viernes, 27 de febrero de 2015

DIA DE ANDALUCIA



Como la gente de todas las tierras, los andaluces marcan un  día del año para autoafirmarse en su identidad diferencial de las de sus vecinos: es el 28 de Febrero, día de Andalucía.
Como los de cualquier otro territorio, los andaluces son la síntesis de gentes y pueblos más o menos vecinos, que se asentaron temporalmente en Andalucía como escala en su permanente peregrinaje.
Los habitantes de Andalucía evolucionan permanentemente y la impronta más reciente en su carácter, la que marcaron sus últimos invasores, evolucionará cuando una oleada posterior deje sus genes, sus costumbres y sus frustraciones.
Es un cambio pausadamente gradual en la manera de ser de las gentes que parece tan inmutable como su orografía, su clima o su vegetación.
La benignidad del clima, la fertilidad del suelo y la prodigalidad del subsuelo fijaban indefinidamente en Andalucía a los inmigrantes, hasta que otros más menesterosos y aguerridos los reemplazaran.
Solo los que aspiraban a ser nuevos andaluces demostraron capacidad bélica para lograrlo. Nunca, en los tres mil años de historia documentada de Andalucía, sus habitantes ofrecieron al invasor una resistencia tan determinante que hiciera fracasar la invasión.
Los mestizos de esas invasiones superpuestas son los que el 28 de febrero echan discursos, se visten de limpio y se admiran al sentirse andaluces: distintos de los otros porque son la consecuencia de lo que todos los otros fueron.
Y como antes, como desde hace más de tres mil años, los andaluces se quejan de los que los mandan, con la misma boca con la que les sonríen.

jueves, 26 de febrero de 2015

PATETICO



Hay que ver el lío que se lió en España: los 350 varones y matronas más preclaros del país, sus amanuenses, guardianes, palafreneros y sirvientes de cámara pendientes del gesto de cada uno para satisfacerlo antes de que lo pidiera, y todo ¿para qué?
Para que el señorito que manda le dijera al que quiere mandar que es “patético”.
¿Y eso qué es?
Pues patético es el que exagera su dolor o su tristeza, nada menos.
A eso ha llegado ésta España que empezó concordiándose después de 40 años de opresión de la mayoría de la población por parte de una minoría que había ganado una guerra civil.
Que seguramente empezaría porque el que mandaba entonces llamó patético al que quería mandar.
Es que este país no tiene arreglo: ya dijo un turista italiano que vino a España hace más de veinte siglos que los españoles, cuando no tienen enemigos fuera, lo encuentran dentro.

domingo, 22 de febrero de 2015

PARCIAL IMPARCIALIDAD EN ANDALUCIA





Para impedir que influyan en el resultado de las elecciones de Andalucía, el tribunal supremo ha aplazado hasta después de los comicios las declaraciones como imputados de Manuel Chaves, José Antonio Griñán, Gaspar Zarrias y Mar Moreno.
Los dos primeros fueron presidentes del gobierno andaluz y, los otros, sus más directos colaboradores durante los años en los que partidas multimillonarias de euros fueron desviadas a destinatarios para los que no fueron aprobadas.
La razón que motivó la demora fue la obligada imparcialidad de la Justicia en la tramitación de casos, para evitar que alguno de los litigantes se considere  perjudicado en beneficio de la parte contraria.
Pero, ¿puede considerarse imparcialidad privar del conocimiento necesario a los votantes,  para que sólo dispongan de elementos de juicio cuando el resultado sólo pueda revisarse cuatro años más tarde?
El aplazamiento de las declaraciones de los cuatro imputados supone una parcialidad judicial más dañina que el intento de conciliar los tiempos de la justicia y la política para evitar que uno interfiera en el otro.
Es indudable que el aplazamiento de las declaraciones condicionará el sentido del voto, tanto para los simpatizantes políticos de los imputados como para sus adversarios.
Si de lo que declaren después de los comicios se deduce que nada tuvieron que ver en el desvío de fondos públicos, algunos votantes que carecen de esa información se pronunciarán contra el partido de los imputados.
Por el contrario, si de las declaraciones de Chaves, Griñán, Zarrias y Moreno se deduce que influyeron en el escamoteo delictivo de fondos públicos, los que les concedieron el beneficio de la duda y votaron a favor del partido de los cuatro tendrán motivo de queja por haber sido inducidos a engaño.
Por eso, lo que la justicia debería haber hecho para ser imparcial habría sido ignorar que el 22 de Marzo de 2015 se celebran elecciones al Parlamento Andaluz, para que la fecha de las declaraciones hubiera respondido solamente al calendario judicial.

viernes, 20 de febrero de 2015

LA PELIGROSA DEMOCRACIA





Desde que se empleó por primera vez  en España, a  la palabra “democracia” le ha pasado como a la falsa moneda: aunque cambia permanentemente de mano, solo es auténtica para el que la tenga y falsa en cuanto sea de otros.
 “Democracia” es, en el español de hoy, una muletilla idiomática de gran utilidad para referirse a algo inconcreto, etéreo, impreciso, indeterminado que, como el perejil en la cocina, aromatiza todo debate político.
Hubo un tiempo en que, al contrario que ahora en que todo lo malo lo es por no ser democrático y todo lo bueno por serlo, achacaban a la democracia todos los males  de España.
Y es que “democracia” ha pasado a ser en el lenguaje diario español un término tan ambiguo como “cosa”, que lo mismo sirve para aludir a un roto que a un descosido.
Le  ha pasado a la democracia en España lo que al amor, esa atracción entre dos personas de apetitos sexuales opuestos y complementarios, que funden protuberancia y oquedad hasta formar un solo cuerpo.
Amor es el sentimiento de atracción mutua y la fusión de sus órganos es solo el procedimiento mecánico para hacerla tangible.
En España, a la democracia le ocurre lo que al amor, que de tanto abusar del procedimiento mecánico para materializarlo, acaba siendo un fin en sí mismo.
Ese sentimiento utópico conocido por democracia se vale para lograr su fin de que sea el pueblo el que se gobierne a sí mismo, eligiendo al que de ellos habrá de gobernarlos.
   El sufragio universal, que concede derecho a votar a todos los ciudadanos mayores de edad para elegir gobernantes,es el sistema adoptado en España y que implica que, si todos tienen el mismo derecho a elegir, también lo tienen a ser electos.
   Vale en ese sistema lo mismo el voto del que más aporte para sustentarlo que el del que contribuya menos y el de los más capacitados que el de los de menos, el de los que más cuidadosamente respeten las leyes que el de los más pertinaces en violarlas.
Las consecuencias de que cualquiera puede gobernar si es el que consigue mayor número de respaldos ocasionaron los dos mayores problemas a los que se enfrentan España y el mundo: el terrorismo de pretexto religioso y la ruina económica de España.
El terrorismo lo impulsó la decisión del tonto Jimmy Carter, elegido por los norteamericanos como autopenitencia para purgar las pillerías de Nixon, al consentir el derrocamiento del Sha de Persia y su reemplazo por Jomeini.
El desmadre económico-social de España lo impulsó el inocente Zapatero, elegido para reemplazar al pillo Aznar.
    Y es que, para gobernar países conviene más un pillo que un tonto y que poner a elegir al populacho ignorante, sentimental y apasionado es un acto suicida.

martes, 17 de febrero de 2015

EL ESTADO



El Estado es un organismo parasitario que se sirve del Gobierno para succionar de la sociedad los nutrientes de los que vive.
¿Por qué legitiman los ciudadanos la tropelía de que el Estado viva a su costa al prestarse a elegir al Gobierno?
Es un misterio más inexplicable que el propio hombre que, según Sócrates, es el misterio mayor porque, ¿cómo se explica que siendo el Estado una treta inventada por el hombre engañe a la sociedad, integrada por seres humanos?
Puede que la estupidez colectiva inhiba la inteligencia individual y que el hombre, al arrebañarse en grupo, renuncie a su libre raciocinio para amoldarlo al consensuado por la mayoría.
Y la mayoría, al renunciar cada uno de los individuos a expresar sus pensamientos íntimos para no incomodar al discrepante, se adapta al pensamiento colectivo para evitar que el grupo lo margine.
Ese es el origen de “lo políticamente correcto”, una hipocresía conveniente para que los demás te admitan como a uno de ellos.
El parásito llamado Estado es un ente artificial amorfo y multiforme. Contamina a toda la sociedad de la que vive y la mayor parte de las víctimas a las que parasita aspiran a convertirse en miembro del organismo parasitario.
Huésped del parásito es todo aquél que paga impuestos y se gana el pan fuera de las nóminas del Estado.
La epidemia parasitaria es ya pandemia y, en la misma medida en que crecen los que viven del parásito llamado estado, aumenta su demanda de nutrientes de los cada vez más escasos parasitados.
La creciente robustez del Estado es inversamente proporcional a la paulatina anemia de los huéspedes que parasita y representa una amenaza letal por desfallecimiento de la sociedad.
Lo que realmente asombra de la vitalidad del fenómeno parasitario estatal es la simpleza argumental de que se vale para que la sociedad parasitada no se percate del engaño:
Ha bastado reiterarle a los votantes que el Estado es de toda la sociedad porque todos los ciudadanos tienen derecho a participar en la elección del Gobierno, que maneja el Estado.
Y los ciudadanos se lo han creído, o les conviene creerlo.

lunes, 16 de febrero de 2015

LA CIVILIZACIÓN EN PELIGRO

Los egipcios han matado a dos o tres individuos al bombardear concentraciones de terroristas islámicos en la vecina Libia.
La aviación jordana atacó hace unos días a terroristas islámicos en Siria en represalia porque habían quemado a un aviador jordano prisionero.
Ahí van no uno, sino dos botones de muestra de que la barbarie terrorista se está contagiando a sus víctimas, en una escalada de salvajismo que puede sumir a la humanidad en una época  de extermino sistemático incontrolado.
Esa es la amenaza real, y no el terrorismo en sí porque, si la respuesta de los represores es tan irracional como los actos que pretenden corregir, será el instinto y no la razón lo que guíe la conducta humana.
Volverá así el ser humano a la condición animal de la que ha evolucionado a lo largo de los siglos.
Hasta ahora, los agredidos por los terroristas habían respondido de manera comedida y civilizada al salvajismo terrorista: montaron  manifestaciones multitudinarias de protesta, escribieron condenas contundentes y advirtieron  a los terroristas de que ya estaba bien de tantos abusos y de que,  si seguían por ese camino, se iban a enterar.
Se paso de contestar a la fuerza terrorista con la fuerza institucional a una etapa de consecuencias insospechadas, que podría desembocar en la funesta práctica de matar al que hiera.
La civilización y sus logros están en peligro: ¿sigue siendo el ser humano un vertebrado primate de la familia de los homínidos o, además, es capaz de someter los imperativos de sus instintos a los dictados de su razón?
Hay otra posibilidad: que no todos los humanos sean iguales o que, por lo menos, no todos hayan desarrollado simultáneamente su capacidad de condicionar a la razón los imperativos de sus instintos.
Es como si los más evolucionados y los menos sintieran la misma emoción al presenciar, por ejemplo, el milagro diario del amanecer.
Los más evolucionados, entre los que se encuentran los poetas, dirían como Antonio Machado:
“Está la  tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río”.
Mientras que un ser primitivo como servidor, si se levantara con tiempo de ver amanecer, diría: “Ojú”.





sábado, 14 de febrero de 2015

TEORIAS DE LA CORRUPCION



La gente que no sabe es como la que no ve: no entiende lo que pasa a su alrededor como, por ejemplo, que los andaluces tengan intención de seguir votando al PSOE, por mucho que acusen a los del PSOE de que meten la mano.
Como si la honradez, en política, fuera un fin en sí mismo y no un medio para conseguir mandar y, una vez conseguido el mando, no perderlo.
No sean ingenuos los forasteros: ¿Para qué va a ser honrado un pueblo listo como el andaluz que vive tan bien, aunque más de la mitad de los que están en edad de trabajar no trabajen?
Pues eso no indica que no seamos honrados los andaluces sino que, a fuerza de que nos hayan explotado desde hace tres mil años, hemos tenido que asumir y practicar un concepto peculiar de la honestidad.
--¿Es robar quedarse con lo que no es de nadie en particular, sino de todos en general? 
--Si  roba parte de lo que es de todos, el considerado ladrón no hace más que quedarse con lo que también es suyo.
--Lo más grave de que se culpa a los supuestos corruptos es de que un par de miles de ellos se han quedado con un par de miles de millones de euros, lo que los ha sacado de apuros, de las listas del paro y con un millón de euros cada uno en sus cuentas.
-- Si no los hubieran robado, ¿dejarían de ser pobres y parados mas de cuatro de los nueve millones de andaluces?
--Dicen que los que se quedan con dinero de todos envilecen la política. ¿Puede envilecerse todavía más una actividad que se basa en despertar el deseo de tener algo para cobrar por proporcionarlo? (no me refiero a la pornografía ni a su derivación complementaria).
Al no encontrar respuesta convincente a ninguna de esas preguntas, es lícito peguntarse si las quejas a la supuesta corrupción político-social en Andalucía no obedecerá a motivos inconfesables.
¿No será que, por mucho que lo intenten en otras comunidades autónomas españolas, en ninguna se haya logrado una corrupción tan continuada como en Andalucía?
¿Tendrá tan mala fama la metedura político-social de manos en Andalucía porque, al contrario que en otros sitios aquí se hace con grasia, alegría y lo mismo en feria que en carnaval o semana santa?
Para aprovechar la coyuntura estructural de la permanente corrupción,  la Junta piensa subvencionar cursos que ayuden a rentabilizar mejor el dispendio de caudales públicos, aconsejando actividades ilegales de difícil detección en las que invertir.
Además, se financiará un concurso para premiar el mejor slogan para esos cursos. Dicen que el que más probabilidades de ganar tiene (varios directores generales han formado una sociedad para concursar) promete: “EL PSOE PERDONA AL QUE ROBAR ABANDONA”.

viernes, 13 de febrero de 2015

LO DE GABILONDO



Dicen las lenguas bífidas que Angel Gabilondo puso como condición para aceptar ser candidato del PSOE en Madrid no tener que enfrentarse en primarias al defenestrado Tomás Gómez.
Demuestra el futuro perdedor de las elecciones madrileñas que, como persona formal, no le gusta el innecesario paripé electoral, que sólo sirve para humillar al perdedor.
No podía esperarse otra actitud en un hombre de sólida cimentación moral que, como conocedor de las sagradas escrituras, aplica la advertencia del Eclesiastés: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”.
En los fundamentos éticos del fraile Gabilondo la hipocresía electoral no puede tener cabida: la obediencia debida al superior es la norma de conducta obligada y  sólo Pedro Sánchez, como jefe de los socialistas, puede mandar lo que el Partido Socialista debe hacer.
En teoría, la operación Gabilondo del Partido Socialista, fundamentada en los tradicionales principios de la escalonada obediencia jerárquica, debería culminar con una Comunidad de Madrid felizmente socialista, tras los veinte años de desgobierno popular.
Pero en una situación políticamente tan fluida por culpa de la veleidad del populacho votante todo puede ocurrir y, aunque es altamente improbable, el Partido Popular podría seguir gobernando en Madrid.
Pero, aunque eso ocurriera, no será responsabilidad del candidato Gabilondo sino del sistema, porque Pedro Sánchez debería haberlo nombrado directamente Presidente de la Comunidad de Madrid.
Y ahorrar a los madrileños la engorrosa tontería de las elecciones.

jueves, 12 de febrero de 2015

ABAJO GOMEZ. VIVA GABILONDO



A esta juerga de mortorio que es España desde que a algún listo se le ocurrió llamar democracia a lo que sucedió a la dictadura le pasa lo mismo que al que vive donde no deja de llover: cree que mojarse es lo natural y que salga el sol una anomalía.
Por eso, que el que más manda quite y ponga al que manda menos, en lugar de que sea el que menos mande el que ponga al que mande más, es lo habitual en ésta democracia a la española que, de hecho, es una democracia al revés.
Lo del encargado del partido socialista obrero español en Madrid ha sido, como diría un redicho para expresar que sirve de ejemplo, paradigmático.
Se supone que al ciudadano Tomás Gómez lo había elevado a la dignidad de secretario general del partido socialista obrero español en Madrid el apoyo expreso de los militantes del partido, que delegaron en su persona la facultad de representarlo y que solo podía ser privado del cargo por los mismos que se lo encomendaron y mediante un procedimiento igual, pero inverso.
Demasiado embrollo para lo que puede hacerse de un plumazo: el que el jefe de Tomás Gómez, secretario general de todos los socialistas españoles (y por lo tanto, también de Madrid), Pedro Sánchez, estampó con la rúbrica simbólica de su anuncio: Tomás Gómez deja de ser lo que era y pasa a ser lo que era antes de ser lo que hasta hoy ha sido.
--No me lo puedo creer. ¿Que lo echó? ¿Sin más? ¿Sin consultar siquiera a los que lo habían nombrado?
--Así es, porque así ha sido.
--Pero qué barbaridad. Eso es volver a los tiempos pasados, llamados también pretéritos o tiempos terremotos, en los que un tío, solo por haber ganado una guerra, nombraba y quitaba gobernadores civiles.
--Pues sí, como cuando el Emperador de Roma nombraba procónsul de las Galias a alguien que le caía bien o tetrarca de Perea y Galilea a Herodes Antipas.
--Pero Gabilondo, al que Pedro Sanchez ha nombrado para el puesto que tenía Tomás Gómez no es Herodes Antipas.
--Tiempo al tiempo.  Si lo dejan, lo será.

martes, 10 de febrero de 2015

UCRANIA, ENTRE ESTADOS UNIDOS Y RUSIA



Ucrania es un territorio al que la etimología del nombre (frontera) marca su destino.
La historia ratifica que, como espacio fronterizo, rusos y germanos  se han servido del territorio ucraniano para combatir, como avanzadilla rusa contra invasiones desde el occidente.
Ucrania fue el campo de batalla de la gran guerra del norte librada por el rey sueco Carlos XII a principios del siglo XVIII contra Pedro I de Rusia.
Napoleón un siglo más tarde, los austrogermanos en la primera guerra mundial y los nazis en la segunda, tuvieron también que combatir en Ucrania para atacar a Rusia.
El zar Pedro I, fundador de la Rusia moderna, formuló los tres objetivos estratégicos del Estado Ruso que el zarismo, el comunismo y el postcomunismo han mantenido y mantienen:
1.-Proteger “la barriga rusa” contra los austrohúngaros, controlando Ucrania.
2.-Garantizar la salida a aguas oceánicas controlando puertos siempre operativos.
3.-Controlar el mayor espacio posible hasta la frontera china.
Para los gobiernos rusos, los Estados Unidos han reemplazado a los germanoaustríacos del pasado como la amenaza por el Oeste contra Rusia y no son tan ingenuos como para ignorar que la OTAN sólo es una de las herramientas de política exterior de los Estados Unidos.
Lo saben porque el Pacto de Varsovia, el equivalente comunista de la OTAN, fue una herramienta militar de la Rusia de la guerra fría.  
Por eso, el gobierno ruso podría llegar a un acuerdo con los gobiernos europeos fronterizos con Ucrania para que medien en una fiscalización de la neutralidad del territorio ucraniano, pero no permitiría que lo hicieran encuadrados en la norteamericana OTAN.
La geoestrategia rusa de los últimos tres siglos sigue vigente porque creen que a ella se ha debido la supervivencia de Rusia como gran potencia y que su modificación supondría perder ese status.
Un indicio real de que Ucrania dejaría de ser el colchón protector que Rusia necesita para convertirse en amenaza es la presencia en el territorio ucraniano de fuerzas militares norteamericanas, disfrazadas de fuerzas de la OTAN.
La OTAN, sin los Estados Unidos, no representa un adversario equivalente que pueda preocupar a Rusia pero sí los Estados Unidos, dentro o fuera de la OTAN.

lunes, 9 de febrero de 2015

LOS C HAYOTES DE SUSANA



En su muy visitada columna “Voto en Blanco”, mi amigo Francisco Rubiales revela que Susana Diaz, a la que el PSOE ha encargado que administre su cortijo de Andalucía, lleva gastados 574 millones de euros en comprar la bienquerencia de la prensa.
Comprarlo es la más eficaz actitud que el gobernante puede observar respecto al mensajero de sus éxitos.
Contra los díscolos que se empecinen en pregonar sus fracasos, al gobernante no le queda otra actitud que la de castigarlos.
La gente de los medios de comunicación sabe que eso es así y, por consiguiente, son ellos los que deciden si quieren que los políticos los adulen o los persigan. No hay engaño.
No aclara Francisco Rubiales si Susana Diaz  ha invertido los dineros de los andaluces en comprar directa o indirectamente a los periodistas.
Seguramente habrá combinado los dos sistemas, que sería lo que mejor garantizara la eficacia de la inversión, y que implicaría:
A) Conceder subsidios, contratos, ayudas o subvenciones a los editores, propietarios o directores de los medios de comunicación para que evitaran la difusión o publicación de noticias o comentarios perjudiciales para Susana Diaz.
B) Gratificar a los periodistas que elaboren originales de noticias o comentarios para que traten con simpatía hacia los intereses de Susana Diaz.
Hay antecedentes para los dos extremos: no hace demasiado tiempo, era el poder político-militar el que designaba directamente a los directores responsables de los medios de comunicación y los quitaba si publicaban algo que al poder no le gustara.
El método por el que se reparten favores económicos a los periodistas de base que producen la materia prima de la noticia publicada en España se conoce por “fondo de reptiles”.
Tuve la fortuna de beneficiarme con la amistad de Antonio Navarro Zarazúa, un preclaro reportero mexicano que, en su vertiente de teórico de las relaciones entre la fuente de la noticia (el político) y su distribuidor (el periodista), elaboró un minucioso tratado: la “Carta de Derechos y Deberes del Chayote”
Embute o chayote es el nombre vulgar del regalo institucionalizado que hace el que genera la noticia al que la difunde (“y cuya aceptación no te compromete”, se le aclara), como el lubricante idóneo de una relación fluida.
Lo que Francisco Rubiales denuncia en Susana Díaz es  una práctica universal y eterna entre quien genera la noticia y quien la difunde: los cronistas oficiales de ciudades y villas tenían garantizado el bienestar por contar lo que ocurría al gusto del que mandaba.
Por eso, la Junta de Andalucía tiene una obligación urgente: regular y publicar las normas que uniformen las obligaciones y derechos de los que sobornen a la prensa y la de los sobornados por el poder. Se evitarían injusticias y tratos de favor.  

sábado, 7 de febrero de 2015

CÓMO SE DECIDE EL QUE DEBE MANDAR





Creía uno en su inmadura ingenuidad que el régimen político español es la democracia y que la democracia consiste en que los ciudadanos que han de ser gobernados son los que deciden quien o quienes han de gobernarlos.
Pues no es así: o en España no hay democracia o la democracia no tiene nada que ver con el procedimiento que debe seguir el que quiera mandar para poder mandar.
La cosa, ante las próximas elecciones regionales, debería haber sido así:
1.-Cada partido debería haber consultado a sus militantes regionales para saber cual de ellos tendría más apoyo en unas elecciones para presidir la comunidad autónoma.
2.-En la reunión que el fin de semana celebró la comisión nacional del Partido Popular, cada secretario regional habría comunicado a la dirección nacional el nombre del militante con más apoyos para encabezar la lista a las elecciones autonómicas.
3.-La comisión nacional electoral del Partido Popular, habría dado el visto a los candidatos propuestos por las direcciones regionales, conforme a los militantes regionales consultados.
Pues no ha sido así:
Excepto el candidato a Andalucía y el de Extremadura, a los que el jefe de los jefes del partido (Il capo di tutti capi), dio su visto bueno, todos los demás tendrán que seguir mordiéndose las uñas hasta que Mariano Rajoy comunique su acertada decisión.
--Oiga, pero eso no es democracia. Eso es una satrapía, una dictadura, un califato. Así era como se nombraba al tetrarca de Judea o al emir de Tombuctú.
--Pues eso es lo que hay. Y el que no esté de acuerdo, que no se queje a Rajoy porque saldrá perdiendo.

viernes, 6 de febrero de 2015

MANDA EL QUE SABE



“La indecisión de Rajoy con Madrid y Valencia provoca nervios en el PP” (El Pais, 6-2-2015)

Se refiere el titular del periódico a que los dirigentes regionales del Partido Popular de esas dos regiones autonómas están impacientes por expresar su incondicional apoyo al que Mariano Rajoy designe  candidato.

Y es una muestra más de que la democracia, por mucho que algunos filofascistas se empeñen en afirmarlo, no es lo mismo que la Dictadura que la antecedió.

En tiempos de El Caudillo, si el gobernador de, un suponer, Soria, sufría una grave luxación en la clavícula derecha de tener tanto tiempo alzado el brazo en posición de saludo, había que esperar a que el caudillo cazara 200 perdices, pescara un salmón de mil kilos  y viera todas las películas de la filmoteca  para nombrarle sustituto

Eso era porque el de Franco era un poder dictatorial, que se concentra en el dictador colocado en lo más alto y que, desde esa cumbre, desciende hasta los ciudadanos comunes.

En democracias del estilo de la que los españoles disfrutan desde que el Caudillo murió, el poder corresponde a los ciudadanos y asciende, por su delegación, hasta la cumbre del Estado.

Oiga, y si esto es una democracia, ¿por qué están nerviosos los del partido popular de Madrid y Valencia, si pueden preguntar a los militantes a quién quieren para gobernar en cada región?

Porque no quieren equivocarse al elegirlo, ya que están convencidos de que Mariano Rajoy, que es el que manda, es el que sabe más, y que el que no manda es porque sabe menos.

Y, como el glorioso Caudillo en sus tiempos de mando, los españoles reconocemos que el que nos mande a todos es el que mejor sabe lo que nos conviene porque, si no fuera así, mandaría otro.

¿Y por qué nos quejamos todos de lo mal que gobernaron los que dejan de gobernarnos?

Porque, comparados con el que esté mandando en ese momento, todos los anteriores fueron unos inútiles sinvergüenzas y, lo que es peor, dictadores que no respetaban los valores democráticos.

Ahora entiendo por qué hay elecciones: es la búsqueda incansable de la perfección, que solo es posible en un futuro que, cuando sea presente, será horrible para el que tenga la suerte de sufrirlo.

miércoles, 4 de febrero de 2015

TODO ANTES QUE LA GUERRA (QUE HORROR)



Antiguamente, la guerra era un recurso para conseguir lo que otro tenía o para defender lo que otro te quería quitar.
No había trampa: el que estaba dispuesto a pagar el precio de la derrota, se echaba una guerra y el que confiaba en ganarla, lo resistía.
Esas simplicidades que antiguamente regulaban las relaciones humanas  han ido evolucionando con el tiempo y se ha llegado a fórmulas menos radicales de resolver las diferencias entre discrepantes:
1.-Manifestaciones: Cada uno de los discrepantes junta a todos sus partidarios para que su contrincante y sus seguidores se acobarden y cedan.
2.-Elecciones: Los discrepantes, reacios a admitir el resultado de la concentración de partidarios, se citan a echarse unas Elecciones y reconocer como ganador al que tenga más votos. (Se admiten protestas por trampas en el recuento, que no anulan el resultado).
3.-Protestas multitudinarias: Concentración del mayor número posible de individuos para afear a los jefes de sus adversarios algo que hayan hecho y que no les haya gustado.
4,.-Campañas de prensa, radio y televisión: Abundar en todos los espacios de esos medios de comunicación en denuncias, análisis, críticas y sarcasmos contra actitudes y  opiniones expresadas por los jefes de los adversarios.
Aunque se sepa de antemano que ninguna de esas fórmulas servirá para nada, se recurrirá a ellas para justificar que se ha hecho todo lo posible para impedir los supuestos desmanes del adversario, pero sin cabrearlo.
Por eso, no tiene fin a la vista lo de los moros que matan a lo que no lo son, lo de los israelíes que matan palestinos, lo de los palestinos que matan israelíes, lo de los ucranianos que matan rusos, lo de los rusos que matan ucranianos y lo de los terroristas que matan a los que se dejen matar.
Es natural porque matar a los que matan sería colocarse a la misma altura moral de los asesinos. Mejor protestar y condenarlos (moralmente, por supuesto).

lunes, 2 de febrero de 2015

PODEMOS, FUTUROS CULPABLES



Los españoles, cuando nos da la vena de empecinarnos en que somos lo último que se despacha en pueblo, nos comparamos con los alemanes.
Si aquí nadie le da un palo al agua, en Alemania tienen que obligar a la gente para que deje de trabajar. Si aquí tiramos basura a las calles, las calles de Alemania están tan limpias que se podría comer en sus aceras un huevo frito con patatas.
Si los alemanes se proponen hacer un imperio (reich) que dure mil años y a los doce no quedan de ese imperio más que escombros, en España todos los gobiernos demuestran su insolvencia en cuanto los ministros juran sus cargos.
Ahora, los españoles se han empeñado en encontrar a quien culpar de sus desdichas para que reemplace a Partido Popular y Partido Socialista como responsables de la incapacidad personal de cada uno para resolver sus propios problemas.
Tan es así que de Podemos, la pandilla que reemplazará a socialistas y populares, nadie de los que quieren que gobierne se fía ni un pelo pero, para culparlos de la incapacidad general, cualquier cabeza de turco sirve para darle sablazos.
La programada artimaña de tener ya en reserva un responsable ajeno de las culpas propias, antes de descartar al que hasta ahora ha venido cumpliendo esas funciones, demuestra otra falsedad: que los españoles improvisan y no planifican.
Saben ya que, mientras se siga haciendo almanaques para saber el día, la semana y el año en que estamos, todo lo malo que le ocurra a cada uno será culpa de otro y todo lo bueno que le pase será por mérito o suerte propia.
Y, si eso es así, ¿para qué quieren los de Podemos el gobierno?
Para, con conocimiento del sacrificio de gobernar, acusar de insensatos y revolucionarios a los que quieran echarlos para ponerse ellos.