jueves, 2 de julio de 2020

CUANDO EL PARDO ERA UN PARAISO

 Antes de que por sus alrededores levantaran su jaima Pablo Iglesias, consorte, vigilantes, fámulos y prole, las vecindades de El Pardo, si no eran el Paraiso, eran su antesala.
    Porque los alrededores del Palacio de El  Pardo eran lugar apacible y recoleto muy adecuado, a partir de la atardecida, para recitar endechas y oficiar las inmemoriales prácticas que permiten la perpetuación de la especie.
  -- ¿A campo libre?
 --Generalmente, de tálamo fungía el ovalado palacio conocido por “Seat-600”
    --¿Y los guardias civiles que vigilaban el Palacio del Caudillo?
   --Como el propio Caudillo eran discretos y solo impedían actividades peligrosas para su protegido.
   --Y los enclaustrados en los 600 ¿no lo hacían para conspirar contra Franco?
   --Estaban ocupados en menesteres más acuciosos.
   --¿Acuciosos o acuciantes?
    --Lo que quieras, pero no me distraigas que el santo, con sonidos que no sean gemidos y bufidos, se me va (¿o “será se me va"?) al Cielo,