sábado, 19 de octubre de 2019

MALOS Y BUENOS


Hasta ahora eran los partidos políticos el cauce por el que la voluntad popular discurría hasta hacer llegar y distribuir en la sociedad el beneficio del esfuerzo concertado.
Hasta ahora.
A partir de ahora, y si triunfa el nuevo modo organizativo que se está experimentando en Barcelona, serán las minorías más audaces y violentas las que dicten a las mayorías los términos de su obediencia.
La nueva forma de relacion entre líderes que dirijan y masa que obedezca es una variante más de las innumerables que a lo largo de la historia han regulado las relaciones humanas.
Siempre mandaron los más fuertes e inteligentes y siempre obedecieron los más apocados y menos emprendedores.
Como, según la leyenda bíblica, pasó con los primeros humanos sobre la tierra:
El irritado y amargado Cain mató al satisfecho y beatífico Abel.
Siempre ganan los malos, los que por no tener lo que otros tienen matan a los buenos, que  tienen lo que ellos envidian.
¿Y qué es la envidia sino el más eficaz combustible para la máquina del progreso?