domingo, 21 de agosto de 2016

TRUMP Y LOS MOROS

Bien pensado y meditado, lo que a los europeos nos (les) conviene es que en las elecciones del primer martes después del primer lunes de noviembre, gane las elecciones presidenciales la señora Clinton.
Porque, si las ganara el dicharachero Trump estaríamos apañados.
Se acabaría para los europeos la vida birlonga, vivir del cuento, que nos partan la cara en la de los Estados Unidos.
Y es que los europeos somos para los Estados Unidos algo parecido a los hijos consentidos de la generación de vida fácil que siguió a la de la muerte bélica fácil.
Problema en que los europeos se meten o los meten, Estados Unidos está para solucionarlo.
Asi lo hicieron en las primera y segunda guerra mundial, en la de Corea, en la de Afganistan para impedir a Rusia una salida al mar a espaldas de Europa y, ahora, frenando con sus armas y soldados la amenaza contra Europa de los  musulmanes, que traducen su misticismo con el asesinato de los que se nieguen a ser musulmanes.
Trump, el rival presidencial de la señora Clinton, es tan pragmático que, como hombre de negocios, calibra lo que algo cuesta con el dinero que esté dispuesto a pagar el que quiera comprarlo.

Así que, como Trump gane, si los europeos no pagan con soldados europeos y dinero europeo una parte sustancial de lo que le cuesta a los Estados Unidos protegerlos de los moros, los europeos acabarán vistiendo djilaba, la chilaba que así se llama por el nombre de la ciudad de Malí donde era uniforme obligatorio.