miércoles, 30 de septiembre de 2015

IR AL CIELO



¿Qué delito que, sin que sea demasiado trabajoso cometerlo y lo suficientemente grave como para que la justicia se vea obligada a actuar,  podría emprender un indolente para garantizarse la salvación del alma?
El objetivo es sufrir persecución por la justicia “porque de ellos será el Reino de los Cielos”, como promete una de las bienaventuranzas.
Mucha competencia hay últimamente para conseguir plaza. El último aspirante conocido es Arturo Mas, un ciudadano catalán  de alma cándida al que han citado los jueces porque no están de acuerdo en que estaba bien algo que hizo con unas cajas por cuya ranura echaba papeletas la gente.
Ir al cielo después de muerto va a estar tan de moda, por lo menos, como ir  a despelotarse a una isla o acudir a un programa de televisión para contar lo malos que son los que te acusan de no ser bueno.
El cielo va a ser como ahora es la televisión: si haces suficientes méritos como para que te metan en la cárcel, o por lo menos para que te acusen de sobornar, trincar, falsificar o robar, hasta podrías echar un cigarro con los que en vida sirvieron de ejemplo.
No podrás dar un paso en el cielo sin toparte con un Mas, un Rato, un Bárcenas, un Chaves o un Griñán.
¿Y qué es el cielo para un ciudadano anónimo? Poderse codear en plano de igualdad con un famoso.

martes, 29 de septiembre de 2015

PATRIOTAS



En éstos tiempos, en los que el pragmatismo interesado ha vacunado al hombre contra la romántica tentación del sueño, uno envidia a los que los emociona la quimera de la Patria.
La Patria empieza siendo la tierra idealizada que habitaron los padres, para convertirla en el medio de vida de los patriotas, que usufructúan la administración interesada de un concepto altruista.
El patriota profesional suele oir la aflicción de la Patria antes de que los patriotas comunes perciban el llanto.
No tienen más sensibilidad los profesionales del patriotismo. Simplemente, tienen activada permanentemente la escucha, para ser los primeros que detecten el sonido del llanto.
Esa predisposición a escuchar es selectiva en el patriota profesional: oye las quejas pero no las risas, lo alarman los peligros pero no los tranquiliza la bonanza.
Por eso, el patriota profesional abunda en condiciones ambientales turbulentas y escasea en momentos apacibles.
Se distingue de los demás especimenes de la raza humana en que el hábitat idóneo para el patriota profesional es el que resulta más perjudicial para el ciudadano común.

lunes, 28 de septiembre de 2015

CATALUÑA, EL ERROR ESPAÑOL





Fue la del 27 de Septiembre otra oportunidad perdida y veremos a ver cuando se presenta la próxima porque, a medida que el tiempo pasa, la cadencia parece acelerarlo.
Que le pregunten si no a un viejo si un año de hace treinta se esfumaba tan vertiginosamente como un año de ahora.
¿Cuándo se presentará una oportunidad como la perdida ayer para que España se libre de una pesadilla que, como la catalana, nos quita el sueño esporádicamente desde hace justo tres siglos?
Porque fue el 16 de Enero de 1716 cuando Felipe V de Borbón, el rey francés que sucedió al Austria Carlos II, firmó el decreto por el que prohibía las leyes, usos y costumbres por las que Cataluña se había regido hasta entonces y las cambió  por las que siguen en vigor ahora.
En definitiva, el decreto sustituyó por la de Castilla la organización del territorio catalán, las leyes catalanas por la castellana y la lengua catalana por el castellano.
Era una medida que cabía esperar porque Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares se habían pronunciado por el archiduque Carlos de Austria, derrotado por el francés Felipe que, con su victoria, impuso el centralismo francés a la confederación de reinos del Imperio Austriaco.
¿Y si en vez de castigar a los rebeldes a ser como los leales, FelipeV los hubiera obligado a seguir siendo como habían sido y los hubiera condenado a mantener los usos y costumbres que los llevaron a la derrota?
No lo sabemos pero lo cierto es que dos siglos más tarde, en 1939 otro vencedor, el invicto caudillo Francisco Franco, tropezó en la misma piedra.
Por haberse alineado con la República, Franco condenó a los catalanes al mismo castigo que Felipe V.
Les volvió a prohibir que siguieran siendo como eran, lo que les costó la derrota, y los obligó a ser como lo que a los no catalanes les había dado la victoria.
Es evidente, por las consecuencias derivadas de aquella decisión, que el Caudillo no era tan listo como se decía sino más torpe todavía que Felipe V porque, en vez de enmendar el error de aquel rey, lo repitió.
Si Franco hubiera prohibido a los catalanes en 1939 hablar español, regirse por las leyes de España y les hubiera cobrado un canon por comerciar con, viajar a y proclamarse a sí mismos españoles, no estaríamos ahora como estamos.
Psicología básica que hasta el bíblico Dios omnisciente ignoraba. Si hubiera mandado a Adán y Eva que se comieran aquella maldita manzana, antes de hacerlo se habrían muerto de hambre.

viernes, 25 de septiembre de 2015

SEPARATISMO Y CONSTITUCION




Constitución española de 1978.

Artículo 8.

1. Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.

  Recordar que la Constitución asigna a las Fuerzas Armadas la misión de “defender la integridad territorial de España” es constatar un hecho, no la sugerencia de que el Estado las emplee en Cataluña para restablecer la unidad territorial, si se fragmentara.
Si los representantes de los ciudadanos españoles de Cataluña decidieran su escisión de España y la proclamación de Cataluña como Estado independiente del   Estado español, se rompería la integridad territorial de España.
El Estado Español podría aceptar tácita o explícitamente la escisión catalana y la legalidad del Estado resultante, o rechazarla e intentar restablecer la unidad.
Puede hacer lo segundo mediante el empleo de las fuerzas armadas, como la Constitución lo faculta, o a través de negociaciones políticas, presiones diplomáticas, manifestaciones callejeras o campañas publicitarias para que los votantes rechacen la separación.
¿Y qué es previsible que hagan los gobernantes españoles, en el caso de que los gobernantes catalanes proclamen la independencia?
Naturalmente, descartarán emplear a las Fuerzas Armadas porque, si lo hicieran, perderían los votos, de los que depende que sigan gobernando.
¿Por qué?
Porque los españoles han sido sistemáticamente entrenados desde 1975 para que acepten como natural la violencia de los que violan la ley, pero no la de los que recurran a la fuerza para hacerla cumplir.

jueves, 24 de septiembre de 2015

QUE VUELVA LAWRENCE DE ARABIA



Si aprovecharan el tiempo viendo películas de cine en lugar de perderlo abatiendo todo voto a tiro antes de que lo haga el tirador vecino en la línea  de caza, los políticos resolverían conflictos que solo saben enconar.
Por ejemplo, el que con epicentro en Oriente Medio tiene al mundo entero tiritando desde hace justo un siglo.
Los políticos europeos, que saben lo que tienen que hacer pero no lo hacen porque a alguien le puede parecer mal lo que han hecho, parece que han llegado a la conclusión de que perderían menos resolviendo el problema de oriente medio que vendando las erupciones de la infección.
Incapaces de acoger en Europa  a todos los fugitivos de las guerras medioorientales, van a darle mil millones de euros a Turquía, Jordania  y Libano para que los hospeden.
Nuevo parche.
Si los políticos que han tenido esa ocurrencia hubieran visto la película Lawrence de Arabia, se percatarían de que lo que habría que hacer es volver la historia atrás justo un siglo para hacer lo contrario de lo que se hizo entonces.
En 1914 Turquía, se alineó con los Imperios Centrales (Alemania, Austria-Hungría y Bulgaria) contra Inglaterra, Francia y Rusia, y el pintoresco Lawrence de Arabia fue enviado por Inglaterra para alzar en armas a las tribus árabes contra la Turquía que las tenía sometidas.
La Turquía actual es el más fiable aliado de la actual Europa que, acorralada por la inestabilidad resultante de la derrota del Imperio Turco hace cien años, debería ahora hacer lo contrario de lo que entonces hizo:
Ni más ni menos que restablecer la soberanía turca sobre los territorios de Arabia, Siria, Jordania, Irak, Líbano y demás quilombos.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

CATALANES:ESPAÑOLES Y EUROPEOS HASTA QUE CADA UNO QUIERA



Esta tragedia que nos acongoja, la de los habitantes de una región de España que se empeñan en no ser españoles, evoluciona inexorablemente al folletín y a la comedia chusca.
Porque, según la ley, ningún nacido en España puede ser privado de la nacionalidad española, a cuyos derechos puede renunciar con la misma libertad con la que puede recuperarlos.
Y, mientras no renuncie a la nacionalidad española, el ciudadano español de Cataluña seguirá siendo ciudadano de esa cosa que, con un nombre u otro, es el Mercado Común.
Es decir, que mientras un ciudadano español nacido en Cataluña no renuencia expresamente a su ciudadanía española estará acogido a los derechos y obligaciones de ciudadano comunitario.
En definitiva, que políticos y periodistas nos tienen a todos con el corazón en un puño por la posibilidad de que sea real algo tan imposible como que el infierno se congele.
¿Qué maligno propósito tiene, pues,  la machaconería con que nos obligan a preocuparnos desde hace años y a angustiarnos en los últimos meses?
Sólo puede sospecharse una razón:
Que políticos y periodistas, los dioses malos del moderno Olimpo, se proponen acabar con la raza humana, doblemente perversa por española y humana.
Como los dioses malos del Olimpo que querían acabar con el hombre ,con confundirles la mente basta.

martes, 22 de septiembre de 2015

EL TUTEO



María Victoria Albertos, joven porque es guapa o guapa porque es joven, es una entrevistadora de televisión que, como muchos jóvenes guapos de ésta España iconoclasta, solo se inclina ante el ídolo de la igualdad.
Y la diosa igualdad de la España de María Victoria tiene un precepto tajante : rebajar de su pedestal a los que la vida haya colocado sobre un pedestal, en vez de subirse a su propio pedestal el que todavía no lo tenga.
La diosa igualdad de María Victoria manda nivelar por abajo y no por arriba. Es más cómodo y el resultado es el mismo.
Por eso María Victoria cuando, como locutora de televisión entrevistó al Rey de España en Lille, en la final del campeonato europeo de baloncesto, tuteó familiarmente al Rey.
En los tenebrosos tiempos anteriores a éstos luminosos de la democracia, el tuteo era privilegio reservado a quien había compartido pan o cámara con su interlocutor, al compañero o al camarada.
Democracia, así entendida, es el derecho de todos a meter cuchara en el mismo plato y a dormir todos juntos y revueltos en la misma cama.
Por eso, el esfuerzo individual que marcaba el factor diferencial en la escala social hasta ahora es ya una fórmula desfasada.
¿Para qué vas a trabajar más que los otros, si la democracia nos hace a todos iguales?
La hormiga y la cigarra, por mucho que sude al trabajar la primera y por mucho que desentone al cantar la segunda, tanto derecho tendrá a comer la primera como la segunda en una sociedad democrática.
Porque, antiguamente, la muerte nos igualaba a todos. Ahora, la democracia lo hace en vida.

lunes, 21 de septiembre de 2015

SENTIMIENTOS CATALANES CONTRA INTERESES ESPAÑOLES



Sentimientos contra intereses, repulsa contra conveniencia, instinto contra inteligencia, lo que el corazón dicta contra lo que lo que la razón aconseja.
La pugna de los catalanes independentistas por separarse de España es más que empecinamiento en modificar el mapa político para sacar provecho del nuevo trazado.
Es una nueva batalla de la eterna pugna de la parte animal del hombre, su instinto, contra su componente más noble, su alma inteligente.
Y es en esos términos en los que la disputa se libra: la conveniencia de seguir unidos al que siente diferente, contra el impulso instintivo de alejarse del que representa una amenaza.
Los unionistas argumentan el interés material de continuar formando parte de España, contra el sentimiento de los separatistas de tener que convivir con quienes, por ser distintos. tienen un concepto contrario de lo que es bueno y lo que es malo.
Es como convencer a una de las dos partes de la pareja, que sólo contraería matrimonio si el amor lo forzara a renunciar a la soltería, a que se case para tener un piso de 140 metros cuadrados.
Para que los pueblos y las personas acepten diluir sus diferencias para fundirlas en una vida compartida necesitan seducir y dejarse seducir, renunciar a imponer al otro la virtud propia que al otro le parece vicio y aceptar como equivocaciones intrascendentes lo que durante el noviazgo parecieron afrentas.
En el caso presente, que los catalanes releguen al pasado los desaires que el resto de España pudo haberle hecho a Cataluña y España se olvide de las infidelidades de que acusa a Cataluña.
Pero, por el camino que van, unos esgrimiendo contra España su rapacidad crónica y otros argumentando contra Cataluña su frivolidad de querida cara, el desencuentro será un tabique insalvable para coincidir en el tálamo.
Sería bonito que en las negociaciones prenupciales prevalecieran los afectos sobre los negocios pero el racionalismo español se empeña en hablar de cuartos y la frivolidad catalana en reclamar caricias.
Así no habrá boda que ponga fin a un concubinato tumultuoso que dura ya más de tres siglos.

viernes, 18 de septiembre de 2015

LA RENTABLE PUBLICIDAD DE LA DESGRACIA




     Es menester ver lo que hay que ver y, en el caso que nos ocupa, es menester oír lo que algunos dicen.
No es un galimatías ni ninguna ocurrencia de Matías Galli, el personaje que dio su nombre a esa forma tan enrevesada de hablar que confunde al que escucha con la pretensión de entender lo que le dicen.
--“Déjese de galimatías y diga usted por derecho la tontería que tenga que decir”, me amonesta mi único lector, que soy yo.
Pues el caso es que un programa deportivo tuvo la idea de promocionarse organizando la venida a España, a mesa puesta y curro garantizado, a un entrenador sirio de fútbol al que promocionó como refugiado.
¿Y por qué precisamente ese caballero y no a otro de los  cientos de miles que van de la ceca a la meca mendigando acogida por Europa?
Porque Osama Abdul Mohsen tuvo la fortuna de que una periodista de televisión le pusiera una zancadilla, lo hiciera caer al suelo y la escena la universalizaran las televisiones.
El programa deportivo de radio que anoche lo presentó lo instruyó para que  se declarara partidario del Real Madrid, de la supremacía de Cristiano Ronaldo sobre Lionel Messi y de otras espontáneas ocurrencias del personaje.
Pero el programa deportivo, que no suele ocuparse de sutilezas sociopolíticas, cometió el error de preguntarle cuando salió de su Siria y el hombre reveló que salió hace año y medio de su pais para establecerse en Turquía con su familia y que, en vista de que allí no encontraba trabajo bien remunerado, se vino hacia Alemania como todos los humanos que se quedan sin trabajo.
En definitiva, que Osama Abdul Moshen se declaró emigrante y no refugiado y que los primeros, por decisión de la Union Europea, tienen que hacer cola en la fila de los que buscan trabajo y no en la menos estricta de los procuran seguridad.
El emigrante al que una zancadilla le dio la popularidad que aprovechó un programa de radio para autopromocionarse es un hombre de suerte: el resto de su familia viajará gratis a España porque una compañía aérea les dará los pasajes de balde.

DEMOCRACIA PARA CUANDO NO HACE FALTA GOBERNAR



En éstos tiempos en los que agoniza una civilización basada en el esfuerzo colectivo impulsado por el más audaz de sus individuos ya se vislumbra la que la está reemplazando: la que confisca el fruto del esfuerzo individual para repartirlo entre los que lo estorbaron.
Es la supresión del individuo diferenciado para camuflarlo en la masa anónima, oficialmente estructurada por burócratas intercambiables y que se renueva mediante alianzas soterradas.
El líder coyuntural de los burócratas, de donde emana el poder que contamina a la pirámide social desde su ápice a la base, justifica su hegemonía en el consenso aparente por el que lo encumbraron y que, en realidad, logró mediante amenazas o chantajes contra sus teóricamente iguales.
La forma tradicional de organización de la sociedad se conocía por los nombres de autocracia, dictadura, o caudillaje y se identificaba porque el que ocupaba el ápice piramidal del poder no lo ocultaba, y hasta alardeaba de que era el que mandaba.
En la nueva organización, el que manda se disculpa hipócritamente por hacerlo y hasta lamenta que sus conciudadanos y dirigentes subordinados lo hayan obligado a cumplir el mandato que le dieron en las elecciones para que gobernara.
En situaciones normales, en las que la vida de las sociedades que administren discurran por el rutinario cauce de la evolución, gobernar es un pasatiempo placentero: basta con evitar rivalidades peligrosas o con satisfacer lo mejor posible las necesidades básicas de los gobernados.
¿Y si surge un acontecimiento imprevisto, como una amenaza exterior, o proclama su independencia una región del territorio?
En esos casos, ese sistema de gobernar que se sustenta en el respaldo de la mayoría de los votantes pierde eficacia: se rinda o conteste con la guerra a la amenaza de guerra, para una parte de los votantes se habrá equivocado.
Y, si deja que los separatistas se escindan perderá los votos de los que no estén de acuerdo con mutilar el territorio.
En definitiva, el sistema de gobernar a capricho de los votantes es un método eficaz solo cuando las decisiones gubernamentales no afecten a situaciones decisivas.
 Para cuando gobernar sea innecesario.    

LA RENTABLE PUBLICIDAD DE LA DESGRACIA




     Es menester ver lo que hay que ver y, en el caso que nos ocupa, es menester oír lo que algunos dicen.
No es un galimatías ni ninguna ocurrencia de Matías Galli, el personaje que dio su nombre a esa forma tan enrevesada de hablar que confunde al que escucha con la pretensión de entender lo que le dicen.
--“Déjese de galimatías y diga usted por derecho la tontería que tenga que decir”, me amonesta mi único lector, que soy yo.
Pues el caso es que un programa deportivo tuvo la idea de promocionarse organizando la venida a España, a mesa puesta y curro garantizado, a un entrenador sirio de fútbol al que promocionó como refugiado.
¿Y por qué precisamente ese caballero y no a otro de los  cientos de miles que van de la ceca a la meca mendigando acogida por Europa?
Porque Osama Abdul Mohsen tuvo la fortuna de que una periodista de televisión le pusiera una zancadilla, lo hiciera caer al suelo y la escena la universalizaran las televisiones.
El programa deportivo de radio que anoche lo presentó lo instruyó para que  se declarara partidario del Real Madrid, de la supremacía de Cristiano Ronaldo sobre Lionel Messi y de otras espontáneas ocurrencias del personaje.
Pero el programa deportivo, que no suele ocuparse de sutilezas sociopolíticas, cometió el error de preguntarle cuando salió de su Siria y el hombre reveló que salió de su pais hace año y medio para establecerse en Turquía con su familia y que, en vista de que allí no encontraba trabajo bien remunerado, se vino hacia Alemania como todos los humanos que se quedan sin trabajo.
En definitiva, que Osama Abdul Moshen se declaró emigrante y no refugiado y que los primeros, por decisión de la Union Europea, tienen que hacer cola en la fila de los que buscan trabajo y no en la menos estricta de los procuran seguridad.
El emigrante al que una zancadilla le dio la popularidad que aprovechó un programa de radio para autopromocionarse es un hombre de suerte: el resto de su familia viajará gratis a España porque una compañía aérea les dará los pasajes de balde.

jueves, 17 de septiembre de 2015

BOABDIL Y LOS REFUGIADOS SIRIOS



¿Qué es una leyenda sino el relato reiterado de un hecho improbable aunque posible?
¿Por qué las leyendas arraigan más profundamente en la imaginación colectiva que la narración veraz de un acontecimiento real?
Porque la historia se fundamenta en la reseña de acontecimientos presenciados por testigos imparciales, mientras que la leyenda se basa en las emociones del que la inventa y que comparten quienes la difunden.
Por eso influye más la leyenda que la historia en la reacción de la sociedad  frente a acontecimientos actuales parecidos a los del pasado.
En 1492, cuenta la leyenda, Boabdil el Chico, abandona Granada después de entregar a los Reyes Cristianos el último bastión del islamismo en España.
Camino de su destierro en Las Alpujarras, se cuenta que Boabdil lloró amargamente cuando volvió la vista atrás para contemplar el esplendor de la ciudad que había perdido.
Aixa, la intrigante madre del desterrado cuya influencia desencadenó las derrotas que concluyeron con el exilio, le reprochó : “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”.
Éstos días en los que millares de expatriados que como Boabdil escapan de un pasado conflictivo en busca de un futuro incierto, se entiende la honda pena que reflejaba el suspiro del moro al dar la espalda a su Granada.
Más de uno de los sirios que mendigan asilo por los hostiles caminos de una Europa que les es ajena  se preguntarán si perder la vida haciendo frente a compatriotas enemigos no habría sido mejor que mendigar a extraños que les permitan cada día seguir viviendo.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

CATALUÑA Y EL TIO FRASQUITO



Algunos de los que contrajimos el vicio de leer cuando muchacheábamos a mediados del siglo pasado recordamos todavía una lectura iniciática, “Pequeñeces” del Padre Coloma.
En un pasaje, el Tio Frasquito, personaje chusco de la obra, percibe olor a chamusquina al ir a acostarse, busca el origen del fuego y su miedo solo termina cuando un familiar descubre que la llama de la palmatoria había prendido en la borla de lana del gorro de dormir del viejo.
Hay desde hace ya más años que meses que  un olor a chamusquina tiene en un sinvivir a los familiares de un trasunto del tío Frasquito, pero que al propio viejo parece que ni le va ni le viene.
El impertérrito tío Frasquito del símil es Cataluña, y el resto de España representa a los azorados familiares, que parece que son los únicos que huelen el olor a chamusquina que exhala la borla quemada del gorro.
O el tio Frasquito-Cataluña es un insensato por no preocuparle  el olor a chamusquina o los familiares-España del tío Frasquito son unos histéricos pusilánimes que se asustan sin otro motivo que refugiarse en el miedo para huir del aburrimiento.
O las dos posibilidades simultáneas: el tío Frasquito-Cataluña  quiere quemarse sin esperar a hacerlo en el infierno y los familiares del tío Frasquito-España son tan insensatos que se arriesgan a quemarse  ellos para evitar que se salga con la suya el que se empeña en arder.

lunes, 14 de septiembre de 2015

PALMA DELRIO EN LA UNION EUROPEA



Como la noche de ayer, domingo, ninguna cadena de televisión echaba películas del oeste ni de guerra, me puse a zapear en busca de algo entretenido.
Me paré en la sexta, en la que una muchacha que parecía buena persona dicutía con un tal Artur Mas, que debía ser catalán porque hablaba con el acento de los viajantes de paño de cuando yo era chico.
Hablando de un plan que por lo visto tiene de declarar a su Cataluña país independiente, intentaba convencer a la muchacha  de que su Cataluña  seguiría formando parte del Mercado Común porque la organización regula la admisión de nuevos miembros, pero no tiene regulado cómo expulsar al que ya lo es, y Cataluña es ya parte de la Unión.
Me dejó impresionado el razonamiento aunque, teniendo en cuenta que por catalán y por viajante de tejidos es doblemente listo, cabía esperarlo de Artur.
Esta mañana madrugué y, en cuanto me desperté a las once y media, llamé al alcalde de mi pueblo, José Antonio Ruiz de Almenara,  para anunciarle que lo visitaría.
Lo he hecho y hemos quedado en que convocará un pleno extraordinario para que apruebe (su PSOE tiene mayoría absoluta) la proclamación de Palma del Rio y su término municipal como país independiente de España.
Solo un punto del plan nos plantea cierta duda:
--“Palma del Rio”—advirtió el alcalde—“forma parte del Mercado Común porque es una parte de España, así que para ser admitida en la Unión como socio diferente tendría que solicitarlo como una parte que ha dejado de serla del socio que lo es, España”.
--Como socio de la Unión Europea que lo es por formar parte de España, no nos pueden expulsar de la Unión Europea, pero si solicitamos ser socios sin formar parte de España lo vamos a tener crudo.
 Seremos un socio aspirante más, con la dificultad añadida de que a uno de ellos les habremos dado motivos para oponerse, y no hay admisión sin unanimidad.
Total, que hemos convenido en llamar a la muchachada de la sexta que ayer entrevistó al viajante de paños Artur Mas para que nos aclare el misterio.

viernes, 11 de septiembre de 2015

FATALISMO SUICIDA





Hay pasajes de los Evangelios que parecen crónicas de la actualidad política: lean a San Lucas a partir del capítulo 20 versículo 20 y se toparán con un Cristo que parece enfrascado en campaña electoral, en la que sus adversarios le tienden trampas para pillarlo en un renuncio.
Para poderlo acusar ante el poder político romano o frente al poder social judío le preguntaron si se deberían pagar impuestos.
Pidió una moneda y, mostrándoles la imagen grabada en su cara, preguntó quien era. “el César”, le respondieron.
 “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Sentenció.
Es la frase atribuida a Cristo una declaración doctrinal que consagra la división de poderes en la conducción de los pueblos y es oportuno recordarla ahora, cuando una multitud educada en lo contrario está esparciéndose por Europa.
Con los refugiados que llegan viene una civilización fundamentada en que todo el poder es de Dios y en que debe aplicarse a los hombres siguiendo al pié de la letra lo que Dios mandó, en las revelaciones que por boca del arcángel Gabriel el propio Dios hizo  a Mahoma.
El pasaje del Evangelio en que San Lucas cuenta la anécdota en la que Cristo propone una división básica entre el poder civil y el religioso es blasfemo para los musulmanes, porque niega a Dios una parte de todo su poder.
Los que se declaran demócratas basándose en que el poder reside en el pueblo y en que su ejercicio lo comparten gobierno, parlamento y judicatura han sido, de entre los europeos, los que más ardorosamente han pedido abrir las puertas de Europa a los refugiados musulmanes.
¿Ignorancia o fatalismo suicida?

miércoles, 9 de septiembre de 2015

PERIODISTAS Y BLOGUEROS


Eso del periodismo fue desde su inicio una contradicción: ocupación de ociosos.

Hasta que llegó la informática y, con una maquinita llamada teléfono móvil, cualquiera puede contarle a su primo de Tres Marías, Estado de México, que está lloviendo en Peñaflor, un pueblo sevillano de la remota Andalucía española.

Y, para que no dude de la veracidad de lo que dice, le manda una fotografía en la que el de Tres Marías puede comprobar que su primo está tan mojado como aceituna de martíni.

¿Por qué tiene que comprar nadie un periódico para enterarse al día siguiente de lo que pasó el día anterior? Siempre hay un anónimo o conocido comunicante en el lugar del hecho que, gratis, le dice lo que está pasando y lo demuestra con una foto.

Por eso ese dinosaurio del cuaternario, que es el periodista, intenta evitar extinguirse como sus antepasados del Jurásico y, para ello, ha evolucionado a bloguero.

Ha sido una estratagema astuta, pero arriesgada.

El periodista informaba, una ocupación fatigosa en sí misma que lo obligaba a estar presente en el lugar de los hechos, buscar testigos, contrastar la exactitud de lo que digan que vieron con lo que digan que vieron otros, preguntar quien, como, donde, cuando y por que hizo lo que hizo el que lo hizo y, además, contarlo antes de que lo contara otro.

Para evitar tanto engorro, y con la misma justificación que empleó Cicerón para hablarle a Attico de las mismas cosas de las que le hablaban a Flaminino, los periodistas  usaban profusamente a “los observadores” que podían ser conspicuos, atentos, cualificados, objetivos o bien informados.

En realidad, los observadores a los que el periodista recurría expresaban datos y opiniones del propio periodista.

El bloguero, una evolución del periodista, pretende sobrevivir al meteorito de la informática, como no lograron sobrevivir los dinosaurios al meteorito de Yucatán.

En esa atmósfera contaminada por la libertad de información y la igualdad  en el acceso a los medios de transmisión, el bloguero recurre a la opinión diferente y desigual, como somos diferentes y desiguales todos los humanos.

Pero ni así tiene garantizada la supervivencia el bloguero porque la conjunción de presiones, intereses, modas y costumbres acaba igualando a los desiguales y, cada vez con más nitidez, todos los blogueros delatan que, debajo de su aparente individualidad, late un pensamiento único.

 

domingo, 6 de septiembre de 2015

EUROPA Y LOS FUGITIVOS DE ORIENTE MEDIO


Los políticos europeos vuelven a limitarse a mitigar las consecuencias de catástrofes sociales derivadas de conflictos que no se atrevieron a atajar cuando era el momento de hacerlo, y no lo hicieron por miedo a perder votos.
Se trata ahora de acoger en Europa a centenares de miles de refugiados de Oriente Medio, que huyen de conflictos originados por el cada vez más virulento fanatismo racial y religioso de sectas originalmente minoritarias.
Sabían que solo fuerzas militares especializadas que operaran contundentemente y sobre el terreno frenarían a los fanáticos religiosos que reemplazaron a las dictaduras civiles de Siria e Irak, derribadas con el beneplácito de los Estados Unidos y sus aliados europeos.
Norteamericanos y europeos deberían saber que solo los ciudadanos de pueblos que puedan resolver sus problemas sin intromisión del Estado están capacitados para acertar al elegir gobiernos.
Lo sabían o deberían haberlo sabido, Propiciaron las caídas de dictadores laicos en Irán (Sha), Irak (Sadam Hussein) Siria (Al Assad), Egipto (Mubarak) Libia (Gadafi) y Túnez (Burguiba-Ben Ali) y la relativa estabilidad mantenida bajo esos dictadores civiles acabó al sucederlos dictadores religiosos.
Desde que los fanáticos religiosos iraquíes alardeaban de su malignidad difundiendo videos en los que el verdugo degollaba salvajemente a sus víctimas, el conflicto ha ensanchado progresivamente sus límites geográficos.
La reacción política europea fue previsible: aconsejar o prohibir la difusión de los vídeos, con el falso pretexto de que herían la sensibilidad de los espectadores.
En realidad, lo que los políticos europeos temían era que la reacción de sus electores los forzara a tomar decisiones que pudieran costarles votos en las siempre inminentes elecciones.
Alentados por la impunidad que les garantizaba la parálisis de los que hubieran podido frenar sus matanzas, los fanáticos aumentan sin cesar el espacio geográfico escenario de sus crímenes.
Cuando se queden sin compatriotas a los que matar en Siria e Irak, ¿los asesinos dejarán de serlo, o seguirán matando a los de los países vecinos que no hayan huido a Europa?
Si hasta ahora los que podían haberlo hecho no lo hicieron, ¿por qué va a ser distinta la actitud de los políticos de Europa cuando sean europeas la población y la geografía?
¿Terminará la pasividad de los que podrían haber frenado su avance y no lo hicieron cuando invadan el primer país europeo o esperarán a que los fanáticos crucen la frontera de su propio país?
Una vez ocupada sin resistencia toda Europa, ¿perseguirán los invasores hasta América a los europeos fugitivos supervivientes?

Desde la América en la que se hayan refugiado, se lamentarán de la ceguera de sus políticos porque no se atrevieron a defender las fronteras europeas, que se sitúan en ese espacio impreciso que ocupen los enemigos de Europa.

viernes, 4 de septiembre de 2015

LA GUERRA, EL HAMBRE Y LOS VOTOS

Si los políticos dedicaran a verla la décima parte del tiempo que malgastan en decir por televisión lo buenos que son ellos y lo malos que son sus adversarios, se quedarían sin trabajo.
Por ejemplo: la incontenible invasión europea de fugitivos de los conflictos de Oriente Medio, que los políticos no resuelven porque no quieren.
“Lo que pedimos es que paren la guerra en Siria, no que nos dejen entrar en Europa” aclaró a los políticos europeos un preadolescente sirio entrevistado por la televisión.
La invasión de la pacífica Europa por fugitivos de las guerras de Oriente Medio se añade a la de los empobrecidos de Africa en busca del bienestar del que en sus países carecen.
Dos de los cuatro jinetes del Apocalipsis ya trotan por Europa: el negro del hambre y el rojo de la guerra.
 Evitar que aparezca el caballo bayo de la muerte depende de la voluntad  de los europeos y sus líderes: si dan suelta al caballo blanco, el de la victoria, la supervivencia es posible.
Pero el caballo blanco que ponga fin al peligro tiene que galopar donde el hambre y la muerte se originan y no donde se remedian: en los ricos países africanos de donde huyen los hambrientos y en los convulsos de Oriente Medio, de los que la guerra expulsa a los que quieren la paz.
Las empresas multinacionales a las que los antiguos estados coloniales encargaron la defensa de sus derechos económicos deberían reintegrar a sus administradores originales la responsabilidad de capacitar para el autogobierno  a los pueblos de esos países.
En Oriente Medio, que los gobernantes  de los paises en los que buscan refugio los que huyen de la guerra empleen parte de la fuerza militar que les sobra para apaciguar los excesos violentos de los fanáticos.
¿Qué por qué, si es tan fácil resolver esos problemas no los resuelven los políticos?

Por miedo a que la solución les cueste votos, un temor del que carecen los que originan los conflictos.

jueves, 3 de septiembre de 2015

LA ESPAÑA QUE FUÉ

Uno, que nunca ha sido demócrata, tiene tanto derecho a hablar de democracia como el ingeniero aeronáutico que nunca haya montado en avión lo tiene a diseñar aviones.
Por eso, tanto puede escribir sobre España el político que la pilote como el pasivo pasajero que se beneficie o padezca la pericia o de la inepcia del piloto.
Hablemos, pues de España, tan eterna que  se creía que ni el más voraz de los depredadores, el español, sería capaz de acabar con ella.
Ahora andan atareados los depredadores, que en tiempos anteponían el “Viva Rusia” al “Viva España”, con una estratagema diferente: trocearla para que, progresivamente mutiladas sus partes, desaparezca el conjunto.
España se esfumará de la Historia como lo hizo Etruria, aquélla civilización que urbanizó y fundó la Roma que se apropió de su gloria.
La desaparición de España ni siquiera merecerá que la futura Historia la mencione porque carecerá de la espectacularidad épica que seduce a los historiadores: el descubrimiento de América, la Revolución de Octubre o la Rendición de Japón.
España desaparecerá sin grandeza, como consecuencia de simples decisiones rutinarias adoptadas democráticamente por el más vulgar de los procedimientos, las elecciones.
Lo que forjaron audaces bandoleros como Viriato, El Cid, El Empecinado o Franco lo desharán los porcentajes de un resultado electoral. Sin nombres, sin villanos ni héroes.
Rutinaria, pacífica, democráticamente.  




miércoles, 2 de septiembre de 2015

ENGAÑABOBOS


Por si alguien tenía dudas, el cachondeo que los españoles catalanes y los extracatalanes se traen con lo de la independencia de Cataluña confirma que eso de que gobierne el que más votos tenga es una gaita.

Porque si la mayoría de la gente cree que un gato blanco es negro, no por eso va a cambiar de color el gato.

Cambiemos el color del gato por otra disyuntiva: la de qué hay que hacer para vivir mejor:

A) Que todo ciudadano tenga derecho, por el hecho de serlo, a una vivienda digna, con agua corriente, calefacción y aire acondicionado, a una renta que le permita pagarse sus necesidades secundarias, a obtener las calificaciones que lo acrediten como doctor en ingeniería telúrica, a vacaciones en Niza, a cirugía estética para ser como quiera ser y no como  es, y a clases de zumba para que sea un experto bailarín de boogui-boogui.

B) Que todo ciudadano tenga derecho a disfrutar de la casa que construya, compre o alquile con su dinero en un mercado libre, que la dote de las amenidades que quiera, pagando su compra o instalación según los precios de un mercado libre, que tenga derecho a entrar en cines, teatros, toros o fútbol y disfrutar del espectáculo desde la localidad que haya pagado, que obtenga los certificados académicos que le correspondan según las pruebas de aptitud que su esfuerzo y sus conocimientos acrediten y que, si no está conforme con el físico que Dios le haya dado, que se disfrace para salir a la calle o que no salga de su casa.

No hace falta ser más listo que Briján para pronosticar que, si esas dos opciones se sometieran a votación popular  y democrática, la primera alternativa barrería y la segunda fracasaría.

Pues eso, para que nos entendamos, es en lo que han convertido los políticos la democracia: de la inocente utopía han fabricado un tentador engañabobos.