viernes, 29 de marzo de 2013

CHIPRE: MAS LISTA LA CIGARRA QUE LA HORMIGA



     En la parte griega de la isla de Chipre, la que conserva la cultura de Esopo, que inspiró la filosofía de la cigarra y la hormiga popularizada por los fabulistas Lafontaine y Samaniego, se ha proclamado una nueva verdad: la de Cicerón.

   En “La cigarra y la hormiga” de Esopo y los fabulistas se ensalza la prudencia de la hormiga, al guardar para tiempos de escasez parte de lo que cosecha en épocas de abundancia y se afea a la cigarra por no ahorrar parte de lo que le sobre para cuando le pueda faltar.

    En éste mundo maniqueo, en el que lo malo justifica lo bueno y en el que bueno y malo son imposibles sin el contrapunto del contrario, la alabanza del ahorro se contrapesa con la del derroche.

    Aconseja el romano Cicerón: “Comamos, bebamos y gocemos porque, después de la muerte, no habrá ningún placer”.

     En Chipre, Cicerón ha desplazado a Esopo y ha demostrado que el derroche  es más conveniente que el ahorro: se quita dinero a los que más tenían ahorrado y se exime de castigo a los que poco o nada guardaban para hacer frente con sus propios medios a los tiempos de penuria.

    El ahorro o el dispendio no son mejores o peores uno que el otro. Dependen del cristal con que se miren y del ojo que use el cristal, en este caso de la necesidad del que mande para ver lo que le convenga.

   Tan dispares son el ahorro y el derroche como la restricción o el control estricto de los créditos, No son bienes en sí mismos, sino herramientas para conseguir el objetivo de quien las utilice.

    En Europa (Inglaterra es Europa, pero está sabiamente aislada) quien manda es Alemania y son los dictadores, democráticos o no, de Alemania, los que utilizan ahorro, créditos, bajos intereses o altos, liberalidad o rigor para ampliar el Mercado Común, a su conveniencia.

     Es evidente que desde que cayó el muro de Berlin el interés de Alemania es geográficamente diferente: la extensión al sur para colocar sus excedentes ya no tiene objeto porque son los paises centroeuropeos su lebensraun, su espacio vital por el que  les ha merecido históricamente ir a la guerra.

     Con los países a su este libres para volcar en ellos sus excedentes de capital, Chipre y los países del sur de Europa son, una vez más, suministradores de mano de obra barata, lugar de vacaciones exóticas y de ensoñaciones románticas.

     Es inevitable que los países en que los alemanes siempre se han considerados distintos por superiores, vean a los alemanes como a lo largo de la historia han sido y son: hunos rapaces y deshumanos.

    Nadie se engañaría porque, sin caretas no hay engaño, Entre gitanos no se dedican a leerse las manos.

domingo, 24 de marzo de 2013

EL MILAGRO DE LA SEMANA SANTA



   Puede que la Iglesia nunca se equivoque pero algunas de sus decisiones, como la que adoptó el año 325 en el concilio de Nicea al fijar el calendario de la Semana Santa, son difíciles de entender.
   Desde entonces, los días de recogimiento para compartir con Cristo las tribulaciones de su martirio y la exaltación de su resurrección coinciden con los de la semana siguiente al equinoccio de primavera.
    Es equinoccio cuando, por hallarse el sol sobre el ecuador, es idéntica la duración del día y la noche.
    En el hemisferio norte marca el momento en que finaliza el letargo invernal y comienza el renacimiento de la vida, reactivan las plantas el flujo de su savia y hombres  y animales revigorizan el impulso instintivo de perpetuarse. .
    Esos días en los que las celebraciones litúrgicas  invitan al recogimiento, la oración y la penitencia, la primavera se rebela: el aroma del azahar perfuma de sensualidad los campos y ciudades, el canto acuciante de los pájaros excita los deseos, en los campos reverdecidos por las pasadas lluvias puntean atrevidas las primeras flores y brinca el agua de los arroyos su risa cantarina.
    La naturaleza no facilita el recogimiento que la Iglesia pide, sino el intercambio de flujos, olores y vida.
     Es imposible en primavera mirar hacia el interior de uno mismo y cerrar los ojos a la belleza que excita, tienta y enardece a los penitentes.
     Rechazar en primavera la tentación sensual para refugiarse en el dolor penitencial es el verdadero milagro de la Semana Santa.

viernes, 8 de marzo de 2013

LA IMPORTANCIA DEL MOMENTO Y DEL MOTIVO



Renunciar, dimitir o abdicar del ejercicio de un cargo debería ser tan natural para el que decide abandonarlo como la toma de posesión del que empiece a ejercerlo.
Pero no es así porque:
a)             Nadie deja de mandar, salvo que la ley o la fuerza lo obliguen.
b)             Dimitir, renunciar o abdicar suele deberse a falta de apoyos para seguir en el cargo o a la aceptación tácita de las críticas a su gestión.
Por eso, el funcionario debe acertar en el momento y el motivo idóneos para anunciar su renuncia.
Sería conveniente que lo hiciera después de un tiempo razonable libre de la atención pública al ejercicio de su cargo, por enfermedad o convalescencia.
Si la atención que atraía el funcionario recayera en el que desempeñe parte de sus funciones, cuando anuncie su dimisión, renuncia o abdicación arrastrará consigo parte de las críticas por su gestión y la confianza inicial en el sucesor le permitirá empezar con buen pié el ejercicio de sus responsabilidades.
El juicio que a los demás merezca la decisión que otro adopte y que le afecte de alguna manera depende de los motivos que justifiquen su dimisión, renuencia o abdicación y del momento en que la anuncie,

jueves, 7 de marzo de 2013

LA CORRUPCION NECESARIA



Se gripan los motores cuando, quedan inservibles  por falta del lubricante que evite la deformación de sus componentes internos.
El Estado es, en casos como el de España, el motor al que los ciudadanos han confiado su bienestar y al que culpan si no se lo proporciona.
Si el motor del Estado se gripa, la sociedad se paraliza.
Como en los de combustión interna, el motor que es el Estado  necesita también lubricantes que garanticen su buen funcionamiento.
Una justicia eficaz e independiente que garantice que las distintas piezas de la sociedad funcionarán sin que las deforme su roce constante  es un lubricante difícil de obtener, pero eficaz si se consigue.
Si la justicia no es eficaz por no ser independiente como ocurre en España , la corrupción es un lubricante idóneo para que el Estado que mueve a la sociedad cumpla sin griparse su función.
La corrupción-lubricasnte, para que sea eficaz, debería ser: universal, asumida, reconocida y aceptada oficial o tácitamente.
Para que la corrupción sea justa y no permita arbitrariedades, deberían establecerse tablas y baremos del coste de cada servicio conseguido gracias a la vista gorda del que administre las leyes y normas.
Estarán en vigor, y aunque la evolución de la sociedad las haya hecho obsoletas, hasta que nuevas tablas y baremos las reemplacen.
Todo funcionario público, que solo obtendrá del ejercicio de sus funciones  los ingresos regulados por los baremos vigentes de la corrupción, será apartado de su cargo si se empecina en seguir siendo honrado, según las normas de la ética anterior .
Se proclamara como norma de la corrupción la establecida por Sor Juana Inés de la Cruz para la prostitución: “unas pecan por la paga y otros pecan por pagar”,
Al ser tan pecadores los que paguen por incumplir las leyes como los que cobren por incumplirlas, todos los ciudadanos serán inocentes.
Proclamar la corrupción como sistema justo y eficaz de convivencia sin conflictos abre una nueva era de progreso para la humanidad.



























nr también lubricantes que ´enr´en rr

in ayuda sus necesidades, sin eludir las consecuencias de su libertad de elección como adulto  responsxabilidades

lunes, 4 de marzo de 2013

ANUNCIO DE LA PRIMAVERA


 
 

El negro cielo, cóncavo y distante,

enjoyado por chispas de luceros

crujía en los albores mañaneros

como vidrio cortado por diamante.

El hálito de un céfiro anhelante

estremeció los chopos del sendero.

Fué el gélido adiós de aquel febrero

y profeta de un sol vivificante.

Gritó un alcaraván.Su grito era

el gozo por la inminente primavera

que alborota su sangre adormecida.

y deja en libertad su  instinto eterno:

el anhelo de la hembra presentida

en el limbo sin fin del largo invierno.

 

 

         Marzo 2013

domingo, 3 de marzo de 2013

ANDRES, EL ADULTO INFANTIL

   De mis, por ahora, seis nietos, Andrés era al único con el que me quedana la deuda de, como a los otros, retratarlo en verso.Con esta espinela, quedo en paz. .  



Pone Andrés todo su afán
sin jamás menguar su empeño,
aunque sea el más pequeño,
enn guiar a Pablo y Juan.
Siempre unidos como un clan
que comparten juego y pan,
secuaces en risa y llanto,
Andrés oficia de santo
de diablo o de truhán.

TRABAJAR PARA VIVIR O VIVIR PARA TRABAJAR



   Celebraron los andaluces el 28 de febrero el aniversario del referéndum por el que en 1980 dejaron de depender de los señoritos terratenientes para hacerlo de los señoritos de la Junta de Andalucía.
   El jornal, los préstamos y la vista gorda de los señoritos de escopeta puta y perro les llega a los los andaluces desde el 28 de febrero de 1980 de los señoritos de militancia, obediencia e impunidad de la Junta de Andalucía.
   Lo que en esa fecha ocurrió fue, en concreto, que a los mandamases políticos de la región, que hasta entonces los nombraban lejos de Andalucía, los elegirían en adelante los censados en Andalucía, escogiendo entre los distintos candidatos, elegidos cada uno de ellos por las burocracias de sus partidos.
   En definitiva, los andaluces cambiaron de amo, como perro al que ponen distinto collar.
   Todo sigue igual que antes porque los andaluces como pueblo—y se admiten todas las excepciones individuales—están entrenados por la historia para que  solucionen sus problemas los que mandan, en vez de resolverlos por sí mismos.
    Hasta el 28 de febrero de 1980, correspondía  la obligación y la responsabilidad de  satisfacer las necesidades de los ciudadanos andaluces a los que nombraban fuera de la región,, sin que los andaluces tuviera atribuciones para hacerlo.
    Desde entonces, los andaluces asumieron el derecho a elegir a sus gobernantes, propio de pueblos no dependientes y, en consecuencia, la responsabilidad de resolver por sí mismos sus necesidades.
    Contradice su condición de adulto el hijo que reclama vivir lejos del hogar familiar  y sigue exigiendo a sus padres que continúen sustentándolo.
   Los que montaron el referéndum de 1980 asumieron el derecho y el deber no declarados de tutelar, en lugar de servir a los andaluces no engañaron a los andaluces, pero tampoco les dijeron toda la verdad.
  Les pidieron que se pronunciaran entre gobierno regional nombrado por otros o administración política regional elegida por los ciudadanos de la región.
   Lo que realmente se dio a elegir en aquella ocasión a los andaluces fué si preferían su vida tradicional o la habitual en Europa Occidental, los paises septentrionales de América del Norte, Japón y los dos principales de Oceanía.
    La forma tradicional ofrecía trabajar para vivir y la segunda, propia de las llamadas democracias occidentales, vivir para trabajar.
    Compatibilizarlas, como intenta desde entonces el pueblo andaluz, es difícil: la primera permite renunciar a las exigencias de competir con los demás para disfrutar de los utensiliuo mecánicos, electrónicos o de desplazarse, obtenidos gracias a la eficacia y la competencia laboral.
    La segunda garantiza el disfrute de un clima ameno, de  copas, procesiones, romerías, ferias, fútbol, toros y tertulias con o sin dominó, y la renuncia a  vacaciones playeras anuales, cruceros, aparatos de última generación para guasapear o tuitear chorradas y otros artilugios que cuestan cada vez más dinero.
   Las dos maneras de vivir son agradables pero simultanerlas por todos, si no imposible, lo parece e intentarlo, como los andaluces pretenden, obliga a un permanente y arriesgado equilibrio.

viernes, 1 de marzo de 2013

MÁS LO ERES TÚ

 
   ¿Demuestra su inocencia el que culpa de un delito todavía más grave al que lo acusa?
   Puede que así sea en éste Estado gestionado por parlanchines sin palabra, conscientes de que todo lo que digan será tan superfluo como el silbo del viento.
   Tan acostumbrados nos tienen los que se ganan la vida hablando en parlamentos,  o contestando a los  que les preguntan para la radio o la televisión, que se echaría de menos que no acusaran a sus adversario de pecados peores que de los que ellos están acusados.
   Es lo mismo, pero en fino, que el "más lo eres tú" con que replicaba la acusada de casquivana a su rival en las zarzuelas.
   Concretemos la teoría con un ejemplo práctico cotidiano:
   Es habitual que, en el fragor de la contienda política entre PP y PSOE uno de ellos acuse al otro de inspirar, amparar o cometer actos englobados en lo que se conoce por corrupción.
   La réplica obligada del acusado es culpar al acusador de irregularidades todavía más graves.
   Puede que sea un eficaz recurso dialéctico para tapar la boca del acusador, pero lo que realmente hace es reconocer su propia culpabilidad y, con el "más puta eres tú", admitir la condición de meretrices de las dos partes.
   Esa es práctica habitual de los que se vanaglorían de dedicar sus vidas a dar ejemplo y sacrificar su bienestar parar hacer más llevadera de vida de sus conciudadanos.
   Demasiado vistos están ya esos desinteresados benefactores de la sociedad para exigirles que se sigan sacrificando.
    Ha llegado la hora de librarlos de su carga y permitirles que se vayan a sembrar pepinos o a vender peines a cinco céntimos de euro.
    Se lo han ganado.