lunes, 23 de marzo de 2015

POR QUÉ HEMOPS VUELTO A CVOTAR A NUESTRO PSOE



--¡Tiene guasa la cosa…
--La tendrá en el culo, como las avispas, pero yo no le veo la guasa.
--Porque usté no es andalú y no vé donde está la guasa, la grasia de los andaluses…
Y el andaluz intentó explicar lo que decidió  a los andaluces a votar una vez más a los socialistas de Susana Diaz.
“Votamos a los socialistas porque, para que todos somos iguales, le quitarán a los ricos lo que les sobre, y se lo darán a los pobres para que nada les falte, trabajen o no”.
   “Además, dicen que acabarán con la corrupción, y no hay nadie que desmonte mejor un mecanismo que el que lo haya  montado. Como los socialistas han sido los únicos que han podido organizar la contaminación a la sociedad  de la corrupción administrativa, que ellos deshagan lo que tan bien supieron hacer”.
   “Es una tarea delicada porque la corrupción no es mala para todos: solo para los que no se beneficien de ella, y sería injusto perjudicar a los que beneficia. Para que todos seamos iguales, todos debemos estar igual de contentos.
     ¿Y cómo pueden estar tan contentos los que les gusta trabajar como los que el trabajo no les hace gracia?
   Los de derechas (los del PP), que estiman la libertad más que la igualdad, deberían respetar a los que trabajar no les gusta, sin privarlos del dinero necesario para procurarse lo que los haga felices.
Por eso deberían también votar a los socialistas que, con sus subvenciones, ayudas, enchufes y enjuagues permiten vivir bien a los que trabajan y a los que no lo hacen, pero sin obligar a trabajar a los que no les guste ni les impidan trabajar a los que disfruten trabajando.
De hecho, lo mejor que podrían hacer los del PP es olvidarse de Andalucía, una región autónoma en la que sus habitantes tan bien están sin ellos, y que se vayan a dar la tabarra a otros sitios en los que a sus habitantes no les incomode ganarse el pan con el sudor de su frente.
Los andaluces ya sudamos bastante por culpa del clima. Sudar además por culpa del trabajo sería adelantar en vida el infierno que nos espera a todos después de la muerte.
Les agradecemos a todos los españoles no andaluces su preocupación por nuestro malestar, pero por aquí vamos tirando la mar de bien con éste PSOE nuestro, un partido hecho a nuestra medida o, como diría un redicho, que se adapta a nuestra idiosincrasia.
Que trabajen los no andaluces y, lo que les sobre de lo que ganen,  que nos lo manden y nosotros sabremos gastarlo en lo que nos guste a nosotros, no en lo que les guste a ellos.