la Junta)
   Evidentemente, Susana ignora lo que le dijo la sartén al cazo: “no te acerques que me tiznas”
   Puede que Susana tenga razón porque, si su pseoismo está bajo vigilancia por meter la mano, podría enseñar a otros latronatos cómo tapar el delito y demorar su castigo.
   A lo mejor lo logra, como ha logrado pasar de desconocida en Andalucía a ser el norte de la brújula al que los andaluces buscan para orientarse.
    Con el aval de los que mandan en el partido socialista, y a los que todos los afiliados obedecen a ciegas,   la aparatchik Susana Diaz,  fue designada sucesora por su antecesor, que frenó a dos ingenuos aspirantes, porque sabe que la nueva presidente seguirá la práctica de la política habitual de los socialistas: todo lo bueno para el partido y todo lo malo para quien no lo obedezca.
    Apuesto, aunque apostar sea un plebeyez, que la junta de Andalucía y el partido socialista andaluz seguirán siendo bajo Susana Diaz lo que viene siendo desde Fernandez Viagas, Escuredo, Borbolla, Chaves y Griñán.
   Como todos los partidos española, seguirá ejerciendo el poder desde las cúpula a la base(dictadura) y no de la base a la cúpula (democracia).
   Es tan eficaz ese sistema para conservar el poder que todos los partidos españoles lo siguen con entusiasmo (miren a Vidal Quadras)
    Así que, si aceptan el consejo de un viejo, distráiganse con las noticias políticas que adormecen el interés individual, como si se tratara de una telenovela o la compraventa de futbolistas, nueva modalidad de la benéfica institución que fue la esclavitud.
    La política es la vampirización legal del inocente por parte del tunante, una práctica que crea adición tanto al que la ejerce como al que la sufre.
    Los socialistas de la Junta de Andalucía, desde ahora con Susana Diaz a su frente, han succionado la sangre de los andaluces de la misma manera que los vampiros de las otras autonomías españolas han hecho con sus conciudadanos.
   ¿Qué pacto sobre corrupción puede promover, pues, la nueva presidenta de Andalucía al resto de los presidentes autonómicos y al  Gobierno de España?
     Se supone que será sobre algo en que los socialistas andaluces tengan mayor experiencia que los demás, así que seguramente les transmitirán su habilidad para ocultar el escándalo.