martes, 7 de marzo de 2017

DE BICHOS MASCOTA



Como es privilegio de los viejos tener cada vez más recuerdos que proyectos, es de ley que la referencia de lo que ahora ocurre sea lo que antes pasaba.
Por ejemplo, lo de la relación entre el hombre y los bichos.
Un gato, que ahora sirve para llevarlo a la peluquería y aguantar estoicamente su tiranía, antes se justificaba por su capacidad de acabar con aquellos ratones rapaces que se comían lo poco que en las casas se guardaba para que comieran las personas que las habitaban.
Por ejemplo, los perros: antes servían para ayudar al cazador de la familia a cargarse conejos, perdices o patos del campo, la casi exclusiva fuente de proteínas de la familia del dueño del perro.
La gente sigue comiendo perdices, patos o conejos, pero únicamente si, por haber nacido en granjas o criaderos, no estiman en nada la libertad de que gozaron los de antes.
¿Y si, para tener bichos distintos, tienes alguno que, como una serpiente de cascabel, son todavía pocos los que la han elegido como animal de compañía, lo que los modernos llaman mascota? 
Todo lo que pasa ahora en España ya empezó hace años en Estados Unidos por lo que esa idolatría por los bichos es otra imitación de lo norteamericano, que tanto nos repele. 
En inglés, que es el idioma del que por hablarse en los Estados Unidos proceden la mayor parte de las palabras que usamos en España sin saber lo que quieren decir, PET puede ser el acrónimo de “Positrón Emission Tomography” aunque, lo más probable, es que se refiera al dibujo ilustrativo que los, un suponer equipos de fútbol, lucen en sus escudos como talismán de la suerte.
Total, que las conocidas por “mascota” son bichos que sus dueños aguantan con la esperanza de que la suerte les sonría.
¿No serán los dueños de esas mascotas el talismán de los bichos que se dicen sus amos?

lunes, 6 de marzo de 2017

AUTONOMIAS E INFORMÁTICA

Esta Andalucía mía y de otros ocho millones y pico de andaluces es un ectoplasma dúctil, al que el manipulador que lo manipule puede dar la forma que le apetezca.
Eso sí: hasta 1978, y por lo menos por derecho, el que manoseaba Andalucía para darle la forma que hasta entonces tuvo no era andaluz, sino romano, moro o castellano.
¿Y desde entonces?
Desde 1978, y por lo menos jurídicamente, Andalucía es lo que los andaluces quieren, o pretenden, que sea.
Todavía hay metomentodos forasteros que no solo no dejan a los andaluces ser lo que ellos quieran ser, sino que condicionan la forma de ser de los andaluces.
Por ejemplo, los madrileños, esos entrometidos que siguen empecinados en que los andaluces no sean lo que quieren ser porque los obligan a ser como ellos son.
Hasta han logrado que, como a ellos los mandan señoras desde hace diez o doce años, a los andaluces nos mande también una señora, Susana Diez.
Pero en el género de las mandamasas es, posiblemente, en lo único en que coincidan ambas, conocidas ahora como regiones autónomas, que es una evolución modernizada de la ya anticuada (¿obsoleta?) división territorial de España.
¿Y en qué negocios de la exclusiva competencia de ambas regiones autónomas  se inmiscuye la madrileña en perjuicio de la andaluza?
Pues en que la presidenta madrileña no les cobra casi nada a los herederos de un difunto por hacerse cargo de la herencia y la andaluza les cobra un porcentaje tan desorbitado que les conviene más renunciar al caramelo indigesto que es la herencia, que pagar para disfrutarla.
Y la presidenta andaluza quiere seguir cobrando lo que cobra y, para que no la critiquen los suyos por hacerlos pagar tanto, exige que la madrileña les haga pagar a los suyos tanto como ella les cobra a los andaluces.

Cosas de éste quilombo descentralizador que son las autonomías, en un tiempo en el que, gracias a la informática, me han arreglado desde Canadá el ordenador en el que escribo en Palma del Río.

domingo, 5 de marzo de 2017

¿MAKETO O EUSKALDUN?

Hay leyendas que son la narración novelada de hechos reales.
Por ejemplo, la del matriarcado vasco, ahora tachado de euskaldun.
Por ejemplo, la del machismo español, conocido en Euskadi por maketo.
Por propia experiencia de padre de tres hijas, estoy más cerca del caso euskaldun que del maketo y me consta y doy fé de que mis tres hijas son más inteligentes, más perseverantes, más estoicas y mejores que yo.
Y como yo soy lo que soy porque he sabido que, más que guiar a mis hijas me conviene dejarme guiar por ellas, he alcanzado la sabiduría relativa en mi vejez y  hago lo que me digan mis hijas, aunque siga pareciendo que mis hijas hacen lo que yo les diga.
Así me no soy facha, paleto, choni o pobre como la encuesta de la televisión vasca dice que somos los españoles.
Entonces, ¿qué soy?
Soy de Santurce, bonita aldea. Soy del pueblo que gana en las regatas de las traineras.

Siempre, claro está, que para que me den el carné que me identifique como euskaldun no tenga que cortar troncos, levantar piedras ni romperme las manos intentando que una pelota choque contra una pared.

sábado, 4 de marzo de 2017

LA DEMOCRACIA

El que ignora cómo se va de La Ceca a la Meca, ¿puede aconsejar cómo llegar antes y más plácidamente a La Meca desde la Ceca?
El que necesita que los demás le den parte de que lo que les sobra para tener algo de lo mucho de que carecen, ¿cómo va a decidir cuánto deben darle los que tengan más que él para que el que dé y el que reciba tengan lo mismo?
El que no sepa acumular un  patrimonio suficiente, ¿cómo puede determinar si es excesivo el de los que le dan parte de lo que les sobra?
Pues éstas, y otras peguntas sin respuesta satisfactoria, inducen a una conclusión sorprendente: no puede tener el mismo valor la decisión del que no sabe resolver sus propias necesidades que la del que resuelve las suyas y aminora las ajenas.
Y no es que no sea cierto que todos nacemos iguales y morimos iguales: absorbiendo el primer aliento y exhalando el último.
Son dos instantes de igualdad contra las decenas de años de desigualdad, que son los que marcan la médula de la vida.
Ni el instante del nacimiento ni el de la muerte, en los que somos iguales los seres humanos, cuentan para el cómputo de aciertos y equivocaciones que es la vida humana,  en la que el que se esfuerza más y se administra mejor prospera y el que se empeña menos y se organiza peor fracasa.

Así que la democracia, ese bálsamo de Fierabrás que dicen que sana todos los desarreglos sociales,  es una filfa, un engaño, un camino que de ninguna parte arranca y que a ninguna meta llega, por el que los políticos hacen deambular a los que se dejan que los gobiernen.

viernes, 3 de marzo de 2017

ENEMIGOS DE ANTES

Hasta que cayó el muro que en Berlin servía de frontera entre la economía planificada que la Unión Soviética patrocinaba y la de libre empresa apadrinada por los Estados Unidos, era inevitable la discrepancia política entre esas dos filosofias opuestas.
Pero en noviembre de 1989 al muro lo derribaron los que les estorbaba para huir, la Unión Soviética desapareció y la Rusia que renació de ella ha adoptado la filosofía del libre comercio con el fervor de un converso.
Aquel mundo bipolar determinaba la inevitable competencia entre los dos sistemas opuestos que representaban.
Y, como sus inspiradores,  los Estados Unidos y la Unión Soviética eran obligados adversarios por ser aliados imposibles.
Ya son más de dos los países que aspiran a la hegemonía, a establecer fuera de sus fronteras los sistemas de relación social aplicados en sus territorios nacionales.
Son los nuevos gigantes de la economía y del comercio que, como India, China, Brasil, Indonesia, Nigeria, Japón, Alemania o Turquía aspiran a dejar de depender de otros países para que otros países dependan de ellos.
La amenaza que los emergentes representan para los tradicionales perjudica por igual a los hasta hace poco hegemónicos.
Por eso están cambiando los protagonistas de la lucha por la hegemonía y a los adversarios de entonces podría interesarles aliarse entre ellos para frenar a los que ahora aspiran a desplazarlos a ambos.
Antiguos competidores se verán obligados a aliarse,  y las nuevas relaciones entre países determinarán las alianzas para que los que tengan parecidos intereses  se unan contra los que se alían por intereses contrarios.
Los países sometidos a los hegemónicos eran los que disponían de abundantes materias primas y de mano de obra barata y carecían de capital y tecnologías para explotarlas.
La difusión del conocimiento facilitada por la caída de barreras geográficas, el acceso general a tecnologías de vanguardia impulsado por las universalización de las comunicaciones y la fluidez en la circulación internacional de capitales  han sido determinantes para que el mundo de hoy sea diferente al de ayer.

Y en un mundo con individuos diferentes, las relaciones personales y las que unos países sostienen con otros tienen que ser, necesariamente, distintas.

jueves, 2 de marzo de 2017

PODEMOS Y LA RELIGION

Puedes tener un hondo sentido religioso de la vida y ser anticlerical. Incluso podría decirse que el anticlericalismo es síntoma de la hondura del sentimiento religioso.
Y es que la religión es un sentimiento que relaciona al hombre con esa magnitud inasible, invisible e intangible que es Dios.
Al Dios conceptual, no al dios festejado, temido o representado por símbolos que es el dios al que adoran a su manera las organizaciones religiosas, es imposible ofenderlo como la zafiedad de Podemos intenta hacer con las imágenes cristianas.
Creen los podemitas que eliminan el sentimiento religioso del español porque se mofan de las representaciones tangibles de su existencia.
A los que contemplamos ese vano intento de sustituir las imágenes que destruyen y ridiculizan por sus propias fotografías, los de Podemos no nos provocan repulsa.

Sólo una mezcla de estupor compasivo porque, entre lo que ellos quieren reemplazar y sus propias imágenes y doctrinas como sustitutas, más vale lo malo conocido. 

miércoles, 1 de marzo de 2017

LOBOTOMIA

Esto de la memoria histórica en lo que llevamos engolfados los españoles desde hace 42 años, los que llevan mandando los que todavía mandan, va camino de convertirse en el cuento que nunca se acaba, la never ending story carpetovetónica, en la segunda acepción del diccionario.
He leído por ahí que andan por las calles de Barcelona unos individuos bien pagados por los que mandan, dedicados a ver qué edificios tienen un letrerito que los identifica como levantados en tiempos de Franco, y cuales no.
A los que tengan el letrerito se les quita y a los otros no, porque no tenerlo indica que surgieron como edificios constitucionales, que es lo mismo que postfranquistas.
¿Se acabará finalmente el franquismo cuando desaparezcan todas las estatuas, letreros, fotos, periódicos o libros que recuerden que Franco existió y, que, como consecuencia de su existencia generó el franquismo?
¿No habrá un método alternativo, más eficaz por ser más radical,  para que los españoles se olviden de Franco?
Lo hay y se llama lobotomía, una intervención quirúrgica que los nazis utilizaron con éxito para que los nostálgicos irredentos olvidaran que existió una Alemania anterior a la de Hitler.
Sométase a todos los españoles a intervenciones de lobotomía costeadas y primadas por el Estado a través de presupuestos.
Erradicada quedaría así la capacidad de recordar, eliminado el recuerdo de Franco y solucionado el sinvivir que a los que mandan ahora les provoca de que hubiera alguien que mandó antes que ellos.
¿Y si alguno de los cien millones de turistas extranjeros que cada año visitan España le preguntara por la época de Franco a algún nativo que, por habérsele borrado la memoria no supiera qué responderle?
Sería imprescindible que a todo extranjero que llegara a la frontera, antes de franquearle (lagarto, lagarto) el paso, se le obligara por declaración jurada a:
a) no preguntarle a ningún español por nada relacionado con lo que ocurrió en España antes de 1975, y

b) si por descuido lo hiciera, autodenunciarse  y pedir que lo sometan a una operación de lobotomía similar a la que, por higiene democrática, se practique a los españoles.