viernes, 12 de junio de 2015

EL QUE NO HA VISTO GRANÁ NO HA VISTO NÁ



A alguno de los pocos sabios que en el mundo han sido se le ocurrió que conociendo uno sólo de sus átomos, se conoce la totalidad de la materia de la que forme parte.
Sea verdad o mentira lo que el sabio dijo, lo cierto es que analizando un solo caso del chalaneo subsiguiente a las elecciones municipales pasadas, se puede tener una visión general del gitaneo nacional.
En Granada, como en casi todas partes, el partido más votado fue el PP que, como le dijeron a aquél rey medieval, es igual que los demás partidos pero, si se juntan, son más que el Partido Popular.
El caso es que el candidato popular, un septuagenario llamado José Torres Hurtado, sacó el mayor número de votos, pero no los suficientes como para gobernar sin ayuda.
En las trifulcas dialécticas de la campaña, el veterano Torres Hurtado dijo que el portavoz de Ciudadanos, Luis Torres, llevaba 20 años cobrando del PSOE, lo que es verdad pero dicho en un momento poco oportuno.
Torres pone como condición para que su Ciudadanos respalde al candidato ganador del PP que el septuagenario no sea el candidato de su partido no porque sea malo, feo o antipático, sino porque dijo lo que dijo aunque fuera tan verdad como lo que Agamenón y su porquero coincidieron en afirmar.
El del PP dijo, y el otro admite, que le pidió disculpas por lo de la campaña, aunque fuera tan verdad como que nos hemos de morir, pero el árbitro casual del pleito por Granada dice que nanay, que el PP pone un candidato distinto de Torres Hurtado, o que votan al PSOE aunque sea peor y sacara menos votos.
Los granadinos, como el monigote pin pan pun de las casetas de feria, siguen la riña de vecinas asombrados, impertérritos, impávidos, asqueados.
La verdad es que no se sabe por qué se quejan ¿no los dejaron que votaran? ¿qué pretenden, que además se tenga en cuenta lo que votaron?
Hay gente que se queja por todo.