martes, 5 de noviembre de 2019

IGLESIAS Y LA BANCA


       Hay gente que pasa por la historia de manera tan discreta que no parece que hubiera vivido.
    Otros se empeñaron y lograron cambiar la historia hasta que el horno llameante que es la historia los engulló.
    Y hay gente que, como aquel Goebbels  prolífico y cojitranco, sentencia que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad.
     --Pero, qué inverecundia, qué desfachatez, ¿a quién se le ocurrió esa ocurrencia, quien puede caer en tal patraña?
   --Pues, sin ir más lejos, a Pablo Iglesias y no hace ni doce horas. Anoche mismo, en ese aquelarre de brujas posesas que parecía el debate de los aspirantes al gobierno de España.
   --  ¿Y qué dijo? 
   --Pues, como materialista dialéctico que es, abogó en favor de que “la banca”, con los dineros que el Estado se gastó en tiempos para recuperarla, pague gastos estatales que a la administración le faltan ahora.
     --Pues me parece muy bien, no sé por qué se asombra.
   --Porque aquel ya mítico rescate de la Banca se limitó al sector de las Cajas de Ahorro, gestionadas a la sazón por Consejos de Administración designados por los partidos políticos.