martes, 21 de abril de 2020

APLAUSOS DEL ANOCHECER


    A esa hora fronteriza entre la tarde agonizante y la noche incipiente se asoma la gente a los balcones de sus casas y, en el recato crepuscular, se hermanan en aplausos pespunteados de vítores.
    Rinden homenaje a los que una siniestra epidemia les dio precedencia para abordar la tétrica barca de Caronte.
   (He querido decir que los ciudadanos aplauden recordando a los que ya se ha llevado el coronavirus).
   ¿Tan poco gratificante es su vida que los españoles aplauden a los que consigan precederlos en la dicha de la muerte?

PLACIDOS DIAS DEL CORONAVIRUSSW


   Anda el gobierno socio-pandillero Sanchez-Iglesias tan preocupado por los estragos que está provocando su fracaso en el freno a la epidemia de coronavirus que ha acordado una actuación fulminante: conseguir “una mayor calidad en los datos sobre la epidemia”.
   Frase que confirma lo que ya se sospechaba: que a los dos gobernantes les preocupan más los adversos efectos politicos de su fracaso contra el coronavirus que las muertes que la epidemia provoca.
     La frase entrecomillada se atribuye a Salvador Illa, ministro de Sanidad del gobierno social-pandillero de Sanchez e Iglesias.
   ¿Y la gente?
    A la gente le da tan igual que el pesebre se lo llene Franco como  Iglesias.
   La gente de por aquí solo aprecia su pasado cuando lo compara con su presente y, en vez de temer al futuro como debería, se extasía viendo por televisión a los fornicarios que se aman y se pelean en una isla tropical de guardarropía.