sábado, 7 de marzo de 2020

LA PERSUASION


Boqueaba ya su larga vida de meditación cuando un filósofo le transmitió  a un discípulo sus conclusiones sobre el ser, el parecer, la verdad, la “inverdad” (todas las mentiras en sus infinitas categorías), la esencia y la apariencia.
   --Lo que no es, no puede ser.
   Y el discípulo, después de toda su propia vida meditando el significado del mensaje del maestro, avisó al ya casi anciano que desde niño lo había servido y acompañado: “no es posible lo imposible”.
   ¿Y qué?
   Pues que desde que el hombre articuló su primer sonido (algo parecido a “aggjóo”) lo que habla siempre lo ha empleado para que lo obedezca el que lo escuche.
   --¿Y si, ni así consigue lo que quiere?
--Pues entonces acompaña la dialéctica con la promesa, de la que pasa a la amenaza si tampoco lo logra.
  -- ¿Y si ni así?
--Pues entonces, se olvida de hablar y le endiña una paliza para que el otro haga por la fuerza lo que se negó a hacer antes de que le aplicaran el definitivo argumento de persuasión.
   --Pero, qué barbaridad…la fuerza es antidemocrática.
   --Y el dia después del lunes es martes.