viernes, 8 de noviembre de 2019

ESTIMULOS PARA VOTAR


    En tiempos como los actuales en los que se estimula el consumo, votar se restringe como se racionaba el pan en los nefastos tiempos de la dictadura.
    Lo congruente sería que los partidos compitieran entre sí ofreciendo a sus votantes la posibilidad de que, en el acto de depositar su voto y por el mismo esfuerzo, echaran por la rendija de la urna un número indeterminado de papeletas.
    Así, sería el partido que ofreciera aceptar más votos por votante el que tendría más posibilidades de ganar.
    Otra modificación inaplazable en esta manía de votar, tan reciente que no acaba de asentarse en el imaginario colectivo, es la de ofrecer al votante a cambio de su voto el oro, el moro y la llave mohosa que abrirá el cofre del tesoro.
    ¿No sería mejor que los apoderados de los partidos en el colegio electoral estimularan la simpatía del votante, ofreciéndoles a cambio una cantidad en metálico y que no tenga por qué aparecer en la declaración de la renta?
      Habría muchos que se harían votantes profesionales. Y bajaría el número de parados en las listas de INEM.