martes, 4 de junio de 2019

QUE VIENEN LOS FRANCESES


De ésta España que me tiene por huésped solo espero que dure lo que mi estancia dure.
Una vez saldada la cuenta en caja y retiradas mis maletas en una carretilla, que derriben la fonda, la remocen o la reconviertan en lupanar.
¿Discreto y otoñal o  bullanguero y ruidoso?
Da lo mismo porque el carácter de esa clase de establecimientos lo marca el padrote o la madama que lo regente, que atempera los celos entre internas y selecciona con discreción los tete a tete.
¿¿¿Mande???
--Los encuentros privados, aquellos en que el sudor se interpone y une a diferentes.
Si se explicara…
--Pues mire usted que los franceses, en esas cosas, son los que hablan con más desvergüenza y se las apañan divinamente para poner de acuerdo a dos que estén deseando ponerse de acuerdo.
--¿Y para evitar que se pongan de acuerdo dos que a ellos no les convenga que se pongan de acuerdo?
--Eso lo bordan. Fue para eso para lo que inventaron el bastidor.
--By the way (a propósito, que dicen los ingleses…)
“…anda por aquí uno que fue segundón del que manda en Francia y que, hay quien sospecha, su antiguo señorito lo ha destinado a España para una misión sencilla: echar a pelear a los españoles que quieran mandar, para que alguno de ellos acabe pidiendo ayuda a los franceses”.
--Como lo de aquel Carlos IV que mataba venados mientras su achichincle lo venadeaba con su mujer, y su niño los ponia a parir a todos.
--¿Y qué pasó?
--.Pues que un tan napoleón que mandaba en Francia mandó a unos mamelucos a España para que pusieran orden y se quedaran con el país, una vez ya ordenado.
Como ahora, el que manda en Francia ha destinado a España a un tal Manuel Valls, al que empleó en tiempos como primer ministro, para que malmeta unos con otros a todos los españoles y acaben pidiendo a los franceses que vengan a sacarlos del lío en el que los han metido.
--Coño, pues que se den prisa y vengan en cuanto se alejen las calores, que en verano estamos todos de vacaciones…