jueves, 31 de marzo de 2016

EL PASTOR Y LAS OVEJAS

EL PASTOR Y LAS OVEJAS

 “La suerte que la lengua corra depende tanto de la Real Academia de ella, como depende de la Real Academia de Medicina el porvenir del bazo o del tiroides, o de las ciencias físicas el porvenir de los anillos de Saturno.
La lengua la hace el pueblo, y no los académicos”

La frase se le atribuye a Don Miguel de Unamuno, que si no era un antisocial según la definición de la academia española de la Lengua (“contrario a la sociedad o perjudicial para ella”), tampoco andaba todo el día de saraos.
Así que interpretando con libertad el pensamiento de mi tocayo, me parece más o menos que era partidario del “ande yo caliente y ríase la gente”, del natural egoismo de que la humanidad debe ser satélite del individuo y no el individuo satélite de la humanidad.
Esa interpretación de la frase de Don Miguel tiene consecuencias, si no terribles,por lo menos peligrosas en estos tiempos democráticos en que la chusma cuenta más que el chusmeta, la piara más que cada uno de los cerdos que la integren.
¿Debe el pastor que pastorea las ovejas cuidar de todas ellas, una a una, o las ovejas tienen que ir por donde le convenga al pastor que pasten, aunque la hierba no les guste?
¿Es lógico que, si el pastor y cada una de las ovejas son iguales (democracia), las ovejas tengan que ir por donde al pastor le apetezca?
Si el pastor es igual que las ovejas, ¿por qué las ovejas comen carihuelas (convulvulus aervensis) y el pastor caldereta de cordero?
¿Pueden sobrevivir las ovejas sin pastor? ¿Puede el pastor seguir siéndolo si se queda sin ovejas a las que pastorear?

Demasiadas preguntas para éste April fool, el día de los inocentes de las ovejas que balan en inglés.