domingo, 15 de noviembre de 2009

LA DISCRECION DE DON MARIANO

Dice Don Mariano (Rajoy, naturalmente) que su Partido Popular está “en condiciones de gobernar este pais ahora mismo”. Seguramente por obvio, no dijo que a la disposición del PP a gobernar tendrá que aliarse la de los electores a votarlo.
Como todo se contagia menos lo bonito, Rajoy lanzó en Barcelona el latiguillo “es posible”, remedo del “yes, we can” de Barak Obama, como argumento de peso para que los españoles lo voten.
Y, ¿qué es posible bajo la lúcida jefatura del Presidente del Partido Popular para que, por arte de birilibirloque, éste pais salga del atolladero en que lo han metido los socialistas y recupere la senda de la felicidad?
Para Rajoy, es posible:
--Mantener los niveles de bienestar
--Que los jóvenes recuperen la esperanza de vivir mejor que sus padres.
--Que los empresarios recuperen la ilusión de emprender nuevos proyectos.
--Que quienes carecen de empleo tengan un horizonte más amplio que el subsidio de paro.
Pero, ¿cómo?
La fórmula del bálsamo de Fierabrás no la reveló Rajoy, no se sabe si porque la ignora o para que no la copien los socialistas.
Para decir lo que dijo en Barcelona, habría bastado que proclamara vigente el artículo sexto del capítulo segundo de La Pepa, la Constitución de Cádiz: “El amor a la Patria es una de las principales obligaciones de todos los españoles y, asimismo, el ser justos y benéficos”.
Los que no votamos ni aunque nos paguen al contado al depositar la papeleta vamos a seguir absteniéndonos aunque Rajoy se decida a compartir con los electores el secreto que tan bien guarda sobre lo que piensa hacer en caso de que algún dia gane las elecciones porque las pierdan los socialistas.
Pero me temo que, ni siquiera los que no se han librado todavía del vicio de votar van a creer que Rajoy es la solución, a menos que deje de ser tan discreto como hasta ahora sobre lo que piensa hacer cuando gobierne, si algún día gobierna.
¿No lo habrá dicho hasta ahora por discreción, o porque no lo sabe?