ESPAÑA ENAJENADA

Tengo el fundado temor de que los conocidos por españoles, habitantes de ese intangible sentimiento diagnosticado como España, estamos en inminente peligro de extinción.

Aún peor, porque si es certera la advertencia de Eurípides  de que los dioses enajenan previamente a los que quieren eliminar, nuestra desaparición ya ha empezado.

--Incomoda a muchos que la selección española de fútbol juegue en un pais con régimen dictatorial, que se caracteriza porque una sola persona controla los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.

-Como hace en Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang y, en España, Mariano Rajoy.

--Porque los habitantes no elijen a sus gobernantes.

-Como no hace en Guinea Teodoro Obiang ni en España Rajoy porque es el secretario general o presidente del partido el encargado de designar los nombres y su orden de colocación en las listas electorales.

--Porque a los órganos de control judicial los nombra el que manda simultáneamente el poder el ejecutivo y el legislativo.

-Como en Guinea Ecuatorial hace Teodoro Obiang y en España Mariano Rajoy.

   Si el sistema de organizar la convivencia civil es similar en Guinea Ecuatorial y en España, los que llaman dictadura al régimen de Guinea Ecuatorial llaman dictadura al régimen de España.

Deben estar confundidos y enajenados, pues, los que no quieren que la selección Española de fútbol juegue en Guinea. OJO: cumplen el requisito de previa enajenación para que los dioses los destruyan.

Nuevo síntoma de confusión previa al aniquilamiento divino;

Creen que el concepto democracia es superior al de Patria. Nuevo síntoma de confusión mental porque todos los pueblos han convivido en alguna ocasión bajo sistemas dictatoriales, sin por ello perder el sentimiento de pertenencia a un pueblo y a una tierra.(Patria)

Si democracia y nación fueran conceptos equivalentes y la martingala de democracia que padecen los españoles desde 1978 fuera una democracia genuina, la Historia de España habría empezado en 1978 cuando a los españoles les regalaron, sin conquistarla, esta falsa democracia.

Porque la democracia no se recibe como un regalo: Se conquista como un derecho

Pero, aunque así fuera y una España de ficción hubiera existido antes de 1978, incorporó a la civilización existente entonces más de una veintena de naciones, entre ellas Guinea Ecuatorial, que administrativamente fue provincia Española.

Aunque solamente fuera para que los guineanos recuperen posibles añoranzas y puedan aplaudirla o abroncarla en su lengua oficial, el español, merece la pena, por encima de todas las idioteces, que   la selección española de fútbol juegue en Guinea. Se lo merecen por historia, y por historia hay que ir a Guinea.