He estado presente
hoy en la prolija negociación de una hipoteca inmobiliaria para financiar en parte
la compra de una vivienda.
A la
amortización del préstamo y a la cantidad entregada al vendedor en efectivo, el
comprador tiene que sumar entre el ocho o diez por ciento para inevitables
pagos administrativos y burocráticos.(Administraciones públicas).
Sumado a lo que
ya se queda en tasas e impuestos generales, ¿sirve el Estado para algo más que para
retirar el dinero productivo de los ciudadanos para destinarlo al derroche
improductivo de las Administraciones Públicas?
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