Los barcos de guerra que anclarán en
Gibraltar ondean la bandera de Inglaterra, un país cuya última guerra civil
acabó en 1651 y que salió victoriosa en todas las guerras que disputó contra
ejércitos extranjeros.
Llegarán a´Gibraltar, un puerto de soberanía
inglesa cuya devolución reclama España, país que desde el siglo XVII no gana
ninguna guerra contra ejércitos extranjeros.
Las victorias militares españolas las
obtuvieron los ejércitos españoles contra otros de su mismo país.
El historial de éxitos militares de los dos
países explica su distinta reacción a las tensiones originadas por el
lanzamiento ilegal por parte gibraltareña de bloques de cemento en aguas
españolas colindantes.
La represalia española consistió en
intensificar el control aduanero en la frontera terrestre entre Gibraltar y
España.
Inglaterra, cuya marina nunca perdió una
guerra salvo las tres que libró con Holanda en el siglo XVII acabadas en
tablas, despachó a varias unidades de su
marina al puerto que reclama España, cuya marina ganó su última guerra naval en
Lepanto,
(Victoria por otra parte infructuosa porque
los galeotes liberados al apoderarse de galeras turcas quedaron inoperantes
porque España carecía de suficientes condenados a prisión para reponer los
galeotes liberados).
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