El día en que se acabe lo del coronavirus (y si no se acaba
será porque el coronavirus habrá acabado con nosotros) al gobierno del pueblo
que gobierna contra el pueblo español se le habrá acabado un chollo.
Porque esos
animales repelentes clasificados de necrófagos (los que se comen a los muertos
porque se alimentan de los muertos) tienen desde el pasado marzo un competidor
feroz, el gobierno Sánchez-Iglesias.
Y es que a ambos
les ha venido de perillas ésta plaga que ésta diezmando a los españoles, contra
los que gobiernan.
Porque el remedio
más eficaz contra la contaminación del virus es, por ahora, la mascarilla que
frena la entrada del virus que emponzoña por nariz y boca.
Y es que el
gobierno contra los españoles de Sanchez e Iglesias cobra el impuesto del IVA a
todo el que, intentando huir de la muerte, compre una mascarilla protectora.
Y eso, que a la
gente normal le provocaría escrúpulos de conciencia, ni a Iglesias ni a Sanchez
se los provoca.
Hay quienes dicen
que carecen de conciencia. A lo mejor.